21/04/2020
Artículos archivados: Finlandia, parte 4

La siguiente es la parte cuatro de nuestra serie de la publicación de 1950 HYVÄ SANOMA (Las Buenas Nuevas), escrita originalmente en finlandés y traducida al inglés.

LAS REUNIONES MASIVAS EN EL MESSUHALLI

Desde el 15 de abril al 18 y del 24 al 28

LA PRIMERA NOCHE

En nombre de la organización de la iglesia, Eino Manninen —el líder de la iglesia Saalem— dio la bienvenida a todos los invitados. Comenzó leyendo Hechos, capítulo 4, donde los discípulos oraron: “Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús…”.

El predicador mencionó que no tenemos que defender el honor de Dios. Lo que Dios hace es suficiente. Nuestro deber es orar. En China, los soldados dejan de luchar cuando empieza a llover. Ahora nosotros estamos esperando la lluvia del Espíritu. Creyentes de diferentes círculos, ¡debemos dejar de pelear en este momento! Pidamos perdón y olvidemos los asuntos pasados. No se trata de asuntos pentecostales, sino de glorificar el Nombre de Jesús.

Nuestro hermano continuó y se dirigió a los invitados americanos:"¡Bienvenidos a este país tan frío y hostil! Ahora es el mejor momento para las obras espirituales y, cuando empiece a sentirse el calor espiritual, ¡se sentirán lo suficientemente entusiasmados! La nación finlandesa es una nación muy sufrida, una nación de lágrimas. Cuando estamos muy felices, lloramos." ”


Después de una oración, J. Ern Baxter subió al púlpito. Explicó las actividades del Hermano Branham, entre otras cosas:

Estamos felices de estar aquí. Esas palabras de bienvenida nos conmovieron. Admiramos Finlandia y nos gustaría hablar y entender su idioma. La confusión de los idiomas se originó en Babel, pero en el día de Pentecostés hablaron idiomas que todos los demás entendieron. Eso los unió. Pronto llegará el día en que todos hablaremos el mismo idioma.

Estos son días de avivamiento. Dios está obrando en todo el mundo. En medio de los jóvenes de las universidades se está produciendo un gran avivamiento. Muchos creen que vivimos en los últimos días y esperamos ver eventos aún más grandiosos antes de que Jesús regrese.

Nosotros representamos a Jesucristo. El Hermano Branham desea que Jesús reciba toda la gloria por medio de su ministerio. El Ángel de Dios se le apareció a Branham y le dijo: "Recibirás el don de sanidad que debe llegar a las naciones del mundo". Le fueron dados dones sobrenaturales, pero tenía que lograr que la gente creyera. Y ese es el gran problema. Todo es posible para el que cree. Sin fe, es imposible agradar a Dios. No podemos recibir nada de Jesús sin fe. Miles de personas pasaron a Su lado en ese día y no creyeron. El pecado los separó de Él. Usted tiene que estar dispuesto a sacar el pecado de su vida. Muchos vienen a buscar ayuda para sus problemas, pero su relación con Dios no está bien y siguen con sus enfermedades. Entonces culpan a Branham.

Cuando Branham empezó a organizar reuniones, miles de enfermos intentaron entrar y recibieron sanidad. Las reuniones crecieron más y más. Llegaron invitaciones de todo el mundo, pero hay que tener en cuenta que él solo es un humano y tiene limitaciones en su ministerio.

El don que Branham recibió funciona de forma que, al tomar la mano de la persona enferma con su mano izquierda, el don le dice cuál enfermedad tiene la persona. He visto a miles acudir a él y ni una sola vez se ha equivocado en su diagnóstico. Para recibir sanidad se necesita fe, puesto que el don no lo sanará. Debe creer que Dios le sanará; no recibirá sanidad porque el Hermano Branham, por el Espíritu, le dice qué enfermedad padece.


Primero el Hermano Branham trabajaba individualmente. Oraba por los enfermos de la extensa línea de oración hasta que tenían que sacarlo de la reunión. Tuvimos que empezar a cuidarlo para que pudiera ser una bendición para multitudes más grandes. Cuando él llega, el don causa que la fe aumente. No debemos creer solo en Branham, sino, principalmente, en el Señor. Hay muchos que desean una entrevista privada; pero, sí lo permitiéramos, nunca llegaríamos a las multitudes. Cuando la gente ve los dones sobrenaturales que se manifiestan en el Hermano Branham, creen en el Señor. Porque Dios los amó tanto, que dio a Jesús para que muriera por ustedes. Dios ha enviado señales y maravillas para mostrar la profundidad de este amor. El Hermano Branham es una señal del amor de Dios por ustedes; una bendición para su alma, su cuerpo y su espíritu.

El mundo ha vuelto este camino estrecho. ¡Pero levanten la cabeza y esperen la pronta venida de Jesús! Les recomiendo que no procuren encontrarse personalmente con el Hermano Branham, se pueden decepcionar. Traten de llegar a Dios, pues el Dios que vive en el Hermano Branham, puede sanarlos desde sus asientos.

