Informe del viaje a la providencia de Luapula
Nos sentimos humildes debido a las oraciones diarias, el apoyo financiero y la ayuda que recibimos de parte de Grabaciones la Voz de Dios diariamente. Sabemos que estos viajes no serían posibles si los creyentes fieles no aportaran sus oraciones y su apoyo para posibilitar nuestros esfuerzos. Sus nombres están grabados en cada kilómetro que recorremos y en cada tarjeta SD que entregamos a cada familia. Dios los bendiga y disfruten nuestro informe.
La frontera con la providencia empieza a 582 kilómetros de Lusaka hasta el extremo norte de Zambia y limita en el oeste con la República Democrática del Congo, los separa únicamente el gran río Luapula.
El martes, 17 de enero del 2019, el equipo partió muy temprano a la providencia de Luapula. Hicimos nuestra primera parada en Samfya, una ciudad ubicada a 700 kilómetros de Lusaka, en la orilla del hermoso y pintoresco lago natural Bangweulu. El trayecto duró 10 horas en total y las carreteras se encontraban en buena condición.
Visitamos Mansa, Chembe, Kawambwa y Nchelenge antes de regresa a Lusaka.
La misión de este viaje consistía en conocer a los santos de Luapula y distribuirles el Mensaje por medio de las tarjetas SD. Estas tarjetas contenían las traducciones al Bemba, a fin de que los santos pudieran escuchar la Palabra del Señor en su idioma.
También les explicamos a los Santos el propósito de VGR, la obra actual, como la distribución de la Voz, las traducciones y los proyectos como la Tableta Agapao.
El equipo de VGR notó y observó las dificultades que los creyentes de esas zonas atraviesan para conseguir el Mensaje.
Iniciamos nuestro trabajo en la mañana del sábado, 19 de enero, en el Tabernáculo Samfya. Ministros y creyentes de otras congregaciones también nos acompañaron.
Después de que el Hermano Maurice diera una breve introducción, pusimos a sonar ante los santos la Cinta en bemba La lucha (62-1231), mientras la Presencia del Señor llenaba el edificio. Poco después de que empezara la cinta, se cortó la electricidad en la ciudad, pero la cinta siguió sonando en el portátil del Hermano Maurice. En breve, restauraron la electricidad y el sistema de sonido se reinició, y los santos continuaron orando y adorando.
Después del servicio de cinta, 159 familias, en total, recibieron gozosas las tarjetas SD. ¡Fue una bendición ver sus reacciones cuando recibieron los mensajes en su propio idioma! Nos despedimos a toda prisa y esa misma tarde, nos dirigimos a Mansa, ubicada a 80 kilómetros al oeste.
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Los santos de Mansa se reunieron el domingo 20 en el Tabernáculo Mansa. El pastor nos recibió con una cálida bienvenida y le cedió el servicio a VGR.
El Hermano Maurice ofreció una breve presentación, en la que expuso a los santos nuestra misión en la providencia y la carga del Hermano Joseph para que la Palabra los alcanzará.
También explicamos nuestras reuniones del Tiempo a Solas y otras actividades que fomentan el compañerismo entre los jóvenes.
Después de la presentación, pusimos a sonar el mensaje en bemba La Voz de Dios en estos últimos días (63-0120m) ante la congregación y los santos escucharon atentamente. Después, repartimos tarjetas SD a cada familia que asistió a la reunión.
Creyentes de otras congregaciones también asistieron a la reunión y salieron escuchando el Mensaje con sus celulares. Nos pareció maravilloso verlos regocijarse al escuchar las palabras del Hermano Branham en sus propios dispositivos y saber que en el futuro sería muy fácil acceder a este material. Les entregamos un total de 303 tarjetas SD a las familias presentes en la reunión.
Más tarde, el Hermano Maurice les habló a los líderes, y a los grupos de jóvenes que representaban, sobre Young Foundations y los animó a dedicarse al Tiempo a Solas habitualmente como congregación. Después, todos nos apresuramos en encontrar un lugar para dedicarnos a nuestro Tiempo a Solas y, luego, disfrutamos en silencio de un tiempo maravilloso de adoración y oración en la presencia de nuestro Padre Celestial. Al final de la tarde, ofrecimos un refrigerio a todos los que asistieron a la reunión y, una vez más, fue gratificante ver a los jóvenes en tanta unidad y compañerismo.
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Al día siguiente rentamos un salón en una casa de huéspedes local para la reunión. Ministros y hermanos de congregaciones cercanas y lejanas vinieron para oír lo que VGR les tenía reservado.
Chembe es una ciudad fronteriza que les facilita a los residentes de Zambia viajar entre las provincias de Copperbelt y Luapula a través del Congo. Se encuentra a 90 kilómetros de Mansa.
