¡Vaya! Déjenme decir algo: nunca había experimentado tal sentimiento de fraternidad hacia mis hermanos y hermanas, que creen este Mensaje, como ahora.
Gracias por explicarlo de tal forma que un hombre del común, como yo, pueda entender.
Todo este asunto del papa de verdad me había indispuesto, pero, en cuanto leí lo de la valla de Filadelfia, una enorme sonrisa iluminó mi rostro. No puedo contener el gozo ante ese estandarte que se levanta en contra del enemigo, y por la oportunidad de testificar a cientos de miles.
¡Vaya! ¡Qué maravilloso lo de la valla! ¡No pude evitar soltar una risa de alegría por el impacto que puede producir! Aun si solo UNO visita themessage.com como resultado de la valla, ¡se le presentará la oportunidad de tener Vida Eterna! Es muy instructivo. De verdad lo disfruté.
¡Gracias! Tengo mucho que digerir. ¡Asombroso!
Agradezco esta información. He creído el Mensaje toda mi vida; pero, desde que me casé y tuve hijos, he sentido sed por tener más información con la cual guiar a mis hijos en esta edad perversa y también por permanecer en Su voluntad en mi vida de Cristiana. Nuevamente, gracias.
Gracias por estos artículos sobre estos eventos. Los leímos todos con gran expectación e interés. De hecho, el primer artículo de las lunas de sangre que publicaron me sirvió mucho. La semana pasada, un familiar allegado a mí, quien es Cristiano pero no cree el Mensaje de la hora, me preguntó por primera vez: “¿Qué dice tu iglesia de estos eventos?”. Fue una gran oportunidad, pues nunca antes me había preguntado algo así.
Es irremediable que nos sintamos enfermos con respecto a la visita del papa y la importancia que se le da; pero, al mismo tiempo, nos sentimos muy emocionados por lo que está pasando con la Novia de Jesucristo.
Les doy mis profundos agradecimientos por todo el tiempo que invirtieron en reunir esta información. Poder leer todo esto bien explicado en una sola parte es una gran ayuda para nuestro entendimiento espiritual. También, nos anima a compartirlo con nuestros amigos incrédulos.