05/04/2017
Cartas de prisioneros

Cuando llegue ese gran día, quizás nos maravillemos por la cantidad de personas que recibieron el Mensaje tras las rejas. Entre los que están confinados en el sistema de prisiones, aún urge un hambre por lo de Dios. Estos son extractos de cartas que recibimos de los que han oído la Palabra de Dios en las celdas:

La primera vez que recibí sus libros me disgusté, pues aquí la política es que los libros se deben regresar a la biblioteca antes de recibir más. ¡Yo parecía muy enfadado! Luego leí La revelación de Jesucristo y me tuve que arrepentir. ¿Cómo quería apropiarme de esto? ¿Qué amor me hubiera demostrado esa actitud? Me avergoncé y le pedí perdón al Señor. Su propósito es entregarlo gratuitamente, así como lo recibí. Hay que anunciar esta revelación. Ahora cuando alguien me pide un libro, así esté leyéndolo, se lo entrego de inmediato. Verán, ya tengo la Revelación. ¡Gracias!

Kansas

Les agradezco por el Pan de Vida, pues sin él ciertamente estaría muerto. No cuento con un pastor con quien hablar ni compañerismo, pero tengo más de lo que aquello podría ofrecerme. Estoy en deuda con ustedes por todo su tiempo y el dinero que se necesita para alimentar mi alma, pero tengan la certeza de que mi alma estaba muerta hasta ese momento. Mientras sostenía el primer libro que recibí, Cisternas rotas, sentí que mi alma se movió en mi interior testificando que estaba brotando vida nueva. Dios los bendiga, hermanos. Los veré allá.

Misisipi

El material que nos envían es una verdadera bendición. Oro para que nuestro Señor Jesús siga bendiciéndolos a ustedes y la obra que desempeñan para el Reino del Cielo. Aquí los apoyamos constantemente en nuestras oraciones. Estamos muy agradecidos.

Arizona

Pedí libros y un amigo dijo: “Aquí está la verdad”. Pensé: “Llevo toda la vida oyendo eso”. Bien, les diré a todos que si quieren la verdad, ¡aquí está!

Tennessee

Aquí todos me hablan de una pequeña revelación que cambiará mi vida, así que por favor envíenme el folleto de los misterios.

Oklahoma

¿Pueden enviarme el folleto de los Misterios? Me encanta y abre mis ojos a muchas cosas. Me gustaría otro para mi madre. Estoy seguro de que le encantará también.

Texas

Me agrada mucho el Hermano Branham y la sencillez con que explica todo para que yo entienda. Es un excelente maestro. A veces me siento muy mal leyendo los Mensajes, pues sé que no soy digno. Creo lo que dice el Hermano Branham, pues jamás he oído alguien que lo diga así. No soy digno, pero Jesucristo sí lo es y ando a Su lado. Qué bendición.

Carolina del Sur

Les agradecemos por recordarnos.

Tennessee

Gracias al Señor, me falta poco. Este año me liberarán de regreso a mi hogar, en México.

En estos tres años su ministerio me ha ayudado a diario. Cada día invito al Señor a mi entorno. Le expreso lo mucho que este Mensaje y los que se dedican a proveerlo significan para mí. Cuando llegué, pensé que no resistiría, pero alguien me facilitó el camino dándome su dirección para recibir material en español. No sabía qué recibiría. En lugar de libros, recibí una puerta y un camino a una vida nueva. Han pasado tres años y he disfrutado cada día. Gracias a Dios por el Hermano Branham. Ocurrirá una grandiosa reunión en el Hogar.

Texas

Ya han transcurrido diez años y cada vez se vuelve más grato. A veces cuando me ocupo mucho, me duele el corazón. Anhelo regresar a mi celda y los libros del Mensaje. Jamás pude entender ese sentimiento, hasta que leí lo que habla el Hermano Branham sobre el hilo del papalote. Así es: siempre está tirando.

Arizona

En esta prisión, todos los saludamos a ustedes y a todos los que sostienen este ministerio en todo el mundo. Todos sabemos que sin ustedes ni su amor estaríamos perdidos sin esperanza. Verán, nadie anuncia estas verdades. El Hermano Branham es un hombre grandioso y todos nos alegramos de que su ministerio se está consolidando como nunca antes.

California

Me alegra contarles que estoy libre, alabando al Señor y prosperando. Solo quería agradecerles por todos los años que me alimentaron, reconfortaron mi alma y mantuvieron viva mi fe. Estaba tan afligido cuando me encarcelaron y otro preso me entregó un libro. Desde que empecé a leerlo, supe que había encontrado algo. Todo lo que había recibido leyendo la Biblia se vio como luz, como en las películas cuando las estrellas pasan a toda velocidad. Se sintió como si estuviera sumergiéndome en el libro. Recuerdo que me apoyé en la pared para asegurarme de que no estuviera mareado. Todo se encontraba ahí y pensé que lo sabía todo, pero me vine a dar cuenta de que estaba equivocado. Como lo que dice el Hermano Branham de cuando la luz sofoca las tinieblas, vi claramente cada parte oscura de mi vida. Hermanos, en los años que han transcurrido, cada mensaje me ha parecido tan grandioso como aquel primero y las tinieblas se desvanecen a diario.

Florida

Aquí sabemos que en este día la Palabra de Dios viene al mundo por medio del Hermano Branham. Gracias por el Alimento de vida.

Texas

Hace un mes, en la capilla, caí postrado a los pies de Cristo e imploré perdón. Los hermanos se acercaron y oraron por mí. Alguien (no sé quién) colocó un folleto en mi mano y me indicó: “Este es el mapa; no sigas otro”. Hermanos, jamás había escuchado algo así y tengo hambre por más.

Arizona

Oro por ustedes. Leí el libro sobre la Deidad. Se lo enseñé al capellán y él me señaló que en la Biblia se trata de una trinidad; allí mismo se puede leer. Sí me gustan mucho los libros y he solicitado más porque son únicos. El capellán mencionó que el reverendo Branham es un hombre de Dios, así que los libros son una bendición; solo tienen ese error. Gracias.

Texas

Que gocen de las bendiciones de Dios en el Nombre de nuestro Mesías, Jesucristo. Hermano, qué bendición y qué unción me han enviado en la Palabra escrita. Gracias a las oraciones y el Mensaje del profeta, soy una persona nueva. Hablo diferente, camino diferente, ¡pues soy un hijo de Dios! Adjunté mi nueva dirección, pues me concedieron libertad. Saldé mi deuda, ahora asisto a la iglesia y soy ujier.

¡Oh!, el señor ha sido tan bondadoso conmigo. No sabría cómo agradecerles.

Sudáfrica

Hermanos, oro para que mi familia reciba este Mensaje, ya que es la verdad de Dios en estos días sombríos. Me permitieron llevar libros y, estando aquí, encontré otros cuantos, pero están desgastados por el uso constante y en algunos se perciben huellas de lágrimas de arrepentimiento. Por favor, ¿podrían enviar más Palabras de Dios a este lugar? Cuanto mayores las tinieblas, más brilla la Luz. Gracias por su trabajo. Oro para que algún día pueda servirles.

Sudáfrica