Marruecos es una nación islámica y, por lo tanto, no es fácil introducir material de otras religiones. Por la gracia de Dios, luego de pasar por la aduana, pudimos emprender la misión.
El domingo nos encontramos con todos los creyentes. Como 120 personas se reunieron en una casa rentada donde todos esperaban nuestra llegada.
Rápidamente instalamos nuestro equipo y nos preparamos para la cinta que íbamos a escuchar. No importa donde se encuentren —ya sea lejos de casa, en un lugar donde hablan otro idioma o en un país musulmán—, eso tiene algo especial, en cuanto uno escucha esa Voz familiar, se crea una atmósfera y una unción sin igual. Además, vimos a los creyentes entrar en el Espíritu por el Mensaje profético, mientras todos escuchábamos ¿Crees esto?, subtitulado en francés.
¡Qué bendición que pudieran seguir la lectura del Mensaje en su idioma!
¡El Señor verdaderamente fue bondadoso con nosotros y nos bendijo con un Mensaje maravilloso!
Después del servicio, pudimos presentarles la Tableta Agapao y después distribuimos tabletas Agapao en francés, junto con tarjetas microSD, libros y tratados. ¡Nuevamente agradecemos al Señor por permitirnos llevar este precioso Alimento!
Material distribuido en francés:
- 20 tabletas Hero
- 20 tarjetas microSD
- 4 libros de Hebreos
- 10 revistas de Cub Corner
- 300 tratados de testificar (20 de cada uno)
Cuando regresamos a Europa, el inspector de aduanas del aeropuerto nos llamó aparte y nos preguntó si teníamos algo que declarar. Contesté: “No, señor”. Aun así, insistió en revisar todo nuestro equipaje y buscó en cada maleta, pero no pudo encontrar nada más que nuestras pertenencias.
Me alegra que no hayan hecho una revisión exhaustiva cuando entramos a Marruecos con todas las tabletas. Sin embargo, no nos preocupó en el viaje de regreso a Europa, puesto que no traíamos ninguna tableta.
El Señor nos permitió llevar todo el material sin problema y sin tener que pagar ningún impuesto.
¡Gloria a Dios!