22/04/2017
Acandí

Acandí es un municipio situado en el noroeste de Colombia, limítrofe con el mar Caribe. Calculamos que allí y en sus alrededores viven treinta y ocho familias creyentes.

El equipo de VGR viajó en dirección norte desde la oficina de Medellín a la zona costera y las selvas, equipado con suministros del Mensaje. Uno de sus hallazgos asombrosos fue un pequeño grupo de hijos de Dios que llevaban dieciocho años aferrados a un solo libro del Mensaje. Dios ciertamente honró su postura y los hermanos les comunicaron noticias que llenaron el campamento de gozo.

Viernes, 4 de marzo del 2017:

Visitamos una zona llamada La Batatilla. Viajamos cincuenta minutos en motocicleta y cruzamos seis ríos sin puentes; el camino fue muy escabroso. Cuando finalmente llegamos, los hermanos nos dieron la bienvenida y nos ofrecieron agua de coco. Estaban gozosos de recibirnos y nosotros de visitarlos. 

Regresamos a Acandí a las 4:00 p. m., donde organizamos un servicio de cintas valiéndonos del programa del subtitulo. Escuchamos Dios es Su propio intérprete. Todos recibieron bendición. Los saludamos de parte del Hermano Joseph, el Hermano Billy y el Hermano Michael, y su espíritu se regocijó cuando se enteraron de que el Señor inspiró al Hermano Joseph para que los visitáramos. 

Sábado, 5 de marzo del 2017:

Visitamos otra zona llamada Alto Guatí. Nos encaminamos por el mismo camino del día anterior y un hombre en un árbol llamó al Hermano Manuel Chaverra (el ministro de la zona) para hablar por un momento. El Hermano Manuel nos contó que el hombre indagó por qué transitábamos por el mismo camino del día anterior y con las mismas personas. Le preguntó quiénes éramos y el Hermano Manuel le informó que somos ministros e íbamos a visitar a nuestros hermanos. Se trataba de un espía paramilitar y le dijo al Hermano Manuel que si se hacía responsable de nosotros podíamos retomar nuestro viaje. Luego encontramos un camino rocoso que nos conduciría a Alto Guatí.

Llegamos y visitamos la casa del Hermano Juan y su esposa. En esa comunidad no disponen de electricidad y todas las casas son de madera (extraída de la selva). Cuentan con un panel solar y ponen en marcha su licuadora con el bajo voltaje que acumulan. El Hermano Juan cuenta que pueden tardarse cuatro horas en preparar un jugo de fruta, pero si la luz solar no basta, no pueden permitirse uno.

Él tiene dos niñas, quienes estaban mirando en un celular los videos de CC dirigidos por Happy y el Abuelo. Recibieron los videos vía WhatsApp y quedamos muy satisfechos de que pueden recibir información de VGR en medio de la selva, sin electricidad en casa. Cuando viaja a la ciudad con motivo de servicios, la hermana carga el celular, actualiza los mensajes y recibe la Cita del Día por WhatsApp. No puede en invierno, ya que no es posible cruzar los ríos. El Señor es superior a cualquier circunstancia… Él infunde fortaleza y ánimo a Sus hijos dondequiera que se encuentren, así sea en lo más profundo de la selva peligrosa.

Regresamos al municipio a las 4:00 p. m. y nos preparamos para el servicio de la noche. Escuchamos el mensaje Una liberación total y nos vimos bendecidos con el programa del subtitulo esa noche. ¡Qué bendición y gozo es escuchar al profeta Elías! El final del servicio fue muy sobrenatural, acompañado de manos alzadas, sanidad en cuerpos y almas, corazones contritos, lágrimas en la adoración… Sus rostros reflejaban que recibieron una verdadera liberación.

Domingo, 6 de marzo del 2017:

A las 7:00 a. m. llevamos a cabo el servicio, en el que escuchamos La semilla no es heredera con la cáscara. El servicio se organiza temprano debido al clima. Al medio día casi alcanza los 40 °C en sombra; es un clima tropical húmedo. Escuchamos el mensaje y gozamos mucha bendición; el Señor descendió a cada corazón dispuesto. En estos servicios se efectuó una lectura simultánea, ya que muchos hermanos ancianos no pueden leer y algunos les cuesta bastante. El Señor ayudó al Hermano Ariel mientras leía el mensaje que pronunciaba el profeta, ungiéndolo de tal forma que aquellos que oían su lectura pudieron captar el espíritu que tenía el profeta.

Fue el día de la sorpresa. Preguntamos al ministro cuántos utilizaban de verdad las tarjetas microSD el día anterior al servicio. Nos proporcionó una lista y la examinamos. Probamos las tabletas y las designamos a los destinatarios.

Les manifestamos que Dios ama mucho ese lugar y a Sus hijos fieles que han permanecido en la Palabra solamente con un libro por dieciocho años, a pesar de la gente que se burla de las hermanas, tildándolas de “polleronas” (faldas largas). Les anunciamos que el Señor inspiró al Hermano Joseph a escoger esa ciudad como la primera en el mundo que recibirá la Tableta Agapao, el último producto de VGR.Todos empezaron a aplaudir totalmente sorprendidos y el hermano Gustavo se enteró allí mismo. Les entregamos la tableta a los hermanos Gustavo y Manuel y a otros trece miembros de la congregación. Aquellos que no la recibieron preguntaron cuándo llegaría la suya y les informamos que pronto. Fue un momento llenó de gozo y emoción. 

El Hermano Gustavo señaló que se debía entender la visión de lo que el Señor demanda a la Novia, pues las cintas alcanzarán la simiente predestinada. Nos agradeció y persuadió a otros de usar y valorar lo que tenían en las manos, puesto que no hay ninguna excusa para dejar de escuchar el Mensaje con la unción única del Hermano Branham.

Les explicamos las características de la tableta, su uso, que no tiene ningún navegador de internet y que el software no lo diseñó Samsung, Toshiba ni Hitachi, sino las manos de hijos de Dios. ¡El jubileo estaba borboteando! Les contamos que este proyecto inició hace seis o siete años y que el año pasado se dedicó a probar la tableta alrededor del mundo, a fin de conseguir un producto perfecto con el mejor programa para los hijos de Dios. 

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