9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
El misterio continúa en el Quinto Sello. En lugar de una bestia y un jinete, hay almas bajo el altar clamando por venganza. Nos parece extraño que las almas martirizadas clamen por venganza, en lugar de clamar por misericordia para aquellos que las mataron. Estas personas fueron asesinadas por la Palabra de Dios y su testimonio, pero como quieren venganza, no parece el espíritu de Cristo. Y ahora están descansando hasta que maten a sus "consiervos". ¿Quiénes son sus consiervos? Se sorprenderán.
Ahora noten. Yo amo esto. Como en los tiempos del jinete de los cuatro caballos, el jinete (singular) de los cuatro caballos diferentes, hubo una Bestia que anunció el poder. Cada vez que el jinete montó otro caballo para cabalgar, otro tipo de Bestia salió para anunciarlo, “Ese es un gran misterio”. ¿Ven? “Ese es el misterio”. ¿Por qué? Anunciando el misterio.
¿Por qué no hay uno aquí en el Quinto Sello, para anunciarlo? Aquí está, según la revelación que el Señor Jesús me dio hoy, esta mañana muy temprano. Eso es, que el misterio de las edades de la iglesia ya ha terminado, para este tiempo. El misterio del anticristo es revelado en este tiempo. El anticristo ya dio su última cabalgada, y lo hallamos sobre el caballo amarillo, mezclado con sus varios colores, y así cabalga hasta la perdición.
El Quinto Sello (63-0322)
Ahora, en términos de la Biblia, estas bestias son poderes. Noten. Deseo ahora que noten. El diablo tenía sus cuatro bestias de colores cambiables sobre los cuales salió. Tenía sus cuatro bestias. Eran los tres que fueron colocados en el color de uno, y formó ese caballo amarillo: un caballo blanco, caballo rojo, caballo negro. Y vimos que cada uno de ellos fue una etapa de su ministerio, una etapa de la iglesia primitiva que se había formado en una denominación, en Nicea. La iglesia pentecostal original, sobre la cual se derramó el Espíritu Santo, bajando, tomó un espíritu de anticristo, formó una organización y dio a luz a unas hijas de organización. Cambiando su poder tres veces y los juntó en uno, así formó el caballo pálido o amarillo. Y luego le fue dado el nombre llamado Muerte, y lo cabalgó hasta la Eternidad. ¡Es tan claro, como puede ser!
El Quinto Sello (63-0322)
Ahora noten, ahora, en el versículo 9: “Las almas bajo del altar”. Ahora, aquí es donde voy a recibir oposición fuerte. Pero fíjense bien por un momento. Y solamente… ¿Ven? Yo también pensaba de esa manera, pero no vino de esa manera. Tenemos…Yo siempre he pensado que estas almas debajo del altar eran los—los—los mártires de la Iglesia primitiva. Y estoy seguro que el Dr. Uriah Smith y los demás dicen que así es. ¿Ven? Pero así también pensaba yo. Pero cuando el Espíritu Santo me mostró la visión al respecto, no era así; no son las almas.
Ahora, ahora Ud. dirá: “Pues yo no estoy seguro de eso”. Bien, ahora, espérense un momento, descubriremos. Miren. Estas no son las almas de la—de la Iglesia Novia, de ninguna manera. Pensábamos que era la Iglesia Novia esperando allí, las almas debajo del altar, clamando: “¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo”? Permítanme leerlo de nuevo para que lo podamos captar bien:
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
Vean, “La Palabra de Dios y el testimonio que tenían”. Ahora, no—no se muevan de allí. Un momento, ¿ven?
Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, ¿no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Ahora, si notan, para ellos, para este tiempo, este Quinto Sello siendo abierto, la Iglesia ya se ha ido. Simplemente no pueden ser las almas de la-la Iglesia primitiva. Ahora, por favor, si han puesto atención debe ser ahora, porque esto es algo de mucha controversia, así que quiero que escuchen bien. Y allí tienen su papel y con qué escribir. Ahora, deseo que noten.
Ahora, estos no pueden ser aquellas almas. Porque las—las almas de los—de los justos, los mártires, y gente justa, la Iglesia, la Novia, ya han sido recogidos, así que ellos no estarían debajo del altar. Ya estarían en la Gloria con la Novia. Ahora fíjense. Porque ellos ya subieron en el Rapto en el capítulo 4 de Apocalipsis. Fueron arrebatados.
Ahora, entonces ¿quiénes son estas almas? Eso es lo siguiente. Si no son la iglesia primitiva, ¿entonces quiénes son? Estos son Israel, que será salva como una nación, todos los que son predestinados. Estos son Israel. Es Israel mismo.
Ud. dirá: “Oh, espérese un momento”. Ud. dirá, “No puede ser”.
Oh, sí, ellos serán salvos. 223 Miren, dejemos esto arreglado, un momento. Tengo algunas cuatro ó cinco Escrituras. Tomaré una de ellas. Abramos en Romanos, por un momento, y veamos si son o no. Abramos en el Libro de Romanos, y vayamos al—al capítulo 11 de Romanos, y veremos. Simplemente…Leamos esto, y entonces lo tenderemos por nuestra cuenta. Romanos el capítulo 11, los versículos 25 y 26. Ahora escuchen aquí a Pablo. Y Pablo dijo, “Si alguien más, o hasta un ángel predicara un evangelio distinto”, (¿qué?) “sería anatema”. Miren.
