13/03/2017
Muchacho de las cintas

Pero tuvieron que haber algunos muchachos con cintas que entraron secretamente, para el bien de la simiente predestinada.

La Señal (63-0901M)

Desde la oficina de Mbandaka, República Democrática del Congo, nos compartieron este informe sobre un muchacho de las Cintas de la región que visita las aldeas, procurando establecer sitios dedicados a escuchar la Voz de Apocalipsis 10:7.  

Dios no está desprovisto de testigos. A medida que el enemigo multiplica sus esfuerzos para desplazar al profeta de los púlpitos, Dios constituye siervos humildes en distintas partes y ellos hacen ruido apoyando la Voz de Dios para nuestra hora a fin de que la gente tenga la oportunidad de escuchar la VOZ de Dios de nuestro día por boca de Su propio portavoz, nuestro precioso Hermano William Marrion Branham.

Para llegar hasta las almas hambrientas, algunos viajan en avión, vehículo o lancha; otros en motocicletas, bicicletas o canoas; y unos hasta van a pie.

Por ejemplo, uno de los muchachos de las cintas de nuestra zona, el Hermano Mangongolo. Recientemente visitó la oficina de VGR de Mbandaka para darnos este informe. Confiamos en que sea una fuente de bendición y aliento para aquellos que comparten la misma carga que nosotros:

Partimos de Mbandaka por la noche y viajamos a Maita en un vehículo de trasporte público atestado. En Maita tenemos un sitio para escuchar las cintas.

De Maita, navegamos por el río Congo en una piragua (canoa) hasta llegar a la desembocadura de un arroyo que pasa por el pantanoso bosque ecuatorial.

Recorrimos este arroyo hasta la aldea llamada Mentole, nuestro destino, para distribuir tratados y folletos. Nos enteramos de que algunos recayeron desde la última vez que fuimos. Todos recibieron bendición y alientos con este viaje de distribución.

Regresamos a casa y planeamos otro viaje para testificar del mensajero y del Mensaje. Durante nuestra estadía queremos presentar los videos El profeta del siglo XX, Campaña de Chicago, y Un abismo llama a otro abismo.   

El domingo, 25 de diciembre del 2016, pudimos reunir a un pequeño grupo conformado por bantúes y pigmeos, y les hablamos sobre el mensajero y el Mensaje.

Gloria a Dios; ahora tenemos un sitio donde los habitantes de esta aldea y de sus alrededores pueden escuchar la VOZ de Dios para nuestro día sin obstáculos.

Su hermano Cyprien Mangongolo, el muchacho de las Cintas,

Mbandaka, Équateur, RDC

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