Dios los bendiga a todos y agradecemos a los santos de Dios de todo el mundo por las oraciones y el apoyo que nos han brindado a nosotros, los creyentes de Indonesia.
Por la gracia de Dios, emprendimos nuestro proyecto del frasco de Jesús visitando varios destinos durante casi dos semanas, principalmente en las provincias Riau y Sumatra Septentrional, Indonesia.
En la mayoría de las provincias que visitamos la población es musulmana en el 90 %. Tanto espiritual como físicamente, el trayecto fue abrupto e intricado, lo cual dificultó testificar y viajar.
Entendemos que los niños llevan bastante esperando la llegada de su regalo especial. Las iglesias y las escuelas amablemente nos permitieron dirigirnos a los niños y presentarles VGR y las revistas de Cub Corner. Con nuestro mayor esfuerzo, les expresamos que los amamos y anhelamos que prosperen en Cristo y edifiquen un fundamento sólido en el Señor.
En cuando echaron mano de las revistas, las abrieron y las exploraron. Querían saber qué escondía la revista y pasaron página tras página con una sonrisa. Les encanta la revista; es colorida, hermosa y muy llamativa. Y prácticamente nos ignoraron después de recibirla. Ojalá pudieran verles las sonrisas; en verdad es maravilloso apreciar la alegría en sus rostros.
Les dijimos a los niños que podían quedarse unas revistas y les pedimos que las leyeran con mucha atención, para que reconocieran lo que Dios les proveyó en esta edad: Dios les envió el profeta Elías. Respondieron con gozo y alegría en sus corazones, y escucharon con mucho interés todo lo que les dijimos. Cuando recibieron sus revistas de Cub Corner, se sintieron muy felices y orgullosos.
Sacamos muchas fotos con los niños y nos acogieron con mucha hospitalidad y compañerismo los padres, los maestros y los pastores. Les explicamos el proyecto del frasco de Jesús y les contamos que pudimos visitarlos gracias a que niños de Dios de todo el mundo patrocinaron el proyecto. Esto los animó a ser una bendición a los demás. ¡Amén!
Aquí hay muchas iglesias Cristianas. La mayoría de las denominaciones tienen representantes en muchas ciudades, desde la católica a la pentecostal carismática, y parece que hay muchas personas sedientas por la Palabra de Dios. Les hablamos del profeta a algunos pastores y les entregamos los libros Un abismo llama a otro abismo, Un profeta visita Sudáfrica y El Espíritu Santo. Los motivamos a leerlos y compartirlos con sus congregaciones. Respetamos a los pastores como filtro de la iglesia y venimos solamente a ayudar. No forzamos nada y evitamos argumentos con ellos; solo desplegamos amor porque nos importan sus almas. Sin duda lo pasamos de maravilla. Se entusiasmaron mucho por conocernos y esperan que nos reencontremos más adelante.
Apreciamos sumamente sus oraciones y su apoyo en favor de este pequeño ministerio. Nos damos cuenta de que muchos niños se han visto bendecidos por su trabajo. Quizás no lo vean directamente, pero nosotros podemos testificar que han gozado una gran bendición. Lo vimos con nuestros propios ojos en el transcurso de la jornada y gracias a este viaje pudimos testificar de este Mensaje a muchas iglesias denominacionales e infundirles fuerza a nuestros hermanos en Cristo del Mensaje en los demás lugares que visitamos.
Gracias a todos los creyentes alrededor del mundo que han contribuido a la obra del Señor por medio de este proyecto del frasco de Jesús.
Como siempre, les pedimos que oren por la gente de Indonesia para que Dios toque sus corazones y les revele lo mismo que a nosotros, y que reconozcan al “poderoso Dios develado ante nosotros”. Amén.
¡Dios los bendiga!
Hasta que nos encontremos de nuevo,
El Hermano Martinus