Hay testimonios que infunden ánimo, unos que mueven a lágrimas y otros que se aplican exactamente a nuestra vida; pero hay algunos que nos hacen sonreír mucho. Los siguientes son de esos testimonios:

¿Iglesia de las cintas?

Me gustaría compartirles algo que dijo mi hijo de siete años y me hizo reír. Nos dirigíamos a casa y me detuve en un cruce. Él se fijó en un letrero a la izquierda en la fachada de un restaurante mexicano, donde se leía: “Thursday’s Tapas” (“Tapas del jueves”). Me preguntó: “Mamá, ¿es una iglesia? Pues dice ‘cintas’ (tapes en inglés)”. Lo leí y me reí. Le expliqué lo que significaba en realidad y que las dos palabras se parecían.

La Hermana Leah, Canadá

Heredero de todo

Mientras pasaba con mis hijos por un pasillo en un espacio público, noté que mi hijo de cinco años rozaba todas las plantas con un palito. Le llamé la atención: “Adam, por favor no hagas eso; no son nuestras y no debemos tocar sus plantas”. Jamás olvidaré su respuesta: “Mamá, pero son mías; la semana pasada el Hermano Branham dijo en la iglesia que soy heredero de todo en el cielo y en la tierra, y que de todas formas me pertenece todo”.

La Hermana Rachel, Indiana

Arnold

La semana pasada mi esposa, junto con tres de nuestros hijos, viajó en avión de Arizona a casa. La vigilante de la puerta de abordaje le comentó algo en broma a nuestro hijo de siete años, David. Dijo algo así: “Pareces Arnold, ¿cierto? Sabes quién es Arnold, ¿verdad?” (supongo que alguna celebridad de Hollywood). David asintió con la cabeza: “Sí”. Siguieron y su hermana de nueve años, Elainah, seguramente dudando que sabía, le preguntó: “¿Quién es Arnold?”, a lo que él respondió: “¡Arnold von Winkelried!”.

El Hermano Philip, Pensilvania

El momento oportuno

Mientras trabajaba en la oficina, recordé un versículo: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Por tanto, decidí buscar un fondo de pantalla para mi celular que incluyera esa frase. Ingresé a branham.org, hice clic en “Multimedia” y luego en “Fondos de pantalla”.

No lo encontré, así que busqué en google.com, pero ninguno me convenció. De repente, ¡mi celular anunció una notificación de la aplicación Lifeline! Pensé: “Qué extraño”, pues nunca había recibido una notificación de esa aplicación (la había instalado hacía unos días). La abrí, ¿y saben qué? Se trataba de un fondo de pantalla que decía: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. En verdad, ¡casi me caigo de la silla! Gracias por el fondo de pantalla. ¡Dios me lo envió en el momento oportuno!

La Hermana Alana, Brasil

Nacido de nuevo

Esto quizás los haga sonreír. La semana pasada, mientras estaba sentado descansando, me sobrevino un pensamiento horrible. He crecido en la gracia lo suficiente para reconocer al enemigo y de inmediato libré la batalla, reprendiéndolo y diciéndole: “Soy un hijo de Dios y ese pensamiento no fue mío”. De casualidad levanté la mirada, ¡mientras pasaba un niño con una gorra al revés que decía: “NACIDO DE NUEVO”!

Anónimo

Inteligencia

Uds. dicen: “Ahora, Hermano Branham, estamos seguros pues que Ud. es un adivino”. Solo es un tecnicismo.

Yo dije: “Hermano, cualquier hombre que ponga esa clase de inteligencia en un saltamontes, saltaría al revés”.

El Hermano Branham