Llegamos tarde a casa de la reunión de ministros, como a las 11 p. m. Me acosté y a eso de la una de la madrugada sentí que alguien me golpeaba para despertarme. Decía: "Entrega todo el dinero" (el que tenía en mi casa).
Cuando abrí los ojos, vi a tres jóvenes de entre veinte y veinticinco años apuntándome con revólveres. No tenían máscaras y todas las luces de mi casa estaban encendidas. Me dijeron: "Nos enviaron para matarte”. Unos días antes, a un hermano que era ministro del Mensaje del tiempo del fin lo habían matado apuñalado, sin ninguna razón.
Les pregunté si le había hecho algo a alguien. Me callaron y dijeron: “Tenemos una misión. No hagas preguntas absurdas”. Entonces dije: "Por favor, no le hagan nada a mi esposa y a mi hija, y déjenme ir solo".
El sujeto alto dijo: "¡Cállate antes de que te vuele la cabeza!". Entonces alcé la mano y dije: "Oh, Señor Dios, te doy gracias por salvarme mediante esta verdad del profeta; si así debo morir para encontrarme contigo después de treinta años de defender el Mensaje del profeta, glorificado sea tu Nombre, pero por favor, guarda a mi familia".
El sujeto pequeño le insistía al alto: “Dispárale y vámonos”. Respondió: “Lo siento, no puedo matar a este hombre”. Y empezaron a discutir entre ellos. Entonces el hombre alto llevó a mi esposa, a mi segundo hijo y a mi hija pequeña a una de las habitaciones. Regresó y me puso la pistola en la nuca y dijo: "Quieto", y me quedé quieto. Luego me empujó hacía la habitación donde estaba mi familia y logré que quedáramos todos en esa habitación y bloquear la puerta. Los escuchaba pelear en la otra habitación.
Para entonces, habían permanecido una hora en mi casa. De repente, escuché que huían como si alguien los persiguiera. Y a las seis de la mañana salimos de la habitación y denunciamos todo a la policía. Tres días después del incidente, un vecino nos comentó que cuando llegó esa noche había visto un perro blanco de gran tamaño vigilando mi casa.
No obstante, no tengo ningún perro blanco en mi casa. SANTOS, POR FAVOR, AGRADÉZCANLE AL SEÑOR JESÚS CONMIGO Y MI FAMILIA POR MANTENERLOS VIVOS HOY.
Amén.
Ghana