Les envió este breve testimonio:
Me llamo Dave Waldner y tengo 36 años. Me criaron en el Mensaje desde que nací. Mi caminar con Dios ha sido una lucha porque no puedo leer. Padezco dislexia, una discapacidad que me impide leer la Biblia y los mensajes. Siempre ha sido un gran problema que me desanima mucho.
El fin de semana del 6 de febrero del 2016, Dios transformó mi vida por completo y me llenó del Espíritu Santo. ¡Fue increíble! Seguí la dirección del Señor y ahora soy sensible a lo que el Señor está haciendo en mi vida, hablándole a la gente y compartiendo mi testimonio, por medio del cual Dios está transformando vidas. ¡Gloria a Dios! Aún se me dificultaba leer los mensajes y la Biblia, pero de todas formas me esforzaba mucho por leer. A pesar de todo mi esfuerzo, no comprendía nada. Las palabras solo brincaban y daban vueltas, tal como ocurre con los que padecen dislexia. Era muy desalentador, pero yo creí que Dios haría algo por mí.
Por mucho tiempo esta discapacidad me ha impedido leer la Biblia y el Mensaje de la hora del tiempo final. Uso la aplicación de La Mesa para seguir la lectura mientras escucho. ¡Esta aplicación ha significado una gran bendición para mí! Me sentí muy feliz porque por fin puedo seguir la lectura sin perderme. ¡La actualización que descargué el 13 de marzo fue la respuesta a mis oraciones! ¡La función “lectura sincronizada” era para mí! Lo configuré en el modo para disléxicos.
¡Qué bendición! El Señor sabe lo que necesitamos y cuando lo necesitamos. ¡Amén! Ni siquiera puedo explicarlo. ¡Por primera vez en mi vida puedo leer algo y entenderlo! Esto es muy asombroso y Dios es maravilloso. Así que, desde lo profundo de mi corazón lleno de gozo, de este hijo de Dios que ha sido libertado, les agradezco por la aplicación de La Mesa y por la actualización para disléxicos. ¡Estoy cien por ciento seguro de que era para mí! ¡Dios les dé miles de bendiciones!
Su hermano en Cristo,
Dave Waldner
Cloverdale Bibleway, Columbia Británica
P. D. Estoy ansioso por tener una Biblia que pueda leer. Viene en camino; lo creo. Dios es tan bueno.
Toda mi vida he sufrido de dislexia; pero me pareció muy fácil leer sin perderme. Me encantó la versión de prueba. El miércoles por la noche, después del servicio, mi hijo descargó la aplicación en mi celular.
Fue emocionante poder leer y escuchar con las frases subrayadas, siguiendo la lectura del mensaje. Esa misma noche y a la mañana siguiente pasé dos o tres horas leyendo y escuchando en la cama. ¡Gracias!
Además, el texto y el espacio entre las letras y las palabras facilitan mucho la lectura sincronizada con el audio. Mis ojos se llenaron de lágrimas, por lo que no pude seguir leyendo luego de varias páginas. Este programa es maravilloso y ayuda a los que padecen dislexia a seguir la lectura mientras escuchan la “Voz”.
Dios bendiga a todos los que trabajaron en este programa para darle una oportunidad a personas como yo.
Gracias nuevamente,
Una hermana de Jeffersonville