20/11/2019
Una vida salvada

25 El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.

Proverbios 29:25

Muchos podemos testificar: “Hoy no estaría vivo si no fuera por la mano protectora de Dios” y podemos señalar un momento determinado en el que indudablemente la mano de Dios nos cuidó. Esta hermana comparte su testimonio de una ocasión similar.

Estaba sentada aquí esta mañana pensando en los asuntos de Dios y empecé a darme cuenta de que crecer más en Dios era tan simple como escuchar las cintas del Mensaje de la hora.

Empecé a reflexionar sobre una época de mi vida de la cual no me siento orgullosa, sin embargo, le doy toda la gloria a Dios, pues salí con vida y ahora puedo servir a Dios y agradecer Su misericordia en mi vida.

Evitaré profundizar en la historia, puesto que me avergüenza la manera en la que me comporté en esa época. Vivía en México y me hice amiga de unas personas que vivían allá y no obedecían la ley.

Un día, estaba sentada en mi carro allá en México y coloqué una cinta del Hermano Branham. Una de las líderes criminales que vivía allá, me contó después que me perdonó la vida por el sermón que se escuchaba desde mi auto.

Ella envió a alguien a escuchar de qué se trataba y, cuando regresaron, le contaron que parecía un hombre predicando, puesto que hablaba de Dios. Entonces, ella se acercó al auto a escuchar lo que decía y luego me contó que estuvo de acuerdo con todo lo que oyó.

Le dije que si aceptaba y creía lo que había escuchado, podría tener Vida Eterna, pues él era el mensajero del tiempo del fin. Nunca la volví a ver, pero, mi punto es que presionar “play” literalmente salvó mi vida física como también mi vida espiritual.

La Hermana Debra McGinty

Estados Unidos