26/11/2015
El Día de Acción de Gracias

Mis amigos, los saludo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo:

No hay palabras que puedan expresar lo agradecido que me siento por lo que el Señor ha hecho por nosotros. Lo primordial y más importante es que Él dio Su Vida en el Calvario para que pudiéramos recibir Vida Eterna. La humanidad jamás ha recibido un regalo más maravilloso. Debemos llevarlo en nuestros corazones a cada minuto del día.

Estamos agradecidos por los escribas y los profetas que Él envió para que pudiéramos conocer Su Palabra. Gracias a Dios por el Hermano Branham y por el Mensaje, el cual nos presentó al Señor Jesucristo. No solo tenemos este Mensaje en cintas, sino que también vive dentro de cada uno de nosotros.

Y así como nos dijo el profeta: “El hombre sigue siendo el mismo: siempre está agradeciendo a Dios por lo que ha hecho, esperando por lo que hará en el futuro, e ignorando lo que está haciendo”. No quiero dejar de agradecerle a Él por lo que hace diariamente por nosotros: nuestras familias, nuestros amigos, sanidades y milagros, el avance del Evangelio, el poder disfrutar el Jubileo con la Novia de todo el mundo, familias e iglesias restauradas y hasta esas lecciones difíciles que moldean nuestro carácter. Hay mucho por lo cual agradecerle al SEÑOR JESÚS. Verdaderamente, Él es todo para nosotros.

Oro para que el Señor conceda un Día de Acción de Gracias muy especial a cada uno de ustedes. Por favor, en el transcurso de este día, dediquen un tiempo a solas para decirle a Él personalmente: “Gracias”. Él se lo merece.

¡Dios los bendiga!

El Hermano Joseph