Nuestro único medio de comunicación con los prisioneros es el servicio postal de Estados Unidos, por lo cual recibimos muchas cartas de prisioneros. A continuación leerán unos cuantos extractos de esas cartas, provenientes de todo Estados Unidos:
Quería contarles que recibí los últimos libros que enviaron y mi alma se regocijó cuando abrí la caja. Hablo español e, inesperadamente, el libro que tanto deseaba estaba en inglés. Al principio me entristecí, pero luego algo me dijo que Dios no comete errores. ¡Gloria a Dios! Mi compañero de celda me preguntó qué había recibido (él solo habla inglés), así que le mostré y, para mi sorpresa, esta persona —que nunca consideraría religiosa— me preguntó si podía leer el libro en inglés. “Desde luego”, le contesté. Ambos nos sentamos y leímos un rato. Entonces él se levantó, salió y regresó con alguien que sirve como traductor. Preguntó: “¿Qué es esto?”. Respondí: “El Mensaje del profeta de Jesucristo”. El traductor se retiró y mi compañero de celda se acercó y me abrazó mientras lloraba. Luego extendí mi mano, él la estrechó y dijo: “Hermano”. Por último, usando esa palabra internacional, gritó: “¡Aleluya!”. Así es, mis amigos, Dios nunca comete errores.
Virginia Occidental
¡Ustedes adoran al Señor de una forma maravillosa! Me alegra tanto que este Mensaje me haya hallado.
Connecticut
He sido Cristiano toda la vida. Luego de leer el primer libro, empecé a preguntarme quiénes eran ustedes. Esto no se compara con nada de lo que escuchado o imaginado. Va más allá de las enseñanzas Cristianas; no sé cómo llamarlo. La gente me pregunta de qué se trata el libro y únicamente puedo hablarles del Dios viviente. Esto no se consigue en una capilla o ninguna iglesia a la que he asistido. ¡Dios bendiga al Hermano Branham!
Georgia
Siempre puedo contar con la entrega de libros del Mensaje. El Alimento Espiritual que me ha cautivado es vida. Solía llamar el Mensaje el pan de vida y ha cobrado vida para mí, la Revelación viviente de Jesucristo. Con mi mayor esfuerzo, siempre he apoyado la obra y orado por ella. Oro para que Dios me perdone por el tiempo en que me he descuidado. A cambio, Dios me ha bendecido excediendo mis necesidades. Cualquier problema que he sufrido desde que me consagré al Mensaje me lo causé yo mismo. Uno se desconcentra, desvía la mirada de la cruz y entonces sucede, sin falta. No se requiere más de un segundo; así fue como llegué aquí para empezar. He contactado a una iglesia creyente cerca de aquí y, por medio de un amigo, Dios me concedió un trabajo (una bendición para mi edad) y un lugar donde hospedarme. En cuanto pueda, quiero viajar a Jeffersonville y tomar la Comunión con los hermanos. Dios los bendiga a todos. No descuiden la labor.
Oregón
El Pariente Redentor: nunca jamás habría podido entender eso. Sin embargo, el profeta de Dios ignoró mis pensamientos y me caló hasta el corazón. Ustedes están ayudando a los hijos de Dios.
Georgia
Abrigaba grandes planes e ideas, pero algo sucedió. Vean, me constaba que la iglesia era una gran estafa. El mundo se reduce en mentiras y engaños; todos intentan hundir al otro antes que él lo haga. Bien, leí el libro la Batalla más grande. Vean, me interesa leer; envíenme otro. Qué puedo decir… Tenía razón sobre el mundo, pero esto no pertenece al mundo. Tardé un poco, pero al fin me di cuenta de que el Hermano Branham no corresponde al mundo ni a la iglesia, sino sólo a la pura verdad. Se me derrumbó el mundo. Hermanos, nada puede desafiar este Mensaje. No se puede negar la verdad, pues siempre prevalecerá.
Nueva York
Estoy verdaderamente agradecido con el Ministerio de las Prisiones. Agradezco al Señor a diario por todos los hermanos encargados de este ministerio.
Parent
Me gustaría anunciarles a todos que una obra se está llevando a cabo dentro de estos muros. Aquí muchos se esmeran promoviendo el Mensaje del profeta y la revelación de Jesucristo. Estando afuera, a veces uno siente que todo es en vano, pero luego la persona más inesperada se interesa por más. Qué bendición es apuntarles su dirección para que puedan escribirles. Pero aquí es distinto y es difícil entenderlo si no se ha pasado por aquí. El mal abunda por todos lados, como también insultos y abusos que no se permitirían afuera, y durante toda la noche no se detiene. No se puede evadir. No se puede pasar un momento de tranquilidad. Uno pronto se da cuenta de que es el Señor quien lo protege y preserva su vida. Por favor, recuérdenos en sus oraciones.
Texas
En mi última prisión, formaba parte de un grupito de estudio. Nos reuníamos y leíamos todos los libros que podíamos. Cuando me transfirieron, le dejé todos mis libros al grupo. Pensaba que, sin importar a donde me enviaran, habría un grupo de creyentes, pero no fue así. Por tanto, ¿podrían empezar a mandarme libros para que pueda restablecer mi biblioteca y, Dios mediante, conformar un grupo de estudio aquí?
Luisiana
Intento enderezarme. Me cuentan que ustedes ofrecen libros que pueden enseñarme el camino verdadero. Estoy aquí por motivos de adicción y agradecería lo que pudieran enviarme. Me dicen que es la única salida de este abismo. Oren por mí y por mi madre, quien también es drogadicta. Gracias por su ayuda y sus oraciones.
Texas
Agradecería mucho que me enviaran más libros de la Palabra Hablada. He nacido de nuevo por la mano de Dios y estos libros en particular del Hermano Branham alimentan mi alma. Las enseñanzas del Hermano Branham son únicas.
Sudáfrica
Recuerdo que cuando me arrestaron, pensé: ¿qué estoy haciendo? Me entregué al mundo y pensé que en verdad lo gozaba, pero en el fondo uno sabe que algo anda mal. Lo curioso es que cuando a uno lo encarcelan, lo único en lo que uno piensa es lo mucho que lamenta haber hecho eso. Un preso me llevó aparte y me advirtió: “Esto te cortará o te aprovechará”. Añadió: “En silencio, a solas, debes buscar al hijo de Dios o morirás”. Descubrí que Dios puede estar en dondequiera, pero uno debe desear verlo. Cuesta, ya que lo único que uno siempre ve es la pompa y el glamur. Le pregunté cómo empezar. Me señaló sus libros y me dio su dirección. Por favor, envíenme lo que necesito.
Sudáfrica
Me gustan mucho las enseñanzas del Hermano Branham. Jamás leí nada con tal perspectiva espiritual. Él puede desplegar lo que parece muy simple y transformarlo en una revelación espiritual tremenda. Sin duda, esto es obra de Dios, pues estas revelaciones espirituales solo pueden provenir de Él. Cada libro cobra vida, desde un pozo artesiano hasta un águila en alza. Simplemente conmueve mi corazón.
Sudáfrica