12/01/2016
Hasta que nos encontremos

Con profundo pesar en nuestro corazón les informamos que el Hermano Desmond Ross —distribuidor de Guyana de VGR, pastor y misionero— partió a casa el 2 de enero para encontrarse con el Señor. La muerte de nuestro hermano fue repentina e inesperada. Les pedimos que recuerden a su familia en oración para que el Señor los acompañe y les infunda el consuelo y la fortaleza que solo Él sabe dar en estas circunstancias. Nuestro hermano trabajó por casi 30 años, en los que navegó ríos y visitó aldeas remotas para predicar y distribuir el Mensaje de la hora, a fin de ver entrar a esas últimas almas predestinadas. Hoy, nuestro hermano ciertamente ha recibido su recompensa.

El siguiente es un extracto de una carta que nos envió un hermano de Trinidad que trabajó junto al Hermano Ross y testificó de su dedicación al Señor:

“Su vida, su ejemplo y su influencia causaron un efecto en casi todos los creyentes de Guyana. Él se esforzó incansablemente para asentar el Mensaje de Malaquías 4 entre la gente, aun al distribuirlo en lugares que muy pocas personas de esta tierra se atreverían a visitar. Tuve el honor de acompañarlo en viajes misioneros a la región noroeste de Guyana para visitar las iglesias que él estableció allí. En esos viajes llegué a respetarlo mucho por su determinación y los sacrificios que hacía para entregarle el Mensaje a la gente personalmente. Sin duda, la labor que desempeñó en todos los años que trabajó con VGR, recibiendo material del Mensaje y distribuyéndolo por el país, habla por sí misma”.

Indudablemente, el Hermano Ross desempeñó un papel muy importante para que el material del Mensaje que llegaba de VGR se lograra despachar de la aduana y luego organizar a fin de que estuviera listo para entregarlo a las iglesias y los creyentes. Él se esforzó mucho para cumplir con esta tarea y su amor por el Mensaje y la Novia de Guyana fue admirable. Hasta que llegue esa gran reunión en el aire, sabemos que Dios seguirá llevando Su Mensaje a esas aldeas y esas iglesias remotas que el Hermano Ross visitó en tantas ocasiones. Nuestro hermano, que tenía hasta ahora 58 años, falleció en su casa de un ataque al corazón.

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