12/11/2018
Cartas de prisioneros

…y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Mateo 25:36

Casi nada puede compararse a las palabras de nuestros hermanos prisioneros. A muchos no les queda nada, pues perdieron todos sus amigos y familiares; y eso fue lo que les requirió a algunos para poder hallar TODO. Aunque hayan cometido crímenes y merezcan su situación, no significa que no sean miembros de la Novia de Cristo. Como escribió un hermano en su carta: “… guárdenme un lugar en la Mesa, allí estaré”. Los siguientes son extractos de l cartas de prisioneros:

Durante varios años, he creído y leído este Mensaje de nuestro profeta. No hay nada más importante en mi vida. Sin embargo, me sorprende la actitud de mucha gente. Cuando estoy conversando y repito algo que dijo el Hermano Branham, se asombran tanto; nunca se les ocurrió o nunca lo vieron así, ¡ni siquiera el capellán! Desafortunadamente, en cuanto menciono quién lo dijo o nombro al Hermano Branham, se desinteresan, cambian el tema y se marchan. Quiero llorar al ver que tienen todo a su alcance y se alejan. Tengo el alma herida.

Arizona

Soy de México y estoy contento de estar en prisión. Desde que entré a la cárcel, he llegado a conocer al Señor Jesucristo; no hubiera tenido esta oportunidad en casa. Me alegró tanto haberme ido y ahora anhelo regresar y llevar todo lo que he aprendido. Gozamos de una conexión inquebrantable con Jesucristo. Estoy gozoso. Contactaré la oficina cuando vualva a casa; planeo pasar el resto de mi vida estudiando y enseñando lo que he aprendido.

Texas

Recibí los libros que me enviaron. No estaba seguro de solicitar los libros, pues no soy religioso; sin embargo, me sentí como un tonto después de recibirlos. Alguien me preguntó sobre los libros religiosos que me habían enviado y le dije que no eran de religión, ¡sino de Jesucristo! Hablé con mi madre y le conté sobre el Hermano Branham, y me pidió que le enviara los libros cuando terminara de leerlos. Comentó que alguien en el trabajo le había contado a papá sobre un profeta. Además, me pidió que solicitara libros para mi hermano, que también está recluido. Sé que estoy cambiando, lo siento en mi alma. Dicen que hay que enfocarse en el premio; mantener a Jesús en su corazón. Pero, amigos, es muy difícil. Es fácil decirlo, pero si uno no sabe quién y qué es Jesucristo, cómo sabe en qué enfocarse o cuál es el premio. Como puedo entender, a menos que el profeta me enseñe. Gracias nuevamente.

 Georgia

Sabrán dónde estoy, se pueden imaginar cómo era. Tengo más de cincuenta y no voy a salir de aquí caminando, pero lo merezco. Desde el día que nací, sabía que iba en el camino equivocado. Todo cambió este año, cuando alguien me regaló un libro de La historia de mi vida. Fue extraño, pero si alguien pudiera probarme que el libro era toda una mentira, aun así, lo creería con todo mi corazón. Nada me había conmovido así. Ciertamente este hombre La vivió, puede sentirse en cada palabra. Leí otro sobre la Luz roja; lo noté nuevamente. No sé nada sobre profetas o predicadores, pero sé que este hombre es de Dios. Siento que hablo con él cuando leo, lo que me atemorizó; pero creo cada una de sus palabras y si él dice que voy a estar con él, así será. Envíenme todo lo que puedan, yo creo.

Nueva York

Otro preso me dio el libro de Las edades de la Iglesia y creí que sería interesante, ya que en la escuela dominical estudiamos la historia de la iglesia. Bueno, al principio pensé que eso estaba equivocado, pues no coincidía con lo que me habían enseñado. Después leí el de Daniel y luego Los Sellos. Ya no soy escéptico, pues todo lo que el Hermano Branham dice en estos libros es la verdad. Hay cosas que sabía que estaban mal, siempre habían estado en la Biblia. Pareciera que hubiera leído la Biblia al revés toda mi vida.

