3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Él parecía inocente antes de ser coronado. Luego, cuando le dieron poder, se montó en un caballo rojo ensangrentado y comenzó a matar a más de 68 millones de protestantes. Y cuando el Sello fue revelado, encontramos que el jinete del caballo rojo es el mismo jinete del caballo blanco.
¡Ahora cuán grande es la gracia de Dios para revelar Sus secretos a nosotros en este día! Ahora, todos estamos creyendo que estamos viviendo en los últimos días. Creemos eso. Y recuerden que los secretos debieran ser revelados en los últimos días. Y ¿cómo revela Él Su Palabra, Sus secretos? La Biblia lo dice. ¿Quieren leer dónde lo dice? Abramos ahora para ver cómo es que Él revela Sus secretos.
Ahora deseo que lean en Amos. Abramos al Libro de Amós, y deseo que lean en el capítulo 3 de Amós y el versículo 7. Muy bien. Leeré también el versículo 6.
¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?
Porque no hará nada el Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
El segundo Sello (63-0319)
“En los días del sonar del Mensaje del séptimo ángel, el misterio de Dios será revelado y consumado”. Y nos queda una sola cosa. Cuando este Libro sellado con siete sellos sea abierto, entonces el misterio completo de Dios… 77 Pues, lo hemos indagado por tantos años. Y según las Escrituras, entonces…No había ninguna manera de entenderlo hasta este día, porque ha estado escondido. Hemos visto los símbolos que nos simbolizaban estas cosas, pero no podía ser correctamente revelado hasta los últimos días. ¿Ven? Entonces debemos estar allí, en el—en el tiempo del fin.
El segundo Sello (63-0319)
¿Por qué…? Él dijo, “El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores”. Uds. saben lo que es engañar. Un espíritu engañador en la iglesia es el clero. “Espíritu engañador del clero; obras de demonios, hipocresías dentro de la iglesia”. “Impetuosos, infatuados (¿ven Uds.? Sabios, ilustres, inteligentes), que tendrán apariencia de piedad”. (Simplemente andar diciendo: “Pues somos Cristianos, debemos ir a la iglesia”.) “Que tendrán apariencia de piedad pero negando las revelaciones, el Poder y las obras del Espíritu; a éstos evita”.
El segundo Sello (63-0319)
En vez de que todos fueran iguales, ellos querían destacar a un hombre más santo. Querían hacer alguna clase de…Querían seguir el patrón del paganismo, de donde habían salido, y por fin lo hicieron.
Ahora fíjense. Primero fue “nicolaíta”. El nicolaismo es llamado anticristo en la Biblia porque estaba en contra de la Doctrina original de Cristo y los apóstoles.
El segundo Sello (63-0319)
Ahora, en primer lugar él fue llamado anticristo. En la segunda etapa fue llamado el falso profeta, porque ese espíritu entre la gente llegó a encarnarse. Recuerden, el jinete del caballo blanco no tenía corona cuando comenzó, pero luego habría…le fue dada una corona. ¿Por qué? Porque para comenzar él fue el espíritu nicolaíta; y luego se encarnó en un hombre; y luego fue coronado y recibió un trono y fue coronado.
El segundo Sello (63-0319)
Se convocó el concilio, y ellos eligieron a un obispo principal. Y luego, al hacerlo, unieron a la iglesia y el estado. Entonces él dejó caer su arco. Se bajó de su caballo blanco. Se montó en su caballo bermejo, y así puede matar a cualquiera que no estuviera de acuerdo con él. Allí está el Sello. ¡Es el mismo individuo! Fíjense como va cabalgando hasta la Eternidad, con eso, uniendo sus dos poderes. Lo mismo que están tratando de hacer ahora mismo, lo mismo.
El segundo Sello (63-0319)
Ahora escuchen. Estoy citando directamente del martirologio: “Desde el tiempo de San Agustín de Hipona, hasta 1586”, en el martirologio romano, “la iglesia católica romana dio muerte a sesenta y ocho millones de protestantes”. ¿Estaba roja su espada? ¿Estaba montado sobre un caballo rojo? ¿Qué fue? El mismo poder; el mismo jinete. Allí está el Sello. Ellos mismos admiten “sesenta y ocho millones” registrados en el martirologio, además de todos los que recibieron muerte sin ser registrados. ¡Oh, misericordia! Durante la edad del oscurantismo hubo millones echados a los leones y masacrados de todas formas, porque no se postraron ante el dogma católico. Uds. saben eso.
El segundo Sello (63-0319)
Ahora, ahora, recuerden, él tiene una espada. Y sale con ella en la mano, cabalgando sobre el caballo rojo y abriéndose camino por en medio de la sangre de todo aquel que no estuviere de acuerdo con él. ¿Ahora lo entienden? [La congregación dice, “Amén”.] ¿Cuántos entienden lo que es ese Sello? [“Amén”.] Muy bien. Ahora, ¿qué dijo Jesús? “Porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán”. ¿Correcto? Muy bien.
Muy bien. Este jinete y todos los súbditos de su reino, quienes han asesinado a través de las edades y derramado la sangre de los mártires y de los santos, ellos serán muertos por la Espada de Jesucristo cuando Él venga. “Todos los que tomaron espada, a espada perecerán”. Ellos tomaron la espada de dogma y anticristo, y acabaron por millones con los verdaderos adoradores a través de las edades. Y cuando Cristo venga con la Espada — porque es Su Palabra que procede de Su boca — Él matará todo enemigo que encuentre por delante. ¿Lo creen? “Matará al enemigo”.
El segundo Sello (63-0319)
Como impostores en contra de la Palabra de Dios, y por cuanto no concordaban, y esta cosa…Satanás colocó, y unió sus poderes políticos que tenía, y los poderes espirituales que tenía, y formó una iglesia que abarca a toda nación. Y millones por millones…después de bajar de su caballo blanco y subir a su caballo rojo, tomó su espada salió. Pero Dios dijo: “Con la misma cosa que él pervirtió o trató de pervertir por una enseñanza falsa; esa misma Palabra se levantará en poder, saliendo de los labios de Jesucristo, y acabará con él, y todo que esté por delante de Él”. Amén.
Allí está el Segundo Sello. ¿Le aman? [La congregación dice, “Amén”.] ¡Oh, qué cosa! Eso es ASI DICE EL SEÑOR. ¡Alabado sea Dios!
El segundo Sello (63-0319)