A veces significa mucho. A veces le cuesta algo a uno. Lo que a uno no le cuesta no vale la pena tenerlo. Todo lo grande tiene un costo. La razón por la que podemos adorar hoy, la libertad de religión en este Día de Acción de Gracias, esto costó la sangre de muchos americanos, millones. Es valioso. Y si es valioso, vale la pena morir por su causa. Y esta religión que tenemos, este Espíritu Santo pentecostal que se derramó en nosotros, que nos devolvió un Jesucristo resucitado, vivo tras mil novecientos años, vale todo nuestro tiempo y nuestros esfuerzos, y todo lo que hagamos; lo vale todo para nosotros.
¡Saludos en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo!
Hoy es un festivo verdaderamente estadunidense llamado Día de Acción de Gracias. Para los que vivimos en Estados Unidos, es un día reservado a agradecer y alabar a nuestro Señor Jesús por todas las libertades que gozamos en este país. Y los creyentes del Mensaje del tiempo del fin deberíamos estar en primera fila, ¡pues nadie tiene más razones para agradecer que nosotros!
No solo en Estados Unidos, sino en muchas partes del mundo, podemos escuchar a un profeta vindicado de Dios cuando queramos. Esto nunca ha sido posible a lo largo de la historia y se requirió un precio para lograrlo. No gozaríamos de estas bendiciones sin el sacrificio que nuestros antepasados hicieron para concedernos la libertad de religión. Y después que recibimos esta libertad, el profeta de Dios dedicó su vida a impartirnos el Mensaje de la hora. Pero la obra no concluyó ahí. También quiero recordar a aquellos ancianos guerreros, tanto los que nos acompañan hoy como los que ya partieron, quienes se han esforzado tanto para llevar este Mensaje a cada nación de la tierra; y por último a los que están leyendo este artículo, quienes han hecho grandes sacrificios para alimentar a las ovejas de Dios durante todos estos años. Hoy, la Voz de Dios no estaría al alcance de casi toda persona en la tierra sin los muchos soldados fieles que apoyan esta obra.
Para los creyentes, el Día de Acción de Gracias es una oportunidad para sentarnos a platicar con nuestras familias sobre todo lo que el Señor ha hecho por nosotros, adorar al Padre y expresarle lo mucho que Lo amamos y veneramos. El día en que vivimos es asombroso. ¡Tenemos TODA LA PALABRA DE DIOS a la mano! Hoy, estoy muy agradecido por esto.
Dios los bendiga, mis amigos. Feliz Día de Acción de Gracias.
El Hermano Joseph