¡Oren para que muchos reciban sanidad! La gente a menudo olvida lo que deberíamos recordar. Manténganse enfocados en Dios y no dejen que el temor se apodere de ustedes. El amor perfecto echa fuera el temor. Dios se reveló a Israel como Jehová el Sanador. Fijemos nuestra vista en Él. Él sana. Sin embargo, la salvación de las almas debe ser nuestra prioridad principal. Cristo, el Salvador, tiene la preeminencia. Debemos rendirle nuestra vida y prometerle que le serviremos. Jesús dijo: "Vete y no peques más, no sea que te suceda algo peor".

Ahora el Hermano Branham hablará por primera vez, por medio de un intérprete. Cuando él venga, deseamos que oren mucho por él. Oremos para que cada hombre y mujer pueda tener una experiencia real con Dios y que Le sirvan con más entusiasmo que antes.

Debemos ser reverentes con Dios cuando estén orando por los enfermos. No creo que haya ningún problema al respecto, ya que ésta es una nación temerosa de Dios. El Hermano Branham insiste en que cuando se está orando, todos inclinen la cabeza. El ángel le dijo: "Si consigues que la gente te crea, nada se interpondrá a tus oraciones". El Hermano Branham se preguntaba cómo lograr que la gente creyera. Él considera que cuando las personas inclinan su cabeza durante la oración, muestra que creen. Los que no lo hacen obstaculizan la reunión y también se ponen en peligro. Nos hemos alejado tanto del espíritu de la Biblia que no recordamos que los espíritus malignos son reales. Una vez Le rogaron a Jesús para que les diera permiso de entrar en los cerdos. Los demonios aún existen. Muchas enfermedades son causadas por demonios. Satanás entra al cuerpo humano en forma de enfermedad. Cuando Branham ora, expulsa los espíritus malignos. Los demonios quieren vivir en los incrédulos, y se apoderan de ellos por medio del pecado. Ha sucedido que, cuando las personas han sido desobedientes, esos espíritus malignos que salen de la persona por la que se oró, entran en los rebeldes. Estamos tratando con cosas reales y sobrenaturales. No decimos esto para asustar a nadie, pero queremos dejárselo claro a todos. Cuando Branham les dé permiso para levantar la cabeza, pueden mirar y regocijarse por lo que Dios está haciendo.

¿Cuál es la condición de su alma? El Hermano Branham viene en el Nombre de Jesucristo, no sólo para sanar a los enfermos, sino también para que las personas fijen su mirada en Jesús. ¿Hay alguien cuyo corazón no está bien con Dios? Ahora mismo lo pueden enmendar. Jesús murió, fue sepultado y ascendió a la diestra de Dios, y ahora concede el perdón de los pecados y el don de la vida eterna a todos los que creen. No esperen hasta mañana, pueden recibirlo ahora. Si creen, serán salvos. Si muchos rindieran su vida al Señor antes de que Branham llegue, sería un gran gozo para él. Entonces no mirarán todo lo que está sucediendo desde el exterior, sino desde el interior y disfrutarán de las bendiciones que le pertenecen a cada creyente. Dios ha facilitado el camino para llegar a Él. Jesús tuvo que sufrir una muerte horrible, dolores terribles y fueron nuestros pecados los que le causaron la oscuridad del Calvario. Todo esto fue por nosotros. ¡Alabado sea el Padre por Su regalo!

El artículo concluye en la parte superior de la página 94.

Nos afligimos cuando las grandes multitudes son inalcanzables. Oramos a Dios por fortaleza para que todos puedan recibir ayuda. Cuando Branham haya hecho su parte, otros darán un paso adelante, ya que cualquiera puede orar a Dios. Y cuando vean el Poder de Dios obrando en el Hermano Branham, crean que el mismo poder obra en los otros siervos del Señor. ¡Hable de la fe, alabe al Señor y mire a Jesús a través de la lupa! Todos los grandes avivamientos han llegado como respuesta a las oraciones. Si esta multitud se mantiene en oración, podremos ver el gran poder que se extiende fuera de este lugar y llega a toda la nación.

Últimamente el Señor ha aumentado Su don en el Hermano Branham. Branham escoge una persona de la congregación. Si no tiene una buena relación con Dios, él se da cuenta y revela los secretos de su corazón. Todo esto proviene de Dios. El Hermano Branham es un hombre sencillo, que no tiene educación superior. Cuando él llegue, recíbanlo con el Amor de Cristo. Cuando lo miren, verán que la Escritura dice que Dios ha elegido al que no es nada. Toda la gloria es únicamente para Jesús. El Hermano Branham lamentaría mucho si alguien tratara de darle la gloria. Él ama al Señor Jesús y desea que Jesús reciba toda la alabanza.

Cuando el Hermano William Branham llegó al salón de la reunión, todos se levantaron para recibirlo mientras cantaban su canción favorita:

Solo creed,
Solo creed.
Todo es posible,
¡Solo creed!

El lunes de la próxima semana, publicaremos la quinta parte de la revista —que incluye un resumen del sermón del Hermano Branham—.