Con gozo y gratitud hacia nuestro Señor y Salvador Jesucristo, queremos compartirles este informe sobre las maravillosas bendiciones espirituales que disfrutamos mientras confraternizamos con nuestros hermanos y hermanas de Mindanao, en el servicio de la mañana de Pascua, el cual organizó VGR, el 27 de marzo, en la ciudad de Dávao, Filipinas.
El servicio empezó antes del amanecer, a las 5:00 a. m., y concluyó un poco después de las 7:00 a. m. La presencia del Señor se sintió muy real desde el principio hasta el final. Desde el día anterior, sabíamos que Él nos honraría con Su presencia y pudimos percibir la expectación entre los hermanos, a pesar de que muchos tuvieran que recorrer trescientos kilómetros, apiñados en un camión durante horas, para lograr llegar con una noche de antelación.
Más de quinientos creyentes de por lo menos nueve iglesias ubicadas en varias zonas de Mindanao (incluida la congregación de la iglesia de Cubao, Manila) asistieron. Sabiendo que el único predicador del servicio era ni más ni menos que el profeta, el Hermano William Marrion Branham, todos llegaron a la expectativa de un maravilloso tiempo de compañerismo y bendiciones espirituales.
Y, sin duda, el Señor no solo llenó nuestras expectativas, pues tan pronto el servicio comenzó con los himnos y la oración de apertura hasta que escuchamos el Mensaje del profeta, Yo sé que mi Redentor vive (58-0406S), la Presencia poderosa y dulce del Señor inundó todo el lugar, lo cual causó un clamor de alabanza y una adoración reverente entre la gente.
Los pastores y los hermanos que asistieron permanecieron unánimes, sintiendo lo mismo, pues son creyentes de distintas congregaciones que están escuchando las cintas en sus respectivas iglesias durante los habituales servicios de adoración.
Los esfuerzos en progreso que el Hermano Joseph y Grabaciones la Voz de Dios han hecho para suministrar gratuitamente la Voz del profeta (no solo en forma de los libros, sino los audios en especial) a todas las iglesias del Mensaje y los creyentes de nuestro país, gradualmente han empezado a producir un gran efecto entre la gente. Cada vez más, pastores y ministros, junto con su congregación, se están dando cuenta de las incalculables bendiciones espirituales de escuchar las cintas del Hermano Branham en sus iglesias.
Sin duda, Dios ha provisto un medio para que Su Elegida predestinada permanezca anclada a Su Palabra pura e inalterada, la cual sigue viva y produce gozo inefable en sus corazones.
El Hermano Jeremiah
Oficina de VGR de Filipinas