Estoy muy agradecido con Dios porque algo es cierto: Él nos creó mi familia y a mí con un propósito. Los artículos de las Pepitas me infundieron muchos ánimos. Esta mañana me levanté un poco desanimado al ver a mis tres hijos en casa. No pude costear la matrícula para que este trimestre asistieran a la escuela y además mi esposa estaba un poco enferma.
Mientras meditaba en mi situación —no tener lo necesario para sustentar a mi familia—, me dirigí a donde tengo los cuadros de la Columna de Fuego y el retrato del Rostro de Cristo por Hoffman para hablar con Dios. Le pedí que me ayudara; pues, cuando me fijo en mi situación, siento que no he cumplido con mi responsabilidad de padre y esposo. En lo profundo de mi corazón sentí que debía permanecer enfocado en la voluntad de Dios durante todos estos momentos difíciles.
Pensé en ir más tarde a hacer mi Tiempo a Solas con Dios en un lugar secreto (en la capilla de la oficina de VGR de Lagos). Cuando ingresé al sitio web de VGR, esperaba ver primero la página de inicio, pero en lugar estaba el artículo de las “Pepitas de Oro”. Ahora ciertamente sé que todo ocurrió con un propósito y que Dios permitió que me pasara esto.
Yo creo que Él es quien abre el camino. Señor, ¡ayúdame a entender Tu Liderazgo! Mi alma se ha reconfortado.
Gloria a Dios. Amén.
El Hermano Okpo
Nigeria