29/03/2016
Alimento durante los días de hambre

He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.

Amós 8:11

La tarjeta microSD continúa rodeando el mundo. En estos viajes de distribución, además de entregar el Pan de Vida a la gente, se reafirman los lazos de amistad entre el pueblo de Dios.

El siguiente es el informe más reciente del equipo de Zimbabue, que trata de la distribución de estas pequeñas joyas por las aldeas de su país. Cada parada impulsa la siguiente, pues las noticias se dispersan rápidamente a cada ciudad antes de la llegada del equipo de VGR.

Durante las primeras ocho semanas del 2016, se forjaron muchos recuerdos que perdurarán y se conservarán durante toda una vida, compañerismo y amistad consolidados que continuarán por toda la eternidad. Después de llevar a cabo varios viajes de distribución el año pasado, ha aumentado y se ha extendido la necesidad y el clamor por más sermones traducidos del Hermano Branham almacenados en la tarjeta microSD. A medida que se difunden las noticias, naturalmente, crece la cantidad de iglesias y creyentes de todo el país que necesitan esta fuente vivificante. Por la gracia de Dios, después de pagar la aduana y el flete, pudimos recoger este embalaje que contenía “la Voz de Dios en estos últimos días”.

Cuando nos llegan las tarjetas microSD, empiezan en serio las preparaciones de la distribución: resmas de papel de carta giran por los rodillos de la impresora y a los cartuchos se les acaba la tinta más rápido que nunca, puesto que debemos imprimir, grapar, empaquetar y despachar miles de formularios para nuestra lista de correos. Con gran emoción nos preparamos para emprender el camino y encontrarnos con los creyentes.

El Hermano Branham dice: “Y si nosotros salimos un poco, aún queda mucha gente buena en el mundo” (60-0515M).

También dice: “Al viajar y conocer personas en distintas naciones, es asombroso darse cuenta de que los hijos de Dios son gente maravillosa. Sin importar el idioma, lo que son, todos son hijos de Dios y muy dulces. Y los—los amo a todos” (62-0725).

Es muy cierto. Es una experiencia maravillosa viajar de un lugar a otro y ver al mismo Espíritu Santo obrar exactamente igual entre un grupo de personas afables que han reconocido este día y su Mensaje.

Han significado un gran enriquecimiento en favor de los creyentes y un verdadero aliento en favor nuestro las visitas de VGR a diversos pueblos y ciudades, como Masvingo, Chegutu, Mutare, Chivhu, Ngezi, Harare, Mashava, Darwendale, Beatrice, etc. Ha sido como hierro que se aguza con hierro. Trabajar con los distintos pastores ha resultado una bendición. Están muy interesados en que sus rebaños dispongan de los medios para acceder fácilmente al Mensaje y escucharlo a cualquier hora en que lo necesiten. Gracias a los muchos esfuerzos de los misioneros, las tarjetas microSD también han alcanzado muchos lugares: Murambinda, Mhondoro, Sanyati, Bindura y Guruve, entre muchos otros. Estamos ansiosos por ampliar la distribución a Meyrick, Highlands, Chitungwiza, Kariba, Bulawayo, Hwange… La lista es extensa. Dios está respondiendo muchas oraciones y proveyendo a muchos creyentes hambrientos una solución con una fuente inagotable de alimento. La ausencia de Internet en muchas zonas y lectores de CD y MP3 en los hogares, sumada a la electricidad deficiente en otros lugares, es una de las razones por las que este proyecto supone un gran apoyo para los miles de creyentes que les costaba encontrar los recursos para acceder al Mensaje. Muchos tienen celulares con ranura de tarjetas SD, ¡que ahora se están aprovechando al MÁXIMO! ¡Muchas familias y creyentes se han beneficiado grandemente! Ya sea que visitemos una aldea, un pueblo o las ciudades grandes, presenciamos la misma emoción y gratitud. Después de llenar los formularios para la lista de correos, los creyentes de buena gana se forman en filas bajo el sol para recibir su porción. Definitivamente vale la pena cuando por fin sostienen en sus manos una joya para llevarse a casa, ¡la cual contiene el Mensaje del profeta en su propio idioma!

El testimonio de nuestro Hermano Arvind, de la India, nos animó mucho mientras lo compartíamos con los creyentes. ¡Es un ejemplo viviente que demuestra que el contenido de la tarjeta microSD está vivo y alberga poder dinámico! Es la Palabra. ¡Dios, la Palabra, en una tarjeta SD, camino a nuestro corazón! ¡Qué asombroso!

Nosotros, los creyentes, nos estamos alimentando con esta Palabra como nunca antes y nos servimos de ella en cualquier necesidad, pues verdaderamente TODO lo que necesitamos se halla en esa PALABRA. Nos siguen informando sobre vidas cambiadas, bautismos y sanidades que ocurren mientras la Voz cumple el propósito por el que Dios la envió.

Todo esto no sería posible sin el trabajo duro de los traductores, que desde que empezaron invirtieron largas horas traduciendo y revisando minuciosamente las transcripciones; sin la labor de grabar en el estudio, a la que se ha dedicado tantas horas; sin los departamentos de audio y de impresión de Jeffersonville; sin los departamentos de duplicación, embalaje y envíos; sin los hermanos y las hermanas que apoyan la obra en muchas formas distintas: todos trabajan en armonía hasta que el Mensaje alcance las manos de aquel último que Dios predestinó antes de la fundación del mundo. Que el Señor bendiga a cada polea y cada perno de Su gran máquina y recompense debidamente a todos los labradores de Su campo.

En ninguna otra edad de la Iglesia el mensaje, las cartas o los sermones del mensajero fueron tan globales como en la nuestra. Como dice el Hermano Branham, esta es por mucho la mejor edad en la que pudiéramos vivir. Y a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará.

Dios los bendiga a todos,

Equipo de VGR de Zimbabue