31/03/2017
Que nada sea impedimento

En ocasiones testificar puede ser intimidante. ¿Dónde y cuándo? ¿Qué digo? Pero a veces no necesitamos hablar, sino simplemente preparar la plataforma para que la Luz pueda brillar en la oscuridad. Un buen ejemplo es nuestro Hermano Eli, de Durban, Sudáfrica. Ni siquiera habla el idioma local, pero no permite que eso le impida servir al Señor.

El siguiente testimonio lo enviaron desde la oficina de VGR de Durban, Sudáfrica: 

Este es un breve informe concerniente a las actividades misioneras y de evangelización del Hermano Eli.

Lleva tiempo testificando en la zona de Mayville, un asentamiento irregular conformado principalmente por hablantes de zulú.

Contactó a varios individuos, a quienes presentó el Mensaje de la hora, y más adelante consiguió conformar un grupo que lo recibe regularmente en su casa.

El Hermano Elie Bamokoto

Esa zona es muy ardua, pero el Señor ha sido misericordioso y los esfuerzos de Eli han producido buenos frutos, pues la semana pasada bautizamos a tres personas en la oficina.

Lo más sobresaliente de todo es que la comunicación entre el Hermano Eli y los habitantes de la zona es muy limitada, puesto que él no habla zulú. Le proporcionamos un reproductor de MP3 de nuestra oficina, con el que coloca los sermones del Hermano Branham traducidos al zulú.

En repetidas ocasiones, el diablo ha intentado truncar la evangelización del Hermano Eli: una vez, lo atacó por medio de una mujer ebria poseída por el demonio y, otra, lo asaltaron con cuchillo y le robaron 300 rands (24 dólares).

Estos ataques de ningún modo extinguieron los esfuerzos del hermano, que, al contrario, se han incrementado ante la adversidad.

La anciana que bautizamos pertenecía a una iglesia denominacional, pero, desde que escuchó el grito del águila, mantiene una fotografía del Hermano Branham colgada en la puerta de su casa. Ella se identifica con el Mensaje y el mensajero.

En las siguientes fotografías aparece nuestro traductor al suazi, el Hermano Phillip Mathunjwa, quien es evangelista y habla zulú con fluidez. Él ayudó al Hermano Eli en los bautismos y también pudo conversar con los creyentes que asistieron ese día. 

Que Dios los bendiga,

Oficina de VGR de Durban

Dios nunca nos da nuestra vida para que vaguemos, con esto y lo otro. Él la dio para que Le fuera de provecho. Haga algo. Háblele alguien. ¿No puede hablar? Tararee un himno o algo así. Deje una impresión en alguna parte.

Entonces llegó Jesús y llamó (64-0417)

Fotografías

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