Después de una bienvenida e introducción cálida, el Hermano Maurice les transmitió el mismo mensaje que a los santos de Samfya and Mansa.
Los santos rebosaban de alegría y estaban muy agradecidos por el amor que el Hermano Joseph y Grabaciones la Voz de Dios les demuestran.
Repartimos un total de 245 tarjetas SD entre todas las familias que estuvieron en la reunión.
El pastor del Tabernáculo Luz estaba gozoso y nos manifestó que quería que nos quedáramos más tiempo para continuar el compañerismo; y nosotros estábamos encantados con la visita y el compañerismo con él y los santos de esta región remota de nuestro país.
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A la mañana siguiente, aun nos sentíamos bendecidos por el maravilloso viaje, así que partimos hacía Kawambwa. Nunca habíamos visitado esta provincia, por lo que dependíamos mucho de la oración y de las aplicaciones de navegación para desplazarnos. Tomamos la ruta más corta, de 170 kilómetros, que atravesaba una ciudad llamada Chipili.
La primera mitad de esta carretera estaba pavimentada; sin embargo, los siguientes 90 kilómetros fueron por una trocha que no conocíamos, que, en casi cada kilómetro, maltrataba nuestra camioneta y desafiaba nuestras habilidades de conducción. En varias ocasiones, el barro nos dificultaba avanzar, pues no teníamos un vehículo de doble tracción. No obstante, por la gracia de Dios, llegamos a nuestro destino a salvo.
Aprovechamos que los santos se reúnen con motivo del servicio de mitad de semana los miércoles por la noche, por lo que nos encontramos con ellos en una escuela de primaria local.
Luego de una breve presentación, entregamos gustosamente 22 tarjetas SD a todas las familias presentes en la reunión.
Los ministros y la congregación se sentían gozosos y honrados por el amor y el sacrificio de VGR, y les asombró que continuáramos enviando material a estas tierras lejanas.
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Situada a orillas del lago Mweru, Nchelenge se encuentra a unos 90 kilómetros de Kawambwa. Este fue el lugar más alejado que visitamos en nuestro recorrido por la provincia.
Aunque ministros y evangelistas han empezado la obra de difundir el Evangelio en lo profundo de los distritos de Mununga, Chiyengi y Kaputa, llegar hasta esos lugares en nuestra camioneta 2WD no fue tan fácil. Nos encantaría regresar en otra ocasión, quizás con un vehículo de doble tracción o en condiciones mejores. Nchelenge es muy arenoso y las condiciones del trayecto no nos permitieron llegar a donde los santos se reúnen, en varios lugares que queríamos visitar.
A pesar de este contratiempo, durante los días siguientes nos reunimos con los ministros de la zona para definir los detalles de la reunión. Los ministros acordaron reunirse en una iglesia local para un servicio conjunto.
Ese domingo nos dirigimos al lugar de encuentro, donde estaban los santos locales reunidos esperando a otros hermanos visitantes y ministros. Fue un gran momento de compañerismo con los Santos, quienes estaban muy felices y recibieron positivamente nuestra presentación de VGR.
Con varios testimonios de cómo se está difundiendo el Mensaje en aldeas lejanas y lugares inaccesibles, los ministros agradecieron este esfuerzo de VGR de reunirlos para nada más que compartir la preciosa Voz de estos últimos días.
En total, 133 familias representadas en la reunión recibieron una tarjeta SD y partieron felices y ¡regocijándose con las bendiciones que el Señor nos concedió a todos!
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Después de recorrer 1190 kilómetros desde que salimos de casa, nuestra misión había concluido y ya era hora de regresar a Lusaka.
Esta vez bajaríamos por Mwense y Mansa y recorreríamos la frontera con Chembe hasta Mufulira, en la provincia de Copperbelt.
Nuestro viaje de regreso fue corto, aproximadamente 850 kilómetros.
Queremos agradecer al Hermano Joseph, a todo el equipo de Jeffersonville y a todos los que apoyan esta gran obra por darnos la oportunidad de servir a esta zona del país por primera vez en nuestra vida.
La gente no solo oyó la Voz, sino que se las dimos para que la escuchen todos los días. Los ministros que conocimos estaban muy gozosos y los santos también estaban felices de escuchar lo que Dios está haciendo alrededor del mundo por medio de este precioso Mensaje del tiempo del fin.
Regresamos a nuestros puestos del deber con fuerzas y energías renovadas para servir al Señor por medio de nuestro trabajo, pues sabemos que los Santos no solamente dependen de esto, sino que están anhelando más traducciones. Estamos decididos a avanzar, trabajar un poco más fuerte y más eficientemente, a fin de ver cumplida la visión de nuestro profeta concerniente a África (Zambia).
Gracias y que Dios los bendiga
Oficina de Zambia