27/05/2019
Mi testimonio

El Hermano Branham dijo: “Quiero que me escuchen, Uds. en la cinta. Que no se les pase, sino que estúdienlo. El hombre hoy es como siempre ha sido. Está alabando a Dios por lo que Él hizo; esperando lo que Él hará; e ignorando lo que ha hecho y está haciendo. Alaba a Dios por lo que hizo; espera lo que Él hará en el futuro; pero ignora lo que Dios está haciendo, y allí es donde se les escapa todo por completo. Espero que ellos lo capten” .

¿Cuántas veces hemos olvidado dar gracias a nuestro Señor Jesús por todas las bendiciones que recibimos cada día? Somos la única generación en la historia que tiene el honor de escuchar al profeta hablar a nuestros oídos, cuando queramos. ¡Imaginen cuánto habrían apreciado los santos de antaño esta bendición que nosotros disfrutamos todos los días!

Esta hermana joven de México comparte el testimonio sobre cómo el enemigo la desanimó, pero luego se dio cuenta de que fue sumamente bendecida al haber recibido un regalo tan precioso. Es una lección que todos podemos apreciar.

Me llamo Karla Rubio; soy una joven que fue salva por Gracia. ¡El Señor ha sido tan bondadoso conmigo! Como a los 13 años, le entregué mi vida a Él. Al principio no fue una vida fácil. Mi madre aun no acepta el Mensaje y mi padre sólo va a la iglesia de vez en cuando. Si pudiera mencionar algo más concerniente a esta caminata (ahora tengo 23 años), es que escuchar Su Voz ha sido mi todo.

Crecí en un hogar en el que, si uno quería llorar, debía hacerlo en silencio, donde nadie escuchara; en el que los abrazos sólo se dan en ocasiones muy especiales y las palabras "te amo" son muy escasas. El Señor me dio buenos padres, sólo que aún no ha llegado el momento de que Le rindan sus vidas completamente.

He pasado por momentos muy difíciles, en los que se me ha roto el corazón o no sé qué decisión tomar. Casi nunca acudo a mis padres, sino a esa VOZ; allí encuentro la respuesta a TODO. Es tan increíble, gracias a esa Voz he podido formar mi carácter y saber qué decisiones difíciles tomar, conocer Quién es mi Absoluto y hacia dónde voy.

Durante los últimos meses he pasado por MUCHAS batallas; el enemigo me estaba recordando algunos de mis muchos errores y me decía que NO estaban bajo la Sangre. Desafortunadamente, le creí.

Aparte de esto, tenía la presión del trabajo y la familia. Me alteraba más fácilmente y me sentía muy desanimada. Me mantuve orando y escuchando las cintas, pero sentía que era en vano. Estaba mirando hacia el pasado y el futuro, e ignorando el presente.

Hace unos días, intenté por tercera vez solicitar una visa, pues quiero ir al campamento de Still Waters, pero la respuesta fue "no". Me sentí muy triste; no entendía por qué me la negaban y entonces el enemigo apareció.

Me sentí como el Hermano Branham, cuando el diablo lo atacó con pensamientos en el momento que la pequeña Sharon Rose falleció e intentó decirle que Dios no se preocupaba por él ni lo escuchaba.

Luchaba con eso todos los días. He estado siguiendo el programa del Señor de las sesiones de oración y los servicios del Tabernáculo Branham. Aunque me sentía muy desanimada, noté que dentro de mí había un deseo por escuchar Su Voz todo el tiempo. Sabía que se estaba produciendo un cambio, pero el enemigo intentaba que lo ignorara.

¡Fue una gran bendición escuchar al Hermano Joseph hablar sobre ese cambio que ocurre desde adentro hacia afuera! Disfruté tanto ese servicio que sinceramente creí que el rapto acontecería en ese momento.

Recuperé el ánimo y el valor; me siento libre, feliz y ¡ansiosa por ese gran día! ¡Lo que se siente al escuchar que nuestros pecados ya no existen y que hemos sido limpiados por Ese Cloro! Me percaté de que estaba ignorando el presente y prestándole mucha atención al enemigo. También me he dado cuenta de que ¡es muy importante escuchar esa Voz a cada momento!

Desde que inicié mi vida Cristiana (como a los 13 años), he permanecido en una iglesia de las Cintas. He creído con todo mi corazón que este es el camino provisto por Dios, pero ahora se ha vuelto realidad. En el pasado escuchaba al Hermano Branham declararnos sanos, libres de pecado y lo creía, pero ahora significa más. No sé cómo describirlo, pero ciertamente hay un cambio.

¡Gracias por el maravilloso trabajo que hacen por nosotros! ¡Los amamos!

La Hermana Karla

México