06/04/2020
Un día especial

Todos conocemos esta escritura, pero nunca debemos dejar que se vuelva común:

4 e aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

5 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Malaquías 4:5-6

Es algo que probablemente no consideremos, pero imaginen la responsabilidad que cargaba el Hermano Branham sobre sus hombros. Dios puso Su confianza en este hombre para que hiciera exactamente lo que Él ordenó en este trabajo tan importante. ¿Cómo hizo este Elías de la actualidad su trabajo? Lo hizo exactamente como el Elías que lo precedió (Juan el Bautista): exaltó a Jesucristo ante la gente.

Refiriéndose al don que Dios le dio, el Hermano Branham dijo:

Es un don de saber cómo sacar del camino a William Branham, para que Jesucristo pueda vivir por medio de un vaso. ¡Simplemente es ponerse a un lado!

Una vez más (63-1117)

El Hermano Branham se rindió a Cristo y luego Cristo lo respaldó.

Es una bendición especial, pues este año, su cumpleaños se celebra en la "Semana Santa". Este es el día después que nuestro Señor Jesús entró a Jerusalén en el lomo de un asno, mientras los creyentes arrojaban hojas de palma y sus propias vestimentas delante de él. Hoy, el día después del Domingo de Ramos, Él entró en el Templo y volteó las mesas de los cambistas.

Publicaremos nuestro horario de Pascua al final de esta semana. Como probablemente ya saben, los empleados de VGR están trabajando desde casa debido al coronavirus, y la oficina estará cerrada hasta que se retire la orden de cuarentena. Tampoco habrá reuniones en el Tabernáculo Branham, pero el Hermano Joseph está estableciendo horarios de oración y sermones para todos los que quieran acompañarnos a adorar.

El Hermano Branham amaba a las personas. Se sentía honrado de que muchos quisieran escuchar su Mensaje de un Jesucristo vivo y se mantuvo perfectamente con la Palabra de Dios. Nosotros, sus convertidos, confiamos en eso.

Siempre y cuando la Palabra haya dicho que eso estaría aquí, que operaría de esta cierta manera, quédense con eso. No se desvíen, no importa lo que haga alguien, cuán real parezca ser. Si no se refleja en las Escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis, déjenlo ahí. No se arriesguen, estamos en los últimos días cuando Satanás es tan engañoso como pudiera serlo.

Perdónenme si trato de tomar el lugar de un jefe; yo no soy un jefe. Pero los siento a Uds. como dijo Pablo allá atrás acerca de su congregación una vez: “Vosotros sois las estrellas en mi corona”. Cuando yo cruce a la tierra al otro lado más allá y los encuentre en esa condición glorificada, yo quiero que Uds. se paren allí para brillar como las estrellas en la corona. ¿Ven? Y yo—yo quiero que Uds. estén allá, yo quiero estar allá. 

Y recuerdo en mi visión cuando vi la Presencia del Señor, o Su pueblo en esa Tierra gloriosa más allá, miré alrededor y les dije… Y ellos me dijeron que Él me juzgaría primero por el Evangelio que yo predico. Dije: “¡Es exactamente de la manera que Pablo lo predicó!”.

Y esos millones de personas gritaron: “¡Estamos descansando en eso!”. ¿Ven? ¿Ven? Ahora, quiero que así sea eso. Y algún día vamos a encontrarnos allá.

Apocalipsis, capítulo cuatro, parte 3 (61-0108)

Gracias a Dios por el Hermano Branham. Gracias a Dios por su Mensaje. Y, sobre todo, ¡gracias a Dios por el Cristo del que él enseñó!