21/10/2019
Sonrisas

6 Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él.

Proverbios 22:6

Hay testimonios que infunden ánimo, unos que mueven a lágrimas y otros que se aplican exactamente a nuestra vida; pero hay algunos que nos hacen sonreír mucho. El siguiente es de esos testimonios:

Nos congregamos en una pequeña iglesia en casa, donde escuchamos las cintas y la transmisión en vivo. Somos tres familias y también asiste un niño de 11 años, que empezó a venir después de la invitación de Ian, nuestro hijo mayor.

Durante el Mensaje, parecía que los muchachos no estaban prestando atención, o no como deberían. Pero Dios siempre tiene una manera de llegar a ellos y enseñarles, como lo he notado cuando conversan.

Estábamos escuchando ¿Es Su vida digna del evangelio? (63-0630E), donde el Hermano Branham habla del Sr. Troutman, quien tenía una tarjeta que decía “Cuando se va de pesca”.

En una ocasión, tenía una tarjetita del Sr. Troutman. ¿Alguien recuerda al Sr. Troutman, de la compañía de hielo de New Albany? Él tenía una tarjetita que decía: “Cuando se va de pesca”. Y más adelante decía: “Un hombre que tiene… Todos son sus hermanos cuando va de pesca. Cuando va de pesca, con ayuda, siempre pescará”. Tenía como ocho o diez frases diferentes. Entonces, cuando llegaba al final, decía: “El hombre está más cerca de Dios cuando se va de pesca”. Pues, pienso que es muy cierto. “El rico y el pobre son todos iguales cuando se va de pesca”. ¿Ven? “Con ayuda, siempre pescará, cuando, se va de pesca”. Y todo tenía que ver con “cuando se va de pesca”.

¿Es Su vida digna del evangelio? (63-0630e)

Cuando terminó el servicio, nuestro hijo Johan se me acercó y dijo: "¿Sabes, papá? Quiero estar más cerca de Dios". Me sentí muy feliz y orgulloso, ustedes entienden, cuando un niño de 5 años dice que quiere estar más cerca de Dios.

Después dijo: "¿Me llevas a pescar?". Ellos saben muy bien cómo conseguir lo que quieren.

Otro día estábamos conduciendo y hablando sobre el pediatra, que los examinaba cuando eran bebés. A Ian lo examinaba un médico llamado Cecilio y, a Johan, uno llamado Robert Wesley. Estábamos conversando al respecto, cuando Ian nos interrumpió y comentó: "Bueno, el siguiente debe ser Pentecostés, ¿no?". Lo miramos y dijimos: "¿Qué?". Él contestó: "Después de Wesley, sigue Pentecostés". Nos reímos a carcajadas y pasamos un gran momento en familia.

¿Quién les está enseñando a los niños la Palabra de Dios? El mismo Señor Jesucristo; Su misma Voz nos está enseñando a todos diariamente.

Dios los bendiga.

El Hermano Francisco

México