25/12/2015
Feliz navidad

¡Feliz navidad en el Nombre del Señor Jesucristo!

No creo que haya una mejor forma de desearles feliz navidad que escuchar al profeta pidiéndole a Dios que derrame sus bendiciones sobre todos nosotros durante la navidad.

Señor Jesús, si estuvieras parado aquí esta mañana, Señor… Sé que lo estás, en la forma espiritual. Pero, si Tú estuvieras parado aquí, literalmente, no creo que cambiaría mi texto en lo más mínimo. Yo creo que habría dicho exactamente lo mismo. Y yo creo, Padre Celestial, que estas personas que lo han pasado sin comida natural, que se han sentado aquí a escuchar esta voz ronca y agotada, que si hubieras sido Tú parado aquí, no habrían permanecido aquí más tiempo, pues ellos creen que Tú estás aquí, porque es Tu Palabra. Eso muestra que Te aman.

Estamos muy agradecidos por esta visita de Navidad de parte del Espíritu Santo, la cual nos indica y nos muestra exactamente lo que es la Navidad. Vemos que el mundo se está cayendo a pedazos, sus sistemas se están desplomando. Pero estamos muy alegres, estamos muy agradecidos porque tenemos un Reino y un Rey, y es inamovible. Y cuando el mundo deje de existir, cuando dejen de existir las políticas, cuando las naciones dejen de existir, Dios se asentará en Su Reino y los santos reinaran con Él. Los que han sufrido dejarán de sufrir.

Ayúdanos, Señor, en esta temporada de Navidad, a recordar el significado del Mesías ungido. Ayúdanos a entender.

Bendice esta, nuestra congregación. Acompáñalos, Padre nuestro, y dales rectitud y paz en el Espíritu Santo. Bendice a nuestro pastor. Señor, lo amamos. Este siervo valeroso permanece fiel. Y, mientras hablaba la otra noche, dijo: “Ya casi llego a los sesenta”. Ellos tienen niños pequeños. Pero recuerden, que él no olvide esto, Señor: que no hay nada que pueda alejarlo de aquí hasta que Tú estés listo. Si tardas, oro para que él viva para ver a todos sus hijos casados y con sus propios hogares. Bendice a su esposa preciosa, una sierva Tuya. Bendice a nuestros diáconos y nuestros síndicos.

Y, Dios, estoy agradecido en esta Navidad por todos estos, mis amigos que viajan por la nieve, recorren carretas resbalosas y con lluvia, y toman de su sustento y recorren cientos y cientos de millas. Dios, no sé qué más decir. Confío en que reveles el resto, lo que está en mi corazón. Y que yo permanezca siempre fiel, Dios, a este Reino en el cual nos has puesto. Que yo jamás ceda ante nada, ni a diestra ni a siniestra. Recuerdo bien cuando Tú me dijiste ese día: “No muevas tu derecha ni tu izquierda, entonces tus caminos serán prósperos, entonces tendrás buen éxito”. Quizás no en los ojos del mundo. Y no me importa lo que el mundo piensa; quiero saber lo que Tú quieres, Señor. Tu deseo es nuestro… Tu voluntad es nuestro deseo. ¡Oh, el menor de Tus deseos para nosotros es un—un mandamiento que cumplir con la vida, Señor! Permanecemos Tu Iglesia.

La caída a pedazos del mundo, 62-1216

Siempre que escucho esa cita, mi alma anhela estar con cada uno de ustedes. Sabemos que no debemos permitir que la Palabra se nos vuelva común, pero tampoco permitan que el compañerismo el uno con el otro se les vuelva común. ¡Cuán bendecidos somos de tener amigos piadosos que fueron predestinados desde antes de la fundación del mundo para escuchar y creer el Mensaje de la hora! Verdaderamente el mundo no merece tales hermanos y hermanas tan preciosos.

La Biblia nos enseña que nos ayudemos mutuamente a llevar nuestras cargas, así que recordemos orar por cada uno en esta temporada navideña. TODOS nosotros pasamos por pruebas y necesitamos las oraciones de los demás. Necesitamos que alguien ore TODOS LOS DÍAS por nosotros.

Espero que todos tengan una muy feliz navidad.

Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga ricamente a ustedes y a sus familias.

El Hermano Joseph

16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Santiago 5:16