El miércoles por la noche mi esposo extravió sus llaves, así que me llamó desde el trabajo para que orara y fuera a recogerlo. Le escribí a mi papá para que nos apoyara en oración. Él me aconsejó que entrara al sitio web de VGR y leyera el testimonio “Perseverante”, pues me ayudaría. Lo leí y me sentí muy agradecida por las palabras de ese hermano. Sencillamente me recordó lo grandioso que es nuestro Dios, pues Él dedica tiempo a aclararnos los pormenores que quizás no comprendimos.
Dentro de poco llegué a donde trabaja mi esposo y buscamos durante horas. Mi querido esposo terminó la jornada a las 7:00 p. m. y ya era muy tarde para que nuestro pequeño de ocho meses anduviera afuera. Llegamos a casa unos minutos antes de las 11:00 p. m. De regreso, nos encontramos con un accidente de tráfico, al igual que cuando fui a recogerlo. Él me miró y me comentó: “Quizás se me perdieron las llaves porque el Señor estaba protegiéndome y tal vez no aparecieron esta noche porque Él estaba manteniéndonos a salvo al prolongar nuestra búsqueda”.
A la mañana siguiente salimos temprano para que mi esposo pudiera llevarme a mi trabajo y luego dirigirse al suyo para retomar la búsqueda de las llaves. Al cabo de unos minutos de llegar, me llamó para avisarme que las había encontrado junto a la vía del trabajo, la cual inspeccionamos por horas la noche anterior.
Gracias al Señor por Su protección y por revelar todo lo oculto.
Estados Unidos