Con tantas promesas de que el Padre nos protegerá, no nos sorprende que creyentes de todo el mundo cuenten testimonio tras testimonio de la protección que Él les brinda en su vida. El Hermano Lee Cufa, distribuidor de VGR de Mozambique, puede añadir otro a la lista. Aunque muchos de los pasajeros de ese autobús le dieron el crédito al conductor, había otro Capitán presente que fue convocado antes de que el viaje empezara.

Saludos en Su precioso Nombre:

Consideré que sería de bendición compartirles lo que el Señor hizo por mí.

Recientemente iba de regreso a Mozambique por la vía que conecta a Beitbridge y Mutare, luego de acompañar al Hermano Michael (de la oficina de VGR de Nelspruit) al puesto de control fronterizo de Beitbridge.

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Antes del trayecto, ofrecí una breve oración en silencio, pidiéndole a Dios amparo, pues viajaríamos de noche. Cuando el bus partió hacia Mutare, no tardé en dormirme.

A la 1:00 a. m., a 100 kilómetros de la ciudad de Masvingo, el conductor vio un grupo de elefantes cruzando la carretera. En su intento de esquivarlos, el autobús se descarriló a una velocidad de 120 kilómetros por hora. Al despertar, vi al conductor esquivando árboles y elefantes hasta que logró regresar a salvo a la carretera.

Luego del incidente, todos elogiaron al conductor y comentaron que era un profesional. Sin embargo, consideré que fue mucho más que eso, fue Dios mismo. Supe que mi oración recibió respuesta.

Agradezco a Dios por cuidarme. Regresé a salvo a la oficina de VGR de Chimoio.

El Hermano Lee

Shalom