10/02/2016
Persistente

Independientemente de si estamos leyendo la Biblia o escuchando al profeta, esas mismas palabras que fueron habladas hace 2000 o 60 años estaban predestinadas para que hoy las escucháramos. La Palabra de Dios no está muerta, ¡sino viva!

¿Necesitan sanidad? Esta hermana nos da unas palabras alentadoras para perseverar en las promesas de Dios.

El año pasado, como a finales de enero, empecé a sentir dolor en el costado derecho. Intenté no preocuparme, pensando que se trataba de una lesión muscular o algún virus; pero el dolor continuó. Empeoré tanto que había días en que era casi incapaz de hacer cualquiercosa; tenía que acostarme en el sofá.

Fui a mi iglesia para recibir oración y de ahí en adelante continué creyendo y reclamando mi sanidad a pesar de que el dolor no cesaba. No quise ir al médico; solo quería creer que Dios me sanaría como en muchas ocasiones.

El dolor continuó hasta que en una noche de octubre mi esposo y yo nos fuimos a dormir y decidimos dejar sonando el Mensaje toda la noche en nuestra habitación. Lo dejé sonando en el iPod, me acosté y me quedé dormida.

Durante la noche, algo me despertó del sueño e INMEDIATAMENTE escuché al Hermano Branham decir en ese sermón:

“¿Me cree, señora? [La madre responde: “Amén”—Ed.]. ¿Cree Ud.? Ud. sufre de dolor en su costado. Eso es correcto. El dolor está en su costado derecho. ¿Es correcto eso? Levante su mano si es así. Eso no la seguirá molestando.

La Señal, 64-0308

Quedé atónita. Supe que el Señor me había despertado a tiempo para escuchar al Hermano Branham decir eso. ¡Fue una confirmación maravillosa de que había recibido mi sanidad! Solo quiero alabar a mi Señor Jesucristo. Él me sanó por completo ¡y desde entonces no he sentido dolor en mi costado!

Si llevan bastante tiempo esperando que el Señor los sane, ¡no se rindan! Yo esperé 10 meses, pero ¡Él cumple Su Palabra como siempre!

¡Estoy agradecida porque Él es Jesucristo, el mismo ayer, y hoy, y por los siglos! ¡Servimos a un Dios vivo!

Una hermana de Estados Unidos