Nevada

Todos conocen el significado de esta escritura y la aplican: “los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Durante años le dije amén a eso. No obstante, si uno lee uno de los libros del Hermano Branham, se dará cuenta que no entiende lo que significa esa escritura o cualquier otra. Ese sí es un amén. Me avergüenzo de mi vida. Falta bastante tiempo para que mis manos sean suficientemente dignas para alzárselas a Él; sin embargo, ¡creo!

Ohio

Me gustaría agradecerles por su ministerio. Llevo casi veinte años aquí y a veces siento que no aguanto más. Ya no tengo familia ni amigos afuera. Ayer estaba observando y pensando que el Hermano Branham y Jesucristo son lo único que tengo. Estoy ansioso por que lleguen los otros libros; aunque los lea cien veces, siguen siendo maná fresco del Señor. Dios los bendiga, hermanos; guárdenme un lugar en la Mesa, allí estaré.

Florida

Recibo una gran bendición cuando leo al Hermano Branham que dice “Buenos días, amigos”. Sé que por lo menos tengo un amigo.

Tennessee

Le dije al capellán que quería bautizarme en el Nombre de Jesús. Contestó: “Bautizamos de acuerdo al mandamiento de Jesús, acatamos la Biblia”. Aprendí que sin importar lo que uno diga o demuestre, si no es una revelación de Dios, es imposible cambiar la opinión de alguien.

Michigan

¿Dónde estuvo este Mensaje toda mi vida?

Washington

El Hermano Branham menciona libros que leyó, por lo que empecé a pedir Las dos Babilonias. Pasó mucho tiempo, pero finalmente un amigo me envió uno y lo he leído durante los últimos meses. Déjenme decirles, si no fuera por el Hermano Branham, nunca lo hubiera intentado; no puedo imaginar cómo alguien podría leer el libro sin antes estudiar el Mensaje por años. Me lo aclaró mucho mas; este mundo está vacío, aparte del Mensaje, nada que puedan ver o tocar es valioso. Agradezco a Dios por enviarnos un profeta con la Verdad vindicada.

Texas

Recientemente me presentaron las enseñanzas del Hermano Branham. Me encanta leer los Mensajes, pues no hay duda que son la Palabra Hablada de Dios. Envíenme más, por favor.

Georgia

Dios bendiga este ministerio por ayudarme a crecer tanto en mi vida espiritual. Amo el Mensaje; contiene tanta verdad y entendimiento. Muchos de nosotros esperamos regresar a casa para que podamos contribuir a difundir la Palabra verdadera de Dios.

Arizona

Voy a salir pronto y quería agradecerles por todos los libros del Mensaje que me han enviado en los últimos años; me sirvieron de salvavidas. Le doy gracias a Dios por poner en el corazón del Hermano Joseph a los prisioneros. Este es un lugar muy oscuro y necesitamos la Luz.

Arizona

Han pasado tres décadas y mucho ha cambiado. Casi todos mis familiares han fallecido y también presos que conocía, hasta han cerrado prisiones y construido nuevas. Sin embargo, ¡los sermones que recibo hoy son tan verdaderos como los primeros! Vuelvo y voy, —me descarrío—, pero este Mensaje permanece firme. Gracias a Dios por el poste de amarre.

Washington

Hermanos, amo este Mensaje y puedo declarar que, sin el hermano Branham, aún estaría vagando en la oscuridad, pensando que estoy en la luz. Tengo dificultades, pues he permanecido solo por dos años, únicamente con la Palabra. Visitaba la capilla frecuentemente y participaba en varios grupos de estudio, y luego llegó el primer libro del Mensaje. Supongo que como todos tenía que compartir, pero a diferencia de la mujer en el poso, yo dije: “Venid, ved a un hombre que ha resuelto todas mis dudas, hasta unas que no sabía que tenía”. ¡El bautismo en el Nombre de Jesús fue asombroso! Noté que, a diferencia de los hombres de aquella ciudad, aquí no hay hambre ni conocimiento y fui desterrado. Podría regresar, pero se ha vuelto tóxico y me enferma escuchar eso. Me refugio en el Mensaje, leyendo la Palabra verdadera de este día. Dios los bendiga y por favor, recuerden a los marginados.

Maryland