Hoy tuve el privilegio de hablar con unos prisioneros puertorriqueños. Quiero decir esto: que al buen espíritu que encontré entre ustedes no lo ahoga la prisión. Siguen siendo los mismos en la prisión: afables, cordiales. Y cuando el Espíritu de Dios entró, se regocijaron tanto como nosotros acá afuera en los campos. Uno jamás puede poner un santo en algún lugar sin que Dios venga y lo acompañe. Uno terminó dentro del vientre de una ballena; Dios vino y estuvo con él. Tres entraron a un horno de fuego; Dios vino y…?… ellos. Uno entró a un foso de leones; Dios lo acompañó. Uno no puede esconder a un santo de su Dios.
El ciego Bartimeo, 59-0208
¡El buzón de las cartas de prisioneros se ha llenado de nuevo! Los siguientes son extractos de esas cartas. Al final del artículo también encontrarán un resumen del ministerio en las prisiones del 2015.
Me gustaría agradecerles por el todo el material tan maravilloso y lleno del Espíritu que me enviaron. Oro para que el entusiasmo que siento por el Señor en este momento dure por el resto de mi vida. Les pido que me recuerden en oración para que sienta carga por las personas. Sé que el Ángel solo marcará a los que claman por los pecados de la ciudad y a mí me falta mucho para alcanzar ese nivel, así que por favor recuérdenme en sus oraciones. ¡Yo quiero estar bien!
Florida
No sé qué decir ni cómo decirlo. Acabo de leer Un hombre enviado de Dios, lo cual me llevó tres semanas. Nadie jamás me había hablado como este libro. Quiero ir al Cielo. En los 52 años que tengo no recuerdo una ocasión en que no fuera alcohólico. Me están ayudando; pero sé que si no cuento con el Dios del reverendo Branham en mi vida, nada servirá. Por favor, si hay más material del reverendo Branham, envíenmelo. Creo firmemente que él puede ayudarme a acercarme a Dios.
Alaska
Le comenté a un compañero que quería cambiar mi vida, pues voy a terminar muerto si no salgo de este ciclo. Me dijo que necesitaba escribirles antes de que fuera demasiado tarde. Esta es mi oportunidad de cambiar. Oro para que puedan ayudarme.
Nueva York
Hermano, soy graduado en teología y he estudiado muchos años. Al recordar el trayecto de mi vida, puedo escuchar al apóstol Pablo decir: “Cuando yo era niño, hablaba como niño”. Siempre pensé que se refería a la forma en que hablamos ahora y las palabras que utilizábamos antes; he aprendido muchas palabras. Hace tres semanas alguien que fue liberado me dejó unos de sus libros. Oh, yo conocía la Palabra; pero este es un hombre que conoce el poder de la Palabra. Yo no sé hablar como el reverendo Branham ni emplear sus palabras, pues me he degradado a un bebé humilde, ni siquiera un niño. “Yo someto a cada espíritu en este edificio”. ¡Vaya!, casi me muero del susto; sus palabras me atemorizaron. Y pensar que yo me consideraba un hombre. Pueda que yo conozca el libro y las palabras; pero este es un hombre que conoce personalmente a Dios. Voy a regresar a la cuna gateando y esperar que me envíen más de estas Aguas vivientes.
Sudáfrica
Otro recluso me preguntó por qué me emociono tanto al recibir estos libros. Le conté que me encanta leer la Biblia y me dijo que a él también. Le comenté que yo nunca entendí la Biblia; me parecían oraciones muy extensas. Él dijo: “Estoy de acuerdo; pero ¿qué tienen estos folletos?”. Entonces le conté que ahora la Biblia me parece un libro distinto y que ya no es solo un libro, pues estos folletos del profeta de Dios vivifican la Biblia; cada capítulo, cada versículo y cada palabra se transforman en una parte viviente y palpitante de Jesucristo. Él me miró y me dijo: “Ya veo. ¿Cómo puedo recibirlos?”.
Texas
Me gustaría que alguien intentara explicar por qué no cree este Mensaje. ¡Es la Palabra de Dios!
Connecticut
Leí la Biblia una y otra vez, pero jamás leí algo tan espiritual e inspirador como los libros del profeta, el Hermano Branham.
California
Alguien me dejó un libro llamado Las edades de la Iglesia. No podía parar de leerlo. Si alguien tiene cualquier pregunta sobre la Santa Biblia, este libro puede darle todas las respuestas. ¡Por lo menos ese fue mi caso!
Sudáfrica
Me contaron sobre el profeta en Sudáfrica. Me sentí afligido porque anhelaba de corazón estar presente y ser testigo del profeta de Dios. Luego recibí el libro y empecé a leerlo. Es tan maravilloso y cautivador que me pareció que estaba allí presente. Con mis manos levantadas, me rodaban las lágrimas. ¡Qué poderoso es el profeta de Dios! ¡Gracias!
Sudáfrica
¿Qué le pasa a la gente de Estados Unidos? ¡Hermanos y hermanas de todo el mundo están cobrando conciencia de la verdadera Palabra de Dios y testificando su fe en este Mensaje! ¡Nosotros, los reclusos, también vemos lo mismo! Por el contrario, la gente aquí de Estados Unidos, desperdician el tiempo queriendo desacreditar la Verdad de Dios y a Su mensajero. ¡Qué vergüenza que un país fundado en creencias Cristianas haya llegado a tal punto que no reconozca a William Branham como el profeta del Señor! ¡Cuán errado y triste! ¿Qué le sucedió al Amor Cristiano?
Connecticut
Por años hallé paz con solo leer y estudiar la Biblia; luego, me encontré con unos libros del Hermano Branham. Estoy seguro de que ustedes sintieron lo mismo que yo. ¡Qué gran entendimiento y qué perfección! Las Escrituras cobran vida. Por favor, ¿pueden enviarme los libros Hebreos y Los Siete Sellos? Otros reclusos también agradecerían libros en español. Al parecer el inglés que entendieron bastó para despertarles un hambre apremiante.
¡Yo creo!
Carolina del Sur
Provengo de un paraje muy rural y remoto ubicado aquí en el sur. La historia de la vida del reverendo Branham me hizo llorar mientras me recordaba mi niñez. Pero, mientras que su ventana tenía una cortina, la nuestra no. Llevo aquí muchos años y jamás saldré. Por años solo era el Libro sagrado y Dios; y era todo lo que yo necesitaba. Entonces un guardia dejó un libro titulado La historia de mi vida. Como venía diciendo, me identifiqué con el reverendo Branham y en mí despertó una sed muy poderosa. Si hay más material de este hombre de Dios, estaría muy interesado.
Virginia
Les escribo con esperanza, fe y oración. Me encontré con un folleto que dice: “Pero ¿aquí está Elías?”. Para comenzar se trata de una pregunta poco común y además quién preguntaría algo así sin una respuesta. Ya mordí el anzuelo, así que muéstrenme todo lo que ofrecen.
California
Creo verdaderamente que el Hermano Branham es un profeta de Dios, ¡pues me convenció de que nada es más importante que la Palabra de Dios, Jesucristo!
Texas
¡Hoy recibí por el teléfono noticias impactantes de parte de los capellanes de la prisión! Me anunciaron que hay peticiones de oración, desesperación por más material y una gran hambre por estos libros entre muchos de los reclusos; fue sorprendente. Casi parecía que los capellanes estuvieran clamando de hambre. Gracias por todo el tiempo y los esfuerzos que han dedicado a los prisioneros.
Alabama