Recientemente, el equipo de VGR de Zambia llevó a cabo un servicio de Cintas colectivo y exitoso, y el Tiempo a solas, junto con ocho iglesias del Mensaje de Choma (una provincia del sur de Zambia ubicada a unas cinco horas de la oficina de VGR). Más de quinientos creyentes asistieron a la reunión y verdaderamente fue una experiencia increíble presenciar cómo el Señor nos bendijo y congregó diferentes iglesias en unanimidad para ¡escuchar este precioso Mensaje de la hora!
Partimos de Lusaka el día anterior a la reunión y llegamos poco después de las 9:00 p. m. Luego de una noche de descanso, nuestro equipo comenzó de inmediato las preparaciones del lugar: hacer la limpieza, probar el sistema de sonido, acomodar los asientos y asegurarse de que todo lo demás estuviera listo antes de que los creyentes llegaran.
Cuando la reunión empezó, un director de cantos de una de las iglesias dirigió un hermoso servicio de alabanzas. Después del servicio de cantos, presentamos los proyectos en los que VGR está trabajando. Explicamos en qué consisten las tarjetas microSD, las Tabletas Agapao y el demás material que se distribuye en distintos idiomas. También mencionamos el Tiempo a Solas y la gran bendición que están recibiendo los jóvenes alrededor del mundo con esta forma de animarlos a pasar más tiempo hablando con el Señor y acercándose más a Él.
Cuando las presentaciones finalizaron, los creyentes se regocijaron con la carta alentadora del Hermano Joseph que leímos en voz alta. Rebosaron de alegría cuando él mencionó que, así como Dios escogió a Moisés para sacar a los hijos de Israel de Egipto, Él nos dio un profeta con la Palabra vindicada para guiarnos a diario por las pruebas, las tentaciones y la maldad con la que el enemigo intenta importunarnos.
Después de gozarnos con la carta y antes de escuchar el Mensaje —que era la razón principal de nuestra reunión—, leímos las siguientes citas sobre el ministerio de Cintas:
Fíjense, este ángel es el último mensajero antes de la venida de Cristo en el capítulo 19 de Apocalipsis. ¡La Voz del mensajero! Si nos fijamos, cuando él dio su Voz en la tierra, hubo una Voz que hizo eco de nuevo en el Cielo. El versículo 4, si desean leerlo. Muy bien, el versículo 4, el capítulo 19. Este mensajero en la tierra estaba tan dispuesto con Dios al grado que, cuando él lo habló en la tierra, Dios repitió lo mismo del Cielo.
El por qué estoy en contra de la religión organizada (62-1111E)
El ministerio de las cintas es mundial, está en todas partes. Yo creo que es una forma en la que Dios está difundiendo el Mensaje nuevamente a las tierras paganas, allá en donde hay que traducirlo. Y en Alemania y demás, tienen cintas que distribuyen a sus congregaciones, de cientos y cientos de personas; y se ponen unas cositas en los oídos y ponen a sonar una cinta. Y al mismo tiempo en que estoy hablando, el ministro se para allí, haciendo las mismas expresiones y en los otros idiomas, y pronunciándolo delante de centenares. Y cientos están recibiendo salvación y sanidad, solo porque las cintas están recorriendo el mundo. Todo en inglés, pero traduciéndose en muchos, muchos idiomas en tribus alrededor del mundo. Recibimos noticias de parte de ellos, por medio del correo.
El regocijo se prolongó, pues ¡la expectativa de escuchar la Palabra no dejaba de aumentar! Estábamos muy felices de contar con nuestro traductor al tonga en la reunión, pues el Mensaje que íbamos a escuchar era Esten ciertos de Dios (59-0125), ¡que está traducido al tonga! Su corazón nunca debió sentirse más emocionado, pues estaba contemplando los frutos de su labor.
Mientras escuchábamos el Mensaje, el Hermano Branham hablaba y después sonaba el audio con la traducción en tonga. Se podía percibir la emoción y el amor que estos creyentes tienen por este Mensaje, puesto que ¡reconocieron la preciosa Palabra que oían! Verdaderamente había un espíritu precioso entre cada uno de los presentes y evidentemente fue una reunión muy especial.
Después del servicio, vinieron unos pastores y nos animaron a continuar con estos eventos, que promueven la unidad entre los creyentes, a pesar de las diferentes opiniones con respecto al Mensaje. Otros confesaron que, aunque viven en la misma ciudad, llevaban muchos años sin reunirse. Los creyentes se tardaron más de 30 minutos en despedirse siendo que disfrutaban el compañerismo entre todos.
Después del provechoso servicio, nos sentíamos gozosos y también cansados, pero ¡no había tiempo de descansar! Los jóvenes llegaron a las 3:30 p. m. y les servimos un aperitivo junto con una bebida, antes de animarlos a pasar más tiempo en la Presencia de Dios. Recibieron mucho ánimo cuando les leímos otra carta del Hermano Joseph. Él infundió ánimo a sus corazones al expresar que Dios proveyó una torre de control en el medio del corazón para guiar, la cual debería estar a Su servicio. Además, los animó dedicarse siempre al Tiempo a Solas y contó que el Hermano Branham dijo que Dios no puede ignorar todas esas oraciones que suben al mismo tiempo; ya que en un rato orarían todos juntos.
Nuestro Tiempo a Solas comenzó al atardecer y unos ciento treinta jóvenes salieron del edificio hacia un hermoso prado donde se sentaron en silencio y pasaron un rato valioso de compañerismo con el Padre.
En conclusión, estamos alegres de regresar a casa luego del servicio tan provechoso, en el que ocho iglesias distintas se reunieron para escuchar al Hermano Branham —algo que jamás había ocurrido en Zambia—. Además, se recibió otra bendición al animar a los jóvenes y reunirlos con motivo del Tiempo a solas.
Muchas gracias al Hermano Joseph por enviarnos a Choma y también a los hermanos y hermanas por su apoyo.
Oficina de Zambia