31/01/2018
Evento para los niños en la oficina de Zimbabue

La oficina de Zimbabue recibió a un grupo de niños de la región de entre 12 y 15 años. El siguiente es el informe de lo que significó para ellos este día especial:

Un sol hermoso iluminó el tan anhelado día para los niños (de 12 a 15 años) en la oficina local de VGR de Zimbabue. Los corderitos se reunieron con rostros irradiantes de emoción.

Uno de los hermanos jóvenes ofreció una oración para dar inicio a la mañana. Luego procedimos con las alabanzas y las presentaciones; cada persona se puso de pie y pronunció su nombre completo.

Dimos paso al Juego de la Cinta, en el que un miembro de cada equipo trataba de expresar con movimientos el título de un sermón que sacaba de un sombrero. Cada equipo debía interpretar los movimientos dentro de un tiempo determinado y decir el nombre del sermón que su compañero intentaba transmitir. ¡Fue divertido!

Lo más importante del día fue el momento de escuchar la cinta. Luego de cantar Solo Creed, los jóvenes creyentes guardaron silencio para escuchar el sermón Ven y sígueme (63-0601). Fue una bendición: los hermanitos y hermanitas se sentaron a oír atentamente la Voz prometida para este día. El Hermano Branham oró por todos nosotros al final del servicio.

Al concluir la cinta, respondieron un cuestionario en grupo y los ganadores recibieron como recuerdo unos obsequios de Young Foundations. Servimos la comida y las bebidas, ¡que recibieron con alegría y gusto! A continuación, llevamos a cabo unos juegos preparados con mucha dedicación, los cuales disfrutaron al máximo.

Hacia el final del evento, nuevamente nos reunimos en el salón, con el ánimo de agradecer a Dios con cantos de Sion por el día maravilloso y la experiencia extraordinaria que nos concedió. Entonces se ofreció la oración de clausura y por desgracia llegó la hora de marcharnos a nuestras casas.

Sin duda el ejército de jóvenes creyentes vivió un día muy significativo. ¡Sus ojos resplandecían por la energía, especialmente espiritual, que produjo el fuego renovado de sus corazones!

Muchas gracias al Hermano Joseph Branham por sus constantes esfuerzos para brindar oportunidades a los jóvenes de refugiarse de esta Laodicea tenebrosa y engañosa. También agradecemos a los padres que permitieron que sus hijos asistieran y participaran de este día especial.

¡Que Dios los bendiga!