[Gálatas 1:8] Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos (allí lo tienen): que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.
Que entre la última de la Novia gentil, para formar la Novia; la ceguedad vino a Israel con ese propósito.
Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
¡Correcto! Ahora, éstos bajo este altar son Israel. Fíjense: Israel fue cegado con el propósito de que nosotros fuéramos salvos. ¿Creen eso? Ahora, ¿quién los cegó? Fue Dios. Dios cegó Sus propios hijos.
El Quinto Sello (63-0322)
Ahora, noten esto ahora, estas almas bajo el altar. Bien, el…esto “Estas almas”, entendiendo ahora, “que están bajo el altar”, fueron hechos mártires por hombres pecaminosos como Eichmann. ¿Ven? Ellos se mantienen confiados, millones de ellos, pero siguen siendo judíos.
Ahora recuerden, ¿qué fue? “Ellos fueron muertos por causa de la Palabra de Dios”, no por el testimonio de Cristo. ¿Entienden eso? Pero recuerden, la iglesia vino a la escena, también los mártires de la Iglesia, pero fueron mártires por la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. ¿Cuántos saben eso? Sí. Muy bien.
Ahora, pero estos no tenían el testimonio de Jesucristo. …por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían. ¡Los judíos! Hitler los odiaba, como también Eichmann, y Stalin y el resto del mundo. ¿Ven? Pero ellos se mantuvieron firmes con lo que creían. Y los mataron porque eran judíos.
¿Saben que Martín Lutero también tuvo semejante idea? Es la verdad. Él dijo: “Todos los judíos debieran ser echados. Son anticristo”. ¿Ven? Pero él estaba bajo otra dispensación, y no podía ver, no podía ver la Palabra. Ahora ha venido la Palabra, la Verdad.
El Quinto Sello (63-0322)
Sí. Se pararon firmes por la Palabra de Dios. Eran judíos. Tenían su ley; y se mantuvieron con eso. Ahora, ¿recuerdan lo de anoche? ¿Ven? Se quedaron con eso. Y eran judíos y tenían la ley. Y la ley era la Palabra de Dios, y con eso se quedaron. Correcto. Y fueron hechos mártires por el testimonio que tenían. Y aquí estaban almas bajo del altar después de que la Iglesia ya había subido.
El Quinto Sello (63-0322)
Ellos—ellos mismos fueron muertos como paga de esa cuenta, por haber cometido ese mal. ¡Y vean qué cosa tuvieron que hacer! Vean, ellos fueron culpables de muerte, y por eso fueron muertos. ¿Ven? Ellos clamaron: “Su sangre sea sobre nosotros”. ¿Ven? Correcto. Y fueron cegados. Ahora, si no hubieran sido cegados, Dios hubiera dicho: “Déjenlos, no son dignos”. Pero siendo que fueron cegados por Dios mismo, Su gracia los alcanzó. ¡Amén! Esa es sublime gracia. Y a cada uno se le dio una vestidura blanca, porque todo Israel será salvo, todos aquel que tiene su nombre escrito. Correcto.
El Quinto Sello (63-0322)
Ahora, el versículo 10. Noten, ellos pidieron venganza. ¿Ven? Ahora, si hubiera sido la Novia, ellos hubieran dicho como Esteban: “Padre, perdónalos”, Uds. saben. ¿Ven? Pero vean, estos son judíos que acababan de entrar. Ellos pidieron venganza.
Noten nuevamente, vean, nuevamente Él dijo.…Noten, no es…Él dijo, “Son tus hermanos”, los judíos. Los ciento…Ahora ellos deseaban venganza.
Dijeron, “Oh, nosotros vamos a…Nosotros, nosotros queremos que traigas venganza”.
Él dijo. “Un poco de tiempo, sólo un poco de tiempo”. Porque noten, permítanme leerlo aquí. Está en el—el versículo 10. Muy bien.
Y clamaban a gran voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, ¿no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo (¿qué?), un poco de tiempo hasta que se completara el número de sus consiervos… ¿Ven? Ahora, ¿qué es? Los profetas están predicando a Israel. ¿Ven? …hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos… Vean, los que están predestinados para que sea así. ¿Ven? …que también habían de ser muertos como ellos.
Vean, en otras palabras, así está predestinado para ellos. Es por las Escrituras que ellos tienen que hacerlo. “Reposen un poquito. Ya tienen sus vestiduras, ya van a ir al hogar; siéntense por un tiempo, esperen por un tiempo”. Ahora noten. Ahora noten. “Tus hermanos”. “Tus hermanos que también habían de ser muertos”, significando los ciento cuarenta y cuatro mil que todavía han de ser llamados durante la Tribulación. Los ciento cuarenta y cuatro mil que son llamados.
El Quinto Sello (63-0322)