Amada Plenitud de Dios:

¡Qué momento tan grandioso está disfrutando la Novia a medida que avanzamos en este gran estudio del libro de Apocalipsis! Dios está revelando Su Palabra a Su Novia como nunca.

Vemos que Dios siempre ha tenido un pequeño grupo que ha permanecido con Su Palabra en el transcurso de las edades. Cuando Satanás comenzó a introducir un hecho que se convirtió en doctrina, siempre había una pequeña minoría que no era engañada, sino que permanecía con Esa Palabra.

Cuando Satanás se volvió aún más poderoso y la gente comenzó a adorarlo, esa Dama elegida no se movió. Estaban tan ungidos que hasta entregaron su vida voluntariamente y permanecieron en la Palabra.

Cuando escuchamos Su Voz hablándonos, Él nos advierte cuán falso y engañoso es ese espíritu. Siempre está intentando presentar un sustituto de la Palabra original. Siempre queriendo sustituir el liderazgo vindicado del Padre escogiendo otros caminos o un liderazgo distinto.

Él nos dice que las siete estrellas son Sus siete mensajeros; y Él los sostiene en Su mano. No vienen en su propio poder y autoridad, sino en el poder y la autoridad de Dios, a quien Él ha dado poder por el Espíritu Santo. Ellos son la Palabra para su día.

Hoy vemos a Jesucristo revelándose por Su Espíritu en nuestro ángel mensajero. Un ángel que, según la Palabra, iluminó la tierra con su gloria. Como Moisés fue para los hijos de Israel, él tiene la revelación para nuestro día. Vemos al Señor identificándose con él y concediéndole Su poder para guiar a Su Novia.

Ahora Él nos advierte de nuevo cuán cuidadosos debemos ser para permanecer con Su estrella; Su mensajero y líder para nuestro día. Ese espíritu intentará introducir nuevamente otro camino y un liderazgo diferente. Él nos dice que recordemos que sería tan parecido que engañaría a los mismos elegidos SI fuera posible. Pero NO es posible, puesto que permaneceremos con la Palabra, ya que SOMOS LA PALABRA y no podemos ser engañados.

No es suficiente que Él se haya asociado con la Iglesia entera, lo cual notamos cuando lo vimos parado entre las siete lámparas de oro. Tampoco es suficiente que podamos ver el ministerio quíntuple de Efesios 4 (apóstoles, profetas, maestros, evangelistas y pastores). Porque en cada edad la iglesia se desvía, y no son sólo los laicos, sino los pastores están equivocados igual que las ovejas.

Claramente nos está diciendo que, en cada edad, la iglesia y el ministerio se descarrían. Se alejan de la Palabra original. Comienzan a presentar sus propios pensamientos, ideas y liderazgo a la gente. Entonces, ¿qué tiene que hacer Dios?

Entonces llega Dios a la escena como el Gran Pastor en los ministerios de estos siete hombres para guiar Su pueblo de nuevo a la Verdad y a la abundancia del poder de esa Verdad.

Gloria... El Gran Pastor Mismo HA LLEGADO AL MINISTERIO DE SU séptimo ángel, para regresarnos a la verdad y al poder abundante de la Palabra.

Él ha puesto un liderato especial en estos hombres por medio del consejo determinado de Su propia Voluntad.

¡Podemos estar tranquilos al saber que Dios eligió a NUESTRO MENSAJERO por el consejo determinado de Su Propia Voluntad para guiarnos a Él!

Una vez más remachemos el clavo con la Palabra. Si fueran mis palabras o sus palabras, no significaría NADA; pero estas son SUS PALABRAS y, por lo tanto, son la Palabra viviente de Dios y DEBEN OBEDECERSE.

Cuando escuchan a alguien decir: “Uds. le dan mucha importancia al mensajero”, ellos simplemente no tienen la Revelación de este Mensaje del tiempo del fin.

Si Ud. dice: Yo creo este Mensaje; sin duda él es el mensajero de la séptima edad de la iglesia y cumple todas las Escrituras que hablaron de él. Si Ud. verdaderamente quiere la plenitud de Dios en su vida, entonces oro para que Dios le revele esta cita.

Pero Él está en Su mensajero, y todo aquel que recibe la plenitud de Dios sigue al mensajero, así como el mensajero es un seguidor del Señor por medio de Su Palabra.

Es el mensajero mismo enfatizando y dirigiéndonos a seguirlo como él sigue a Cristo. El hombre no recibe la gloria, ni nosotros adoramos al hombre, pero vemos y creemos que no es nadie más que Jesucristo viviendo y revelándose a Su Novia por medio de Su ángel mensajero, que Él eligió para guiar a Su Novia.

Para nosotros, permanecer con la Palabra y seguir a Su mensajero como Él nos ordenó hacer, es simplemente PRESIONAR “PLAY” Y MANTENERSE CON LA VOZ DE DIOS EN LAS CINTAS.

Vengan y llénense de la plenitud de Dios, mientras escuchamos juntos al que Él eligió —por Su consejo determinado para guiarnos—traer el Mensaje: La Edad de la Iglesia de Sardis (60-1209), a las 2:00 p. m. (hora de Jeffersonville).

El Hermano Joseph Branham

Escrituras para leer en preparación para escuchar el sermón La Edad de la Iglesia de Sardis

Apocalipsis 3: 1-6