17/10/2018
Informe de Irán

Cuán extraordinario fue una noche, cuando el Apóstol Pedro estaba en la cárcel y lo iban a ejecutar al día siguiente. Iba a morir por la pena capital, como este pobre judío en este momento. Pero ¿qué hicieron? Lo mismo que estamos intentando aquí, en Houston. Organizaron una reunión de oración en la casa de Juan Marcos. Mientras oraban, el Ángel del Señor visitó la prisión y abrió las rejas de las celdas, y abrió las puertas. Y, aparte de eso, liberó a Pedro y llegó a la reunión de oración.

Yo creo, esta noche, que ese mismo Dios vive. Si Él no es el mismo Dios, entonces algo anda mal. Ciertamente.

¿Por qué sucedió? Debido a una reunión de oración, por Cristianos fieles que creyeron y confiaron que Dios libraría a su hermano de la pena capital. Eran Cristianos que postraron sus rostros toda la noche, y clamaron y oraron.

Un absoluto (63-0304)

Nuestros amigos iraníes nuevamente necesitan las oraciones de los santos. Recientemente, el gobierno ha tomado medidas severas contra los Cristianos, por lo que encarcelaron a unos creyentes.

Originalmente, el Hermano Youcef Nadarkhani, un pastor iraní, fue arrestado por las autoridades iraníes en el 2009 bajo cargos de apostasía. Posteriormente lo declararon culpable de estos cargos y lo sentenciaron a muerte; pero, en septiembre del 2011, la Corte Suprema iraní respaldó su convicción de rehusarse a negar su fe Cristiana. Dios escuchó nuestras oraciones y, después de unos años en prisión, conmutaron la sentencia del Hermano Youcef y lo liberaron. Él no fue el único que se vio afectado por esta persecución. Las autoridades iraníes amenazaron, maltrataron y encarcelaron a varios creyentes, hombres y mujeres. Estos santos mantuvieron sus convicciones firmes y nunca renunciaron a la fe que estaba anclada en sus corazones.

En mayo del 2016, el Hermano Youcef y otros cuatro fueron arrestados en sus casas durante asaltos en Rasht, una ciudad ubicada en el norte de Irán. En verano del 2017, los declararon culpables de “atentar contra la seguridad nacional” al “fomentar el sionismo Cristiano”. Uno de los jueces líderes de la Corte Revolucionaria islámica de Teherán les dio una sentencia de diez años. Los hermanos no estuvieron bajo custodia durante el proceso de apelación. En diciembre del 2017, se llevó a cabo la audiencia ante dos jueces, que supuestamente han desempeñado papeles importantes en la campaña de libertad de expresión en Irán.

Según un informe, cuando le pidieron que se arrepintiera en la audiencia, el Hermano Youcef contestó:

“¿Arrepentirme? ¿A qué debería regresar? ¿A la blasfemia que tenía antes de poner mi fe en Cristo?”.

Los jueces respondieron: “A la religión de sus ancestros, el islam”. A lo que Youcef respondió: “No puedo”.

El verano pasado, a la familia Nadarkhani la asaltaron en su hogar y se llevaron al Hermano Youcef. Desde entonces, ha permanecido encarcelado en la famosa prisión de Evin, en Teherán, con otros creyentes a la espera de su incierto destino.

Prisión de Evin, Teherán

Recibimos este informe de uno de nuestros contactos iraníes.

Todos los creyentes se encuentran en el Sector 8 de la prisión de Evin.

Sus celdas están en pasillos distintos; sin embargo, pueden reunirse en el patio. Vale la pena mencionar que los guardas informaron al juez que ellos se están congregando con otros creyentes en la prisión.

Es posible mantenerlos apartados, pero aún no lo han hecho. ¡Sabemos que las luces de la lámpara permanecen dondequiera que estén brillando!

Hablamos con el abogado y, a pesar de que él considera que sus veredictos son definitivos e indiscutibles, guardamos la esperanza de conseguir otra audiencia.

Con la confianza puesta en Dios, estamos interviniendo. El abogado no es muy optimista, pero continuamos orando. Las familias de los prisioneros también están animadas y con una buena actitud.

Con esta amistad mutua, los recuerdos de las épocas de los apóstoles se han vuelto una realidad.

De acuerdo con declaraciones anteriores, las cortes iraníes negaron que el Hermano Youcef enfrenta la pena de muerte, a pesar de que esa sentencia se emitió por la corte suprema de Irán en veredictos anteriores. Además han levantado otros cargos contra los creyentes, incluyendo “predicarle a jóvenes sin el permiso de sus padres, convertir el hogar en una iglesia y ofender al Islam”.

El Hermano Youcef Nadarkhani

Nuestra fe permanece intacta como hace 9 años cuando nos enteramos de esta persecución. Por favor, no olviden a nuestros hermanos y hermanas de Irán cuando hablen con el Padre.

Y no hay ninguna persona que pueda hacerlo por su cuenta. Se necesita de todos, juntos, que unan sus esfuerzos, que oren juntos para permanecer en unidad, en el Espíritu.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (63-0604)