25/01/2017
Si tan solo supiéramos…

7 Y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.

Hechos 16:7

Dios ve lo que nosotros no podemos y nos protege independientemente de si entendemos lo que hace. Si tan solo supiéramos cuántas veces Su mano poderosa nos ha resguardado. A veces pedimos algo que nos perjudicará, pero Él conoce nuestro corazón y sabe cómo contestar nuestras oraciones. Quizás una situación frustrante, como la pérdida de un juego de llaves, sea el medio con que nos percatemos de que la mano protectora del Padre estuvo interviniendo desde el principio. Siempre deberíamos tener en cuenta esos detalles que Dios hace por Sus hijos:

El miércoles por la noche mi esposo extravió sus llaves, así que me llamó desde el trabajo para que orara y fuera a recogerlo. Le escribí a mi papá para que nos apoyara en oración. Él me aconsejó que entrara al sitio web de VGR y leyera el testimonio “Perseverante”, pues me ayudaría. Lo leí y me sentí muy agradecida por las palabras de ese hermano. Sencillamente me recordó lo grandioso que es nuestro Dios, pues Él dedica tiempo a aclararnos los pormenores que quizás no comprendimos.

Dentro de poco llegué a donde trabaja mi esposo y buscamos durante horas. Mi querido esposo terminó la jornada a las 7:00 p. m. y ya era muy tarde para que nuestro pequeño de ocho meses anduviera afuera. Llegamos a casa unos minutos antes de las 11:00 p. m. De regreso, nos encontramos con un accidente de tráfico, al igual que cuando fui a recogerlo. Él me miró y me comentó: “Quizás se me perdieron las llaves porque el Señor estaba protegiéndome y tal vez no aparecieron esta noche porque Él estaba manteniéndonos a salvo al prolongar nuestra búsqueda”.

A la mañana siguiente salimos temprano para que mi esposo pudiera llevarme a mi trabajo y luego dirigirse al suyo para retomar la búsqueda de las llaves. Al cabo de unos minutos de llegar, me llamó para avisarme que las había encontrado junto a la vía del trabajo, la cual inspeccionamos por horas la noche anterior.

Gracias al Señor por Su protección y por revelar todo lo oculto.

Estados Unidos

Estoy tan contento de que tengamos un Refugio. “Torre fuerte es el Nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado”. No importa cuántas bombas o lo que sea que… Estamos a salvo. Así que para el mundo y el pecador, sin tener este Refugio o este Lugar seguro, es un tiempo tembloroso. Yo creo que, si no fuera Cristiano, enloquecería, por tanto pensar en lo que podría ocurrir en cualquier momento. Y con una casa llena de niños y de todo, no sabría qué hacer. Pero me alegra tanto que puedo estar en mi casa y presentarles un Refugio al que ninguna bomba jamás podría tocar, ni nada más, bajo la Alas protectoras del Señor Jesucristo. “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu”, dice el Señor. ¿Ven? Esa es nuestra protección.

Un manto de segunda mano (56-1125m)