Querida Novia:
¡Qué oportunidad ha brindado el Señor a Su Novia! Un momento para unirnos a fin de escuchar Su Palabra, estremecer el cielo con nuestras oraciones y prepararnos como nunca para Su pronta venida.
En este Edén de Satanás en el que vivimos, parece que no queda tiempo para hacer lo que en realidad queremos: escuchar más Su Alimento Almacenado, hablar con Él en nuestras oraciones, leer nuestras Biblias y despejar nuestras mentes de las cosas que invaden nuestros pensamientos diariamente, para que podamos meditar sobre Él y adorarle. Pero ahora el Padre ha preparado un camino provisto. Él nos ha reunido en nuestras casas, con nuestras familias, y está revelándonos como nunca antes la importancia de que esa Señal esté aplicada y de prepararnos para Su glorioso Rapto que está próximo.
No importa si Ud. está en una catedral, eso no tiene nada que ver; si Ud. tiene una misión o una reunión de oración en su casa. Dios mira al corazón sincero. Amén. Eso pudiera ser áspero y chapado a la antigua, pero no lo olvidará. Es bueno para Ud., ciertamente lo será. Sí, señor. Dios mira al corazón, no la apariencia exterior.
Unámonos esta noche y tengamos en nuestros hogares una reunión de oración a la antigua, invocándole y alabándole porque Él nos proveyó un camino. Él nos confirma que somos Su Simiente Real Predestinada, guardándonos de todo el miedo y la confusión en la que está el mundo, infundiendo gozo en nuestros corazones, dándonos un avivamiento, al saber que estamos en Su Perfecta Voluntad y nos ha suplido todas y cada una de nuestras necesidades. Él ha llevado a Su Elías de este día a nuestras casas y nos ha prometido para nuestro día: la Harina de la tinaja no escaseará, ni el Aceite de la vasija disminuirá.
Cuán agradecidos estamos por todo lo que Él está haciendo por nosotros a diario, mientras confiamos en cada Palabra.
Espero con emoción unir mis oraciones con las suyas mientras nos acercamos a Su Trono, colocando nuestra Señal ante nosotros, sabiendo que Él estará con nosotros.
El Hermano Joseph