El Mensaje predicado por el profeta de Dios, el Hermano William Branham, ha alcanzado a los rincones más oscuros y remotos de Malaui. Hechos 2 (“… y para todos los que están lejos…”) ciertamente se ha cumplido.
El surgimiento de incontables “profetas” ha inundado a Malaui de numerosas doctrinas. Por lo tanto, es sumamente importante que la Voz de Dios, hablada por medio de Su profeta, William Branham, vuelva a escucharse en las iglesias del Mensaje de Malaui para que el Mensaje que la gente recibe permanezca inalterado.
Considerando todas esas circunstancias, el equipo de VGR visitó recientemente a los creyentes de la iglesia de Nsaru y organizó servicios de Cinta. Nsaru es una aldea pequeña ubicada en las afueras de la ciudad capital, Lilongüe, a 100 kilómetros de esta.
En la mañana del sábado, la camioneta nueva Ford Ranger emprendió la jornada de 450 kilómetros a Nsaru, cargada de altavoces, un generador Honda y todos los accesorios del sistema de audio funcionando a la perfección. Pasamos una noche en la aldea para llegar temprano al servicio dominical.
Una semana antes, anunciaron que el equipo de VGR organizaría un servicio de cintas en su iglesia; por tanto, la gente estaba esperando con gran expectativa. Vinieron de cerca, de lejos y ancho para asistir al servicio de cinta.
La iglesia entró en acción adorando con cantos del espíritu y luego el pastor local le entregó el servicio al Hermano Saidi, el distribuidor de VGR, para que dirigiera a la iglesia en el servicio de cinta. Él hizo algunas declaraciones sobre el servicio de cintas y pronto, la iglesia estaba lista para escuchar al Hermano William Branham predicar. Colocaron el mensaje Estén ciertos de Dios (59-0125) e inmediatamente la predicación trasladó las almas de la congragación a esferas Celestiales. Hasta los que no pudieron conseguir asiento en la iglesia y que tuvieron que quedarse afuera quedaron cautivados por la Voz del profeta; fue vigorizante. Este Mensaje jamás perderá Su poder para el verdadero creyente.
Cuando el Hermano Branham empezó a orar por diferentes necesidades al final de la predicación, todos los que estaban presentes en el servicio de cintas de Nsaru le presentaron sus necesidades al Señor en unidad. Alabado sea Dios porque tenemos el verdadero Mensaje y al profeta vindicado de esta hora.
La gente recibió el Alimento en su debido tiempo.
Este servicio fue un suceso memorable. La iglesia continúa haciendo los servicios de cinta y los testimonios no dejan de llegar.
Le expresamos nuestros sinceros agradecimientos al Hermano Joseph por expresarnos el deseo de que colocáramos cintas en las iglesias del Mensaje de Malaui. En todos los lugares donde el equipo de Malaui ha colocado la voz del profeta, una huella indeleble se ha grabado en la memoria de las personas.
Gracias y que Dios los bendiga,
El equipo de Malaui de VGR