Querida Simiente Real de Abraham:

¿Están agradecidos hoy de poder decir “SOY UNO DE ELLOS” por Su Gracia y Misericordia?

Qué tiempo tan especial nos ha dado el Señor, cuando hablamos con Él, lo adoramos y nos reunimos en torno a Su Trono para darnos un festín con ese Maná escondido que el mundo no conoce, pues está almacenado y revelado EXCLUSIVAMENTE para nosotros, Su Novia.

Cada día la Verdadera Revelación de Este Mensaje se vuelve más y más grandiosa. Siempre hemos creído en cada Palabra de ella y sabíamos que la Fe viene por el oír, y escuchar La Palabra, y que Este Mensaje ES la Palabra de Dios para la hora. Él prometió que regresaría y viviría en carne de nuevo para revelar más de Su Palabra a Su Novia predestinada.

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

El Espíritu Santo es El Guía para hoy y Él está guiándonos a Toda la Verdad. Él nos dijo que el Espíritu Santo es el profeta de nuestro día. Dios nunca cambia Su programa, pues Él siempre ha elegido al hombre para traer Su Palabra, y en Su Palabra nos dice: “No HARÉ nada, sin que revele Mis secretos a Mis siervos los profetas”. Por tanto, los Mensajes que estamos escuchando no son las Palabras de un hombre llamado William Marrion Branham, sino que son las MISMÍSIMAS PALABRAS DE DIOS habladas por medio de Su profeta a Su Novia.

Muchos dicen, usted le da mucha importancia al hombre, Él era solo un hombre, el profeta. Si creen cada Palabra, entonces deben creer esto:

Por eso el enemigo intenta que la gente crea que Cada Palabra no es la Palabra de Dios, sino que solo ciertas partes del Mensaje están inspiradas.

Y, cuando aparezca la Simiente verdadera y viviente de Abraham, ese mismo Espíritu que estaba en Jesucristo estará entre ellos, responderán a cada Palabra con un “amén”. Ellos La creen. No “esto está inspirado y aquello no”. Ellos creerán Todo, pues es la Palabra de Dios.

Entonces La Novia debe asegurarse de creer CADA PALABRA. El profeta fue muy cuidadoso al instruirnos:

¡Eso digo yo, en el Nombre de Jesucristo! No le añadan una sola cosa. No quiten, pongan sus propias ideas en Ella. Uds. sólo digan lo que dice en esas cintas. Uds. sólo hagan exactamente lo que el Señor Dios ha ordenado hacer. No le añadan.

Gloria, nosotros sí creemos cada Palabra y confiamos en ella. Pues Este Mensaje es la Señal para nuestro día y la hemos aplicado a nuestros hogares y no seremos —no podemos— ser engañados, puesto que…

Hemos reconocido nuestro día, hemos reconocido El Mensaje, hemos reconocido a Su mensajero, pero AHORA reconocemos QUIÉNES SOMOS… LA PALABRA, y no podemos ser otra cosa, no podemos escuchar otra cosa, no conocemos otra cosa.

Así que, de nuevo, permítanme invitarlos, el domingo a las 9:00 a. m. (hora de Jeffersonville, Indiana), a reunirnos en torno a la única Palabra vindicada para nuestro día al escuchar

Los ungidos en el tiempo del fin (65-0725M)

Que el Señor los bendiga,
El Hermano Joseph

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