03/01/2020
La simplicidad

2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

Salmos 121:2

1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír.

Isaías 59:1

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9  ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

Mateo 7:7-11

Para Él, los asuntos simples de nuestra vida son tan significativos como los importantes. Este testimonio lo envió un hermano que le pidió al Señor algo que puede parecer muy simple, pero produjo un testimonio que decenas de miles de personas disfrutarán.

Hace una semana mi computador dejó de funcionar. Intenté encenderlo varias veces, pero fue en vano. Entonces abrí la tapa y vi que el ventilador del procesador estaba completamente bloqueado por el polvo; esto explicaba por qué el computador dejó de funcionar: ¡el procesador se sobrecalentó!

Lo limpié lo mejor que pude con un soplador e intenté encenderlo de nuevo, pero no funcionó. Busqué un procesador de repuesto, pero me informaron que ese modelo ya no estaba disponible y no podía costear una tarjeta madre nueva. Pasó otra semana e intenté encenderlo varias veces sin tener éxito.

Después recordé el testimonio reciente de branham.org sobre una hermana que no le funcionaba la lavadora. Al igual que yo, no tenía dinero para repararla; pero, después de orar, funcionó. Entonces le oré a nuestro Señor y Le recordé a la hermana, y también a otra hermana cuyo congelador, sin estar conectado, seguía enfriando cuando llegó a casa. También recordé al hermano que tenía una fuga en los cilindros del freno de su carro y cuando oró todo quedó como nuevo. Indudablemente, Dios responde la oración.

Ahora mi computador funciona como si nada le hubiera pasado.

Gloria al Señor por Su Gracia y amor para con nosotros.

El Hermano Brian Allchin

Sudáfrica