18/04/2016
Su amor me levantó

Yo dije: “Pero, muchacho, tú tienes un alma que vale más de diez mil mundos, Jesús murió para redimirla”.

La personificación del Cristianismo, 57-0127A

¿Cuál es el milagro más grandioso? No es ser sanado de una temible enfermedad, resucitar a los muertos ni abrir el mar Rojo; el milagro más grandioso ocurre cuando un alma rinde su corazón al Señor Jesús y acepta el Perdón que le fue concedido antes de la fundación del mundo.

Hace unos años, un distinguido evangelista llamado Benny Hinn llevó a cabo unas reuniones en Bangalore, India, a las que asistieron más de dos millones de personas de todo el país. En nuestra oficina de Chennai aprovecharon esta oportunidad e imprimieron 50.000 folletos del Mensaje de la hora para distribuir en las reuniones.

Uno de esos 50.000 folletos cayó en las manos de un alma desesperada. Este es el testimonio que nos enviaron de la oficina de Chennai, concerniente a un hombre indigente a quien el amor de Dios levantó cuando nadie más podía ayudarlo.

Al Hermano William le presentaron al Hermano Joel Paramanandam, administrador de la oficina de VGR, como un hermano que vivía en Chennai, estado de Tamil Nadu, India (como a 350 kilómetros de la oficina de VGR de Chennai). Mientras conversaban, el Hermano Joel le comentó al Hermano William que había leído todas las cartas que él envió a la oficina de VGR de Chennai. En ese momento, el Hermano William se percató de que estaba hablando con el Hermano Joel, con quien había intercambiado cartas tantas veces; así que lo abrazó y le agradeció a Dios por permitirle conocerlo. 

El Hermano Joel decidió sorprender al Hermano William con una visita a su casa para saber cómo le iba en su caminar con el Señor y animarlo con citas de nuestro amado profeta.

Él estaba tan lleno de alegría que empezó a cantar el himno Su amor me levantó; pero no pudo terminarlo, pues sencillamente no podía expresar lo agradecido que estaba con Dios por todo lo que hizo para cambiar su vida.

El Hermano William nació en una familia católica romana y lee la Biblia desde niño. Le negaron su solicitud de convertirse en sacerdote católico romano. En marzo de 1984 se mudó de Guyarat a Mumbai y luego a Bangalore. Cuando niño era muy débil y su padre, quien era un borracho, lo animó a beber licor con el pretexto de que beber lo haría sentirse más fuerte. Él llevó a su familia a Bangalore, donde se alojaron en las instalaciones de una fábrica que estaban a su cargo. Él se sumió más en el alcoholismo debido a la depresión; llegó a beber tres litros de ron al día (un litro en la mañana, en la tarde y en la noche) y casi no comía. Lo encontraban borracho y tendido en la cuneta, lleno de vómito; esa situación avergonzaba a todos los miembros de su familia que vivían con él. Con su familia fueron los únicos que siguieron viviendo en la fábrica luego de que la cerraran en el 2003; quedaron sin electricidad y agua corriente. Su familia se mudó a otro domicilio en el 2007 y lo dejo solo en la fábrica abandonada. En el 2005, él vio anuncios de un famoso evangelista pentecostal que iba a llevar a cabo reuniones en Bangalore y decidió asistir.

Después de la reunión, vio cientos de folletos en el suelo, los recogió y se dio cuenta de que trataban sobre el Hermano William Branham, cuando bautizó en las orillas del río Ohio en 1933. Esto despertó un anhelo en su interior, entonces envió una carta a la dirección de la oficina de VGR de la India (la cual estaba impresa en la parte posterior del folleto) y empezó a recibir literatura del Mensaje. A medida que se alimentaba del Mensaje, sintió el deseo de bautizarse; así que en el 2007 escribió una carta a la oficina de VGR de la India en la que pedía que lo bautizaran. Rápidamente le enviaron la información de contacto de la biblioteca de VGR de Bangalore, pero él guardó la carta en un cajón y después la olvidó. Ese fue el año en que su familia lo abandonó. Dos años después, en el 2009, escuchó una Voz a la 1:30 a. m. que le decía que sacara la carta y escribiera a la biblioteca de VGR. Él escribió para que lo bautizaran y en solo unos días recibió una visita. Explicó sus razones para bautizarse y a la semana siguiente, después de preparase con escrituras y citas, fue bautizado. ¡Inmediatamente después de ser bautizado su gusto por el alcohol desapareció sin que él se percatara! Su vida cambió trascendentalmente cuando le dieron un celular con la tarjeta microSD para que escuchara los sermones. Empezó a escuchar la Voz ungida y a seguir la lectura. Nos contó que aprendió inglés del Hermano Branham mientras estudiaba en guyaratí (idioma del estado de Guyarat, India).

El cambio que experimentó en su vida influenció a su hermano mayor y su hermana de Guyarat, quienes viajaron a Bangalore para ser bautizados y experimentar lo mismo. Ahora escuchan el Mensaje en hindi (idioma nacional de la India) y el Hermano William los anima constantemente con cualquier “pepita de oro” que le haya infundido ánimos del mensaje que ha escuchado ese día.

Él ayuda en una congregación local repartiendo los libros del Mensaje entre los que asisten a la reunión y leyendo la Biblia antes de que inicie el servicio. Para asistir al servicio dominical tiene que tomar tres autobuses y llega con dos horas de anticipación. Él es una verdadera fuente de motivación para la congregación de Bangalore.

Su amor me levantó

Lejos de mi dulce hogar,
Vagaba yo sin Dios,
A través de tierra y mar,
Sin esperanza y paz;

Mas el tierno Salvador,
Viéndome en aflicción,
Por su infinito amor me levantó.

CORO
Su gran amor, me levantó,
De densa obscuridad
Me libertó;
Su gran amor, me levantó,
De densa oscuridad
Me libertó.