Han pasado 57 años desde que la nube sobrenatural apareció en Arizona. Las fotografías que se tomaron desde distintos lugares de Arizona significan mucho para nosotros, pero cuando reflexionamos sobre la profecía que se cumplió, nos conmovemos profundamente. Esto es lo que dijo el Hermano Branham con respecto a esa experiencia en el sur de Arizona, en el sermón Señor, ¿es esta la señal del fin?
Y en la visión yo estaba en Tucson, Arizona. A propósito, Él no quería que yo fallara en reconocer en dónde me encontraba, me estaba quitando un erizo o espina del desierto. Y yo dije: “Yo sé que esta es una visión y sé que estoy en Tucson; y sé que esos pajaritos representan algo”. Y estaban vigilando hacia el oriente. Y de repente volaron y se fueron hacia el oriente.
Y tan pronto como se fueron, al momento llegó una constelación de pájaros más grandes. Ahora estos parecían palomas, con alas de puntas finas y un color gris. Eran un color más claro que los primeros mensajeros. Y éstas también iban volando rápidamente hacia el oriente.
Y tan pronto como desaparecieron de la vista, yo volví para mirar nuevamente hacia el oeste, y en ese instante esto sucedió. ¡Hubo un estruendo que estremeció toda la tierra!
Ahora, ¡no fallen en ver esto! Y Uds. allá en la cinta, ¡asegúrense de captar esto bien!
Primero hubo un estruendo. Y yo pensé que sonaba como una “barrera del sonido”, o como le dicen cuando los aviones cruzan el sonido, y el sonido vuelve a tierra. Estremeció como…retumbó, todo. Y también pudo haber sido un gran trueno producido por algún relámpago. Yo no vi el relámpago. Solamente escuché aquel estruendo que salió y parecía que venía del sur, de México.
Pero estremeció la tierra, y cuando así sucedió (yo todavía estaba mirando hacia al oeste), allá lejos en la eternidad yo vi una constelación de algo que venía. Parecía que podían haber sido unos puntitos. No eran menos de cinco y no eran más de siete, pero venían en una forma de una pirámide, así como estos mensajeros, así venían. Y cuando así sucedió, el poder de Dios Todopoderoso me levantó para encontrarme con ellos.
Señor, ¿es esta la señal del fin? (62-1230e)