Buen día, hermanos y hermanas:
Este Mensaje es la única Verdad que conozco. Llegó por medio de la Voz del profeta de Dios y entró a mi corazón como si fuera una llama ardiente. Ahora soy un testigo del verdadero propósito del Mensaje: la Palabra produce la Palabra.
¿En qué aprovecha un mensaje que no tiene el poder de manifestarse? ¿De qué me sirve una navaja que tenga un descuento si no puedo probarla? Amén. Me he dado cuenta de que este Mensaje se ha manifestado en mi vida. Me tiene sin cuidado quiénes sean o qué digan; yo soy un testigo de eso. Sin esta Palabra, solo es religión.
Soy testigo del efecto que tuvo el poder transformador de la Palabra en mi vida y del propósito por el cual fue enviado: salvar al perdido. Le doy gloria a Dios porque recibí la Palabra y, así, recibí la salvación.
Estaba perdido, pero fui hallado; estaba ciego, mas ahora veo. ¡Qué gran bendición significa ver a Dios, Quien es esta Palabra, vivificarse y comenzar a manifestar el Mensaje de la hora en mi vida!
En las dificultades, las pruebas y mi propia carne débil, me ha expresado Su sublime gracia. Aprendí lo que significa la palabra “fiel” y que Su Nombre es Jesucristo.
Es una gran bendición ver la Verdad en esta hora tan tenebrosa. Que Dios nos conceda la Gracia para amarle y servirle mejor que nunca.
Dios los bendiga
El Hermano Kevin
Sudáfrica