Soy el Hermano Gilbert Akambo, el padre de Josué Akambo, y vivo en Brazzaville. Les envío este testimonio para la gloria de Dios.
Cuando Josué nació, su madre sufría de tuberculosis ganglionar (uno o más ganglios linfáticos se inflamaban gradualmente y se presentan síntomas como fiebre, pérdida de peso, fatiga y sudoración nocturna). Los médicos le impedían amamantar al niño con el fin de prevenir el contagio.
Desafortunadamente, la madre amamantó al niño de todas formas, pues no toleraba la leche artificial. Por consiguiente, el bebé contrajo la infección por leche materna y vivió con esta por un tiempo.
Trece años después, el niño empezó a mostrar síntomas severos de la enfermedad, así que intentamos todos los tratamientos posibles, pero fue en vano. Durante la distribución de las tarjetas SD en la oficina de VGR, el Señor me inspiró a llevarme un paño de oración para los enfermos y se le pusimos al niño.
Repentinamente, en el hospital, se desenmascaró al mismo demonio que atormentaba a su madre y, en cuestión de días, ¡presenciamos una recuperación total! Lo que no pudimos encontrar por años, se logró cuando le colocamos el paño de oración.
Dios siempre nos escucha y confirma Su Palabra; alabado sea Él para siempre.
Dios los bendiga,
El Hermano Akambo Gilbert