Este artículo podría extenderse por páginas y páginas, pero a continuación encontrarán algunas Pepitas que nos han sido de bendición, las cuales hemos recibido de empleados de VGR y por medio de los comentarios. Esperamos que reciban tanta bendición como nosotros.
El no compartirá Su gloria con otro. La dirección de Su Iglesia El no la entregará a ningún hombre.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo seis (La Edad De Tiatira)
También dice aquí que El va a dar al vencedor una piedrecita blanca, y no sobre, pero en la piedra, un nombre nuevo, el cual, solamente el dueño conoce. Ahora, la idea de un nombre nuevo, es una idea bien conocida. Abram fue cambiado a Abraham, Sarai a Sara, Jacob a Israel, Simón a Pedro, y Saulo a Pablo. Estos nombres produjeron un cambio o fueron dados por causa de un cambio.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Obispos todavía dicen que tienen poder para controlar a los hombres y hacer con ellos como desean, colocándolos en el ministerio donde les parece mejor. Esto niega la dirección del Espíritu Santo, Quien dijo, “Sepárame a Pablo y a Bernabé para la obra a la cual los he llamado”. Esto entonces es anti-Palabra y anticristo. Mateo 20:25-28.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Ahora, es posible que Cristianos leales, gente fina, a veces se aferren—se aferren a lo errado, pensando que es correcto. Pero luego estas cosas deben ser probadas, para ver si están “correctas” o “erradas”. Y es el deber de todos nosotros, ya que estamos bajo la expectativa de subir al Cielo cuando Jesús venga. Y es el deber del ministro, cuando alguna cuestión es presentada, que él la resuelva, y luego la pruebe ante el pueblo, que así ellos puedan entender, porque nadie desea estar “errado”, agarrándose de lo errado.
Probando Su Palabra (64-0816)
La Voluntad de Dios para nosotros es la perfección. Y esa perfección es paciencia, esperando a Dios y esperando en Dios. Este es el proceso del desarrollo de carácter.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo seis (La Edad De Tiatira)
Y hoy día, cada uno de nosotros, los verdaderos creyentes, hemos tenido un cambio de nombre. Somos Cristianos. Es un nombre que es común entre todos nosotros. Pero algún día tendremos otro cambio; ciertamente recibiremos un nombre nuevo. Muy bien puede ser que ese nombre sea nuestro nombre original y verdadero escrito en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo. El conoce nuestro nombre pero nosotros no. Algún día, según Su buena voluntad, nosotros también lo conoceremos.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Jesús dijo: “Todo lo que pidiereis al Padre en Mi Nombre, lo haré”. ¿Se han dado cuenta de lo que significa eso? ¿Se dan cuenta de que, si nos dirigimos a Dios en el Nombre de Jesús, es como si Jesús mismo estuviera orando?
La base fundamental para fe (55-0113).
¿Y no están contentos de estar en ese pequeño grupo de la minoría, esta noche, que guarda la Fe? Porque era Su mandamiento: “No temáis, manada pequeña; a vuestro Padre le ha placido daros el Reino. Y si esta obra no fuere acortada, nadie sería salvo”. ¿Ven?, estamos en el fin.
La Edad de la Iglesia de Tiatira (60-1208)
Sembremos la semilla de la Palabra de Dios donde sea que estemos, pues no sabemos qué producirá. Y esas pocas semillas, esa noche, cayeron en terreno fértil que produjo un—un verdadero y genuino siervo de Dios, parado aquí como una luz resplandeciente.
El sonido incierto (61-0415E)
La gente y la Palabra tienen que ser uno. ¿Ven? Jesús y la Palabra eran lo mismo; Él era la Palabra. Y cuando Jesús vive en el ser humano, eso le hace a él y a la Palabra lo mismo.
Almas encarceladas hoy (63-1110M)
Ahora, mi objetivo es que, estas cosas que estoy enseñando aquí (almacenando este Alimento y entregándolo), quiero ahora salir. No he sido dirigido con toda certeza a un cierto lugar, pero voy, sembrando semillas, enviado a algún lugar, ya he comenzado.
Sabiduría Contra Fe (62-0401)
Por cierto, la paciencia es el resultado de la fidelidad, porque en Santiago 1:3 dice así: Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. No hay ninguna otra manera para obtener la paciencia, tiene que venir como resultado de la prueba de su fe. “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia” (Romanos 5:3).
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo seis (La Edad De Tiatira)
Uds. saben, uno ora por otros y todo eso, y entonces cuando uno se da cuenta que alguien está orando por uno cuando uno lo necesita, eso significa mucho.
La manera de un verdadero profeta de Dios (62-0513m)
Ese es el secreto. Que el enemigo trate de impedir nuestro servicio al Señor, y nuestra respuesta será un aumento de servicio. Cuando los abatidos están clamando de temor, entonces es el tiempo de gritar la victoria.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo seis (La Edad De Tiatira)
La fe humana no fue suficiente allá en aquel entonces, y tampoco lo será hoy. Se necesita que caiga la mera fe del Hijo de Dios en el corazón del hombre para que él así pueda recibir al Señor de Gloria en el templo no hecho de manos. Esta era una fe viviente. “Yo vivo en la fe del Hijo de Dios”. Pablo no dijo que vivía por fe en el Hijo de Dios. Era la fe del Hijo de Dios que le había dado vida y lo mantenía viviendo en la victoria Cristiana.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Yo no los conozco, Él sí. Mi trabajo es sembrar semillas. No sé dónde caen, solo las siembro. Dios lo confirma. Donde sea que caiga, la impactará así, cobrará vida rápidamente si está en terreno fértil. Si es en piedras, no puede hacer nada más. En un fundamento denominacional, no puedo hacer nada. Solo seguiré sembrando semillas. Sé que Él vendrá. Lo creo. Quiero vivir para eso. Estoy convencido de que Él vendrá. Estoy convencido de que Él vendrá pronto. Lo estoy.
Convencido y luego preocupado (62-1125m)
En la edad de Laodicea, o sea la última edad, el amor a sí mismo y el amor a las cosas materiales ocupará el lugar del verdadero amor de Dios. Nos es necesario guardarnos del poder del pecado en estos últimos días. Muchos se están endureciendo porque no se han dado cuenta del efecto de este espíritu del último día. Es tiempo de acercarnos a Dios y dejarlo que llene nuestras vidas con Su amor, de otra manera sentiremos la frialdad de la iglesia del último día y rechazaremos la verdad de Dios, lo único que nos puede ayudar.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo seis (La Edad De Tiatira)
Jesús les dio a ellos el alimento partido, y ellos a su vez lo dieron al pueblo. Dios da Su maná escondido al vencedor. No puede ser de otra manera. El no abriría Sus tesoros a aquellos que rechazan lo que ya está revelado.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Cuando cualquier hombre se desvía de la Palabra de Dios y se junta con una iglesia en vez de recibir el Espíritu Santo, aquel hombre muere.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)
Pero este profeta vendrá y así como clamó el precursor de la primera venida: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, sin duda él también clamará: “He aquí el Cordero de Dios viniendo en gloria”. El hará esto, porque así como Juan fue el mensajero de verdad a los escogidos, así también será este último mensajero a la Novia escogida y nacida de la Palabra.
Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia, capítulo cinco (La Edad De Pérgamo)