Dios bendiga a la Novia del Señor Jesucristo alrededor del mundo:
No tenemos palabras para expresar el gozo y la felicidad que sentimos al ver la obra del Espíritu Santo en nuestras clases de la escuela dominical. Con el transcurso de los años, pasamos de tener 10 niños a 50. Nuestro salón ya no es lo suficientemente grande para acomodarlos a todos. Dos veces al año, organizamos viajes en los que enseñamos lecciones basadas en la Palabra de Dios junto con algunas actividades relacionadas, y además preparamos juegos divertidos para que los niños se recreen en la tarde. El 3 de marzo del 2019, realizamos un viaje al pueblo Tijucas do Sul —el cual los niños llaman “tía Jucas”, ya que suena parecido— y nuestro tema fue “la Columna de Fuego”.
El pequeño pueblo de Tijucas do Sul está ubicado a 60 kilómetros de Curitiba. Nuestra iglesia hermana que se encuentra allá es muy pequeña, por lo que hay pocos niños y no tienen escuela dominical. Nos pidieron que trajéramos a nuestros niños de Curitiba para organizar un día especial de compañerismo y una clase de escuela dominical.
Escoger la fecha fue difícil y enfrentamos varios obstáculos. Se acercaba el invierno y luego sería imposible llevarlo a cabo. Varias veces estuvimos a punto de rendirnos. Era el momento de decidir, pero la gente nos brindó comida, transporte y ayuda.
Nos sorprendió el número de asistentes en este viaje. Teníamos dos camionetas y varios padres llevaron a sus hijos en su propio vehículo. En total, asistieron casi 160 personas, incluidos 65 niños. Se notaba la alegría en sus rostros: todos satisfechos por el maravilloso día de compañerismo. El Señor nos concedió un hermoso día soleado.
Pasamos un mes muy ajetreado preparando el viaje. Durante las clases hablamos de la Columna de Fuego, desde el principio con Adán y Eva en el Jardín del Edén, hasta el día en que se tomó la fotografía sobrenatural. Preparamos cien kits para la clase de Creaciones, con el fin de que los niños pudieran pegar y colorear más fácilmente.
Sentimos gran amor y unión entre nosotros; nuestro propósito es "dejad que los niños vengan a mí". Sin duda ese día permanecerá en sus memorias y en sus pequeños corazones. A pesar de su corta edad, ya saben lo que el mundo rechaza o no sabe: Dios envió una de las señales más grandes que podía dar a los hombres, un profeta en la tierra en los últimos días. Si estos pequeños llegan a ser adultos, que sean verdaderos Cristianos que amen y guarden esta Palabra de los últimos días, el Mensaje del Séptimo Ángel.
Damos gracias a nuestro Señor Jesucristo por ese amor tan grande y por Su gracia y salvación. Queremos agradecer al Hermano Joseph Branham y a todos en LA VOZ DE DIOS que nos alientan y motivan al publicar las manualidades de Creaciones de los niños como ejemplo para nosotros. También queremos agradecer la colaboración de nuestros hermanos de Tijucas y de nuestro pastor.
Los maestros de la escuela dominical de la iglesia Curitiba