11/01/2017
Una obra rápida, parte uno

Uno de los hombres que partieron, que una vez fue pagano, y al día siguiente salió y bautizó hasta cientos por semana: bautizando a sus amigos nativos, hasta cientos por semana, en Jesucristo. ¡Oh, vaya! Así es. No esperen a educar misioneros que vayan. Permitan que el hombre lleve el mensaje a su propia gente. Porque Dios está llevando a cabo una obra rápida. El fin está próximo. Y lo creo con todo mi corazón.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (53-0506)

La Paradisaea

Papúa Nueva Guinea es un país único. Colindando con Indonesia, ocupa la mitad oriental de la segunda isla más grande del mundo. También abarca las islas de Nueva Bretaña y Nueva Irlanda —ubicadas en el mar de Bismarck—, además de la isla de Bougainville y cientos de otras islas más pequeñas. La región se conoce particularmente por sus aves del paraíso, que muchos consideran las más hermosas y extraordinarias de todas las aves. En su mayoría, las especies conocidas de estas aves fascinantes se hallan en las inaccesibles selvas de Nueva Guinea.

¡La razón por la que este país cobra mucho interés son sus pobladores! En épocas remotas, guardaban costumbres y culturas bárbaras. En la actualidad, han abandonado sus rivalidades y sus prácticas ancestrales, y celebran la diversidad de sus asombrosas culturas. Existen cientos de tribus distintas que hablan más de 800 lenguas, incluido el inglés, el tok pisin (una lengua pidgin derivada del inglés y el alemán que ahora es la que goza de mayor extensión en Papúa Nueva Guinea) y, en tercer lugar, el motu, junto con su versión simplificada, el hiri motu.

Un viaje que hace poco se emprendió a Papúa Nueva Guinea les resultó muy provechoso y alentador a los creyentes, pues recibieron material del Mensaje, junto con un informe sobre el Mensaje disponible en Internet. A continuación leerán la primera mitad de un informe misionero sobre el país oceánico de Papúa Nueva Guinea:

¡Nos sentíamos entusiasmados! Con satisfacción fueron acogidas las noticias de que ya estaba aprobado el primer viaje de VGR a la isla del Pacífico de Papúa Nueva Guinea. A lo largo de los años, la comunicación con este país había sido esporádica. Ese vínculo tenue se fue consolidando continuamente, junto con nuestro deseo de visitar esa nación insular con el ánimo de presenciar allí la obra de Dios y encontrarnos con los hermanos locales para comprender sus necesidades. Todo fluyó; el tiempo de Dios es perfecto. Él obra en ambos lados para cumplir Su Palabra.

Mientras me embarcaba en el vuelo 11 de Air Niugini con destino a Puerto Moresby, mis pensamientos se remontaron a los pioneros del Mensaje en Papúa Nueva Guinea. Rememoré hermanos como Derrick Donaldson, de Nueva Zelanda, uno de los que laboraron arduamente para introducir el Mensaje a la región del Pacífico.

Con la experiencia de la ciudad capital, Puerto Moresby, y la segunda más grande, Lae, ubicada al norte, uno no se da una idea general del estilo de vida de los residentes de ese país, uno de los menos urbanizados del mundo. Un gran porcentaje de la población vive en las zonas rurales, con pocas comodidades de la vida moderna, y usualmente dependen de la agricultura de subsistencia para ganarse la vida. A pesar de los impedimentos, los creyentes están felices y satisfechos con las circunstancias en que Dios los colocó.

La ciudad de Lae

Pastores, ancianos y creyentes viajaron a Lae de diferentes partes de Papúa Nueva Guinea. La mayoría partió de la región montañosa (la zona con mayor densidad de población del país) para encontrarse con VGR. Los pastores asistieron para exponer sus necesidades y confraternizar. También nos vimos bendecidos con la presencia de hermanos de las ciudades de Lae y Popondetta.

El Hermano Gadum con un “bilum”

Los santos acogieron a VGR con amor y presentes tradicionales: hermosos morrales tejidos a mano, llamados “bilums”, que resultan muy útiles, pues pueden expandirse a dimensiones asombrosas y contener cantidades considerables de alimento para la familia (¡o también cargar un bebé!). Los creyentes manifestaron que VGR los está proveyendo del provechoso Alimento espiritual con el cual sustentar a la familia de Dios.

Mientras las personas se acomodaban en la sala de reuniones, sentí la presencia del Espíritu Santo. Me quedé observando a la audiencia. ¡Qué humilde me sentí al pararme ante la compra de Su sangre, una porción de la Novia!

Consideramos un gran honor presentar la visión de VGR a los creyentes de Papúa Nueva Guinea por primera vez; expresarles el amor del Hermano Joseph; contarles que desde joven él sintió un llamado en su vida por servir a la Novia de Cristo; lograr que cada persona pudiera disponer de los sermones del Hermano Branham; y traducir fielmente cada palabra que pronunció el profeta de Dios, conforme a esto: “No le añadan nada. No le quiten, ni le introduzcan sus propias ideas. Solo digan lo dicho en esas cintas. Solo hagan exactamente lo que el Señor Dios ha ordenado hacer. No le añadan”. 

Los santos se asombraron al enterarse de la magnitud de la obra del Señor. El solo pensar que desde principios de 1980, VGR ha impreso y distribuido alrededor del mundo más de 195 millones de libros y enviado innumerables cargamentos de sermones en formato MP3 y M4A a toda nación, tribu, lengua y pueblo. ¡Sin duda el Señor multiplica!

Mientras relataba los testimonios de los muchachos de las cintas que se adentraron en el Congo y Malaui, aprecié cómo los hermanos cobraron vida al ver el poder de Dios alcanzando corazones hambrientos y transformando vidas. Observaron atentamente cuando los hermanos congoleses talaron un árbol para construir una canoa con la cual cruzar un río infranqueable. El resultado fueron 18 bautismos en el Nombre del Señor Jesucristo. En sus rostros se podía leer un “¡vaya!”. Qué inspirador fue ver lo que obra el poder de Dios cuando anteponemos Su Palabra. ¡Dios siempre es fiel a Su Palabra!

Jesús dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. El sitio web themesage.com, ya traducido a 31 idiomas, es uno de los instrumentos que sirven de testimonio a todas las naciones. Se registraron más de 280 000 visitas en los últimos meses, lo cual significa que muchas personas conocieron al Señor Jesucristo, no a un Jesús denominacional de hace 2000 años, ¡sino a un Cristo viviente, el mismo ayer, hoy y por los siglos! Gloria a Dios, pues la tecnología de Internet llegó a Papúa Nueva Guinea en el momento oportuno. La cobertura poblacional de la red de telefonía móvil se amplió del 3 % (en 2006) a más del 80 % (en 2016). En los próximos meses las telecos del país planean implementar servicios de 4G LTE en muchas ciudades y las capitales, lo cual pondrá sitios web de evangelización, como themessage.com, a disposición de los habitantes de Papúa Nueva Guinea, manifestando en nuestro día la profecía de Jesús de Mateo 24.

Los hermanos compartieron muchos testimonios sobre cómo se encendió la vela cuando el poder del Mensaje les infundió la Verdad a sus corazones y los liberó de las cadenas denominacionales. Uno de los pastores se levantó y habló en nombre de todos los habitantes de Papúa Nueva Guinea, expresando su gratitud hacia el Hermano Joseph por su dedicación al Mensaje. Añadió: “Gracias por mostrarnos todo eso a fin de que podamos difundir este Mensaje, la Voz, por toda esta nación. ¡Es muy necesario!”.

Mañana publicaremos la segunda parte de este informe misionero.

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