11/02/2020
Sin esperanza

El enemigo se especializa en hacernos perder la esperanza. Clava sus garras en nuestra mente mediante sus deseos pecaminosos y trata de convencernos de que el pecado nos dará la felicidad que buscamos tan desesperadamente. El objetivo principal del diablo es nuestra miseria y muerte, pero Jesús ha trazado otro plan.

Nuestro Señor no quiere que Sus Hijos sufran. Él sabe que el pecado no solo pondrá en peligro nuestro destino eterno, sino que también arruinará nuestra vida terrenal. ¿Han visto a alguien prosperar bebiendo, en inmoralidad, mintiendo, robando y demás? Estas cosas JAMÁS producirán felicidad. Solamente provocan problemas. Entonces, ¿por qué sufren tantas personas? Caen ante los trucos del enemigo y luego el diablo nos convence de que es demasiado difícil regresar al Señor. La verdad es que nuestra vida es mucho mejor, y más fácil aun, cuando servimos al Señor.

¿Han visto a alguien prosperar bebiendo, en inmoralidad, mintiendo, robando y demás?

Un buen comienzo es acudir a esas cintas de las que tanto han escuchado. Dediquen un momento a diario a orar, escuchar la Palabra o leer su Biblia. Verán que transforma su día y, con el tiempo, toda su vida.

El Señor Jesús permanece con los brazos abiertos, esperando el regreso del pecador. Lo único que debemos hacer es dirigirnos a Él, y no al enemigo.

Esperamos que disfruten el siguiente testimonio. Muestra que los brazos de Cristo siguen abiertos.

Querido VGR:

Me gustaría compartir un breve testimonio. Hace unos meses, me metí en problemas y comencé a andar con la compañía inadecuada. Estaba saliendo con alguien de ese grupo y ellos me influenciaron negativamente. Empecé a actuar como nunca lo había hecho, debido a esa persona.

Mis acciones nos causaron problemas a todos, mi familia incluida. Empecé a sentirme deprimida, sin esperanza y muerta en el interior. Me autolesioné y cuando eso no me bastó intenté suicidarme varias veces. Por poco tuvo que suceder una tragedia para que yo cobrara conciencia de que debía cambiar.

Actualmente vivo con la familia de una amiga, ausente de mi familia (ya no nos vemos) y lejos de mis malas influencias. Ese fue el primer paso al cambio. Ahora, estoy viendo a un terapista como ayuda para mi proceso de “sanidad”. Pero lo que más me ha ayudado es profundizar en la Palabra y escuchar esas cintas. Ahora me doy cuenta de que queda esperanza en mi vida y PUEDO cambiar, con la ayuda del Señor.

Cada día, me levanto más feliz que el día anterior, porque sé que Dios está de mi lado. Dejé de lastimarme e intentar suicidarme. Paso mucho tiempo escuchando las cintas y leyendo la Palabra. Si no fuera por la familia de la amiga con la que vivo, jamás hubiera conocido las cintas y a VGR. Le doy gracias a ella por presentarme todo esto. También agradezco al Señor por darme la fuerza para superar y dejar mi pasado.

Olvidé a las influencias que tenía, lo que hice y todas las veces que me sentí muerta en mi interior. ¡Gloria al Señor!

Una hermana anónima

Estados Unidos

Gracias, nuestra querida amiga, por compartir este mensaje de aliento. Que inspire a aquellos que sufren a manos del diablo a que se levanten y acepten el gozo que Dios tiene reservado para los que Lo aman.

… Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman (I Corintios 2:9).