Testifico que el 13 de febrero del 2019, a primera hora de la mañana, como a las 7:00 a. m., mi refrigerador dejó de funcionar.
Cuando vimos lo qué pasó, notamos que el motor se había quemado. No funcionó durante todo el día. En la tarde, cuando llegué a casa después de un arduo día de trabajo, aún no funcionaba.
Después de leer un capítulo de la Biblia y ofrecer una breve oración, admito que estaba un poco desanimado, pero coloqué el paño de oración en el motor del refrigerador y me fui a dormir (Marcos 10:27).
Cuando me desperté a la mañana siguiente, el refrigerador estaba funcionando normalmente y el contenido no se había dañado.
Haga clic en las imágenes para verlas en tamaño completo
El Señor conservó todos nuestros alimentos. ¡Gloria al Nombre del Señor!
El Hermano Evangelista José Cardoso
Brasil