09/06/2016
Los miembros de un cuerpo, parte 2

A continuación leerán la conclusión del artículo de ayer, sobre la Hermana Grace, de Trinidad:

Como iglesia, continuamos siguiendo los sermones del Jubileo y los servicios del Tabernáculo. Cada Mensaje parecía adquirir un nuevo significado, en especial cuando el Hermano Branham hablaba sobre pruebas, aferrarse a Su Palabra, restauración u orar fervientemente. Todo nos inspiró nuevos alientos y determinación, hasta los testimonios de branham.org, La Cita del Día, las Pepitas de Oro… Todo cobró vida debido a la experiencia. Meditándolo ahora, ¡se lo agradecemos a Dios!

Aquí hay unas citas del Hermano Branham que nos ayudaron mucho durante esa etapa:

Y si Satanás le ha robado a Ud. el privilegio de ser un hijo o una hija de Dios, nosotros tenemos un derecho en esta mañana, por el Espíritu Santo, de hacer cumplir lo que Dios dijo: “Devuélvelos”.

Si él le ha causado aflicción, y lo ha enfermado a Ud., tenemos derecho delante de Dios de hacer que las leyes de Dios sean cumplidas; “Por Sus llagas fuimos nosotros curados”. Amén. “¡Devuélvelo; suéltalo! Tú lo estás llevando allá, a la muerte, y nosotros lo reclamamos. Devuélvelo ahora”.

Así se ejecuta el cumplimiento; restaurándolo nuevamente a su condición natural. Un hombre que está enfermo, un bebé que está enfermo, una mujer que está enferma (¿ven?), están por fuera de su condición natural. Entonces tenemos el derecho de ejercer lo que afirmamos (no es que nosotros lo afirmemos), es una afirmación nuestra por cuanto nos fue dada por Dios: “Por Sus llagas fuimos nosotros curados; Él fue herido por nuestra trasgresión; por Sus llagas fuimos nosotros curados”.

Nosotros ahora tenemos el derecho de hacer que se cumpla esa ley. Y el—el Dador de esa ley, el Espíritu Santo mismo, está aquí, el Agente de Dios, para ver que así sea hecho. Amén.

La restauración del Árbol Novia (62-0422)

También nos reconfortó esta Pepita de Oro:

Si Dios bajara y sin duda alguna me sanara, al instante, mediante un milagro, no sería tan sobresaliente como si yo pudiera ver la promesa de Dios y llevarla en mi corazón. Parado ahí, yo pudiera decir: “Jesús ahora está sanándome, pues he aceptado Su Palabra. Está en mi corazón. En este momento Él está intercediendo por mí ante el Padre. Yo me recuperaré”. Eso es lo que Dios ama. Párese allí en Su Palabra y diga: “¡Así es! Él me está sanando ahora, a diario”.

Creyéndole a Dios (52-0224)

Estas son otras destacables, que escuchamos en la serie Hebreos:

A Dios le gusta traerlo a Ud. a las dificultades. A Él le gusta poner dificultades y ver lo que uno hará al respecto. Así que Él simplemente bloqueó el Mar Rojo, y cuando menos lo pensaron, los llevó marchando directo a este lugar y luego envió a Faraón tras ellos. ¿Ven cómo le gusta hacerlo a Dios? A Él le encanta desplegar Su poder y Su amor. Él es Dios, y a Él le encanta mostrarle a uno Quién es Él.

Hebreos, capítulo tres (57-0901M)

Uds. no deben cuestionar en nada a Dios. Pues, “por Jehová son ordenados los pasos del justo”. Y cada prueba que les viene a Uds., es para examinarlos. Y la Biblia dice que “son más preciosas para Uds. que el oro”. Entonces si Dios les permite unas pocas aflicciones ligeras, recuerden: es para corrección de Uds. “Cada hijo que viene a Dios debe primero ser castigado por Dios, y probado, instruido como hijo”. No hay excepciones, “con todo hijo que viene”. Y estas aflicciones son permitidas o ellas vienen, para ver qué actitud tomarán Uds. ¿Ven? Es Dios, en ese terreno de prueba. La tierra no es otra cosa que un terreno de prueba, y es donde Él está tratando de probarlos a Uds.

Hebreos, capítulo cuatro (57-0901E)

Durante ese periodo también escuchamos estas palabras, que nos infundieron gran fe:

Saben, a veces cuando las personas oran, se cansan. Verdad, ¿papá y mama? ¡Oh, se cansan mucho! El Hermano Branham a veces se cansa tanto que por poco desmayo cuando entro en oración por largos periodos; simplemente me debilito, no como ni nada, por días, y oro y oro y oro, y predico, llego al punto en que por poco desmayo. Y a veces sucede así con las personas. Ese no es momento para rendirse. Siga esforzándose. Dios responderá. Sí, señor. Siga aferrado. Sí, señor.

La enseñanza sobre Moisés (56-0513)

Inspirado en la vida y el sacrificio de Amram, su padre se sintió guiado a llevar a cabo una reunión de oración matutina —diariamente a las 5:00—, dedicada en especial a Grace, pero también a las necesidades de otros creyentes. Esta sesión de oración se extendía por horas, pues los hermanos hacían el sacrificio de ir allí a orar, antes de la jornada laboral. También nos acompañaban hermanas, niños, familias y los que pudieran. Otros participaban en la cadena de oración desde sus casas.

Los días se prolongaron transformándose rápidamente en semanas y luego en meses. Empezó la Navidad del 2015 y Grace aún no se había recobrado; pero, a lo largo de todo, la Palabra seguía infundiendo ánimos. Con la llegada del año 2016, muchos indicios leves de su liberación comenzaron a aparecer. El 2 de marzo, por primera vez en unos 130 días, la Hermana Grace pudo asistir a un servicio de la iglesia, el del miércoles por la noche. No se veía recuperada del todo, pero considerablemente mejor que antes. Fue en el fin de semana de Pascua del 2016 cuando el Señor se manifestó completamente y expulsó las fuerzas de las tinieblas que la oprimían.

Lo recordamos bien. El domingo anterior el Hermano Felix anunció que tenía el sentir de destinar todo el fin de semana de Pascua a orar y ayunar por nuestra hermana e invitó a los que pudieran asistir. Planeábamos pasar el viernes, el sábado y el domingo en la iglesia, pero aún no sabíamos cómo organizar la jornada. Poco después, al día siguiente más o menos, leímos en el sitio web que el Hermano Joseph, tras orar mucho por la semana de Pascua, se sintió dirigido a dedicar los tres días a recordar la crucifixión de nuestro Señor y fijó un horario maravilloso con servicios, cadenas de oración y lectura de escrituras. Correspondió perfectamente con nuestro aguardado fin de semana. No hace falta decir que muy alegres acogimos el horario como lo que nos tenía señalado la voluntad de Dios para el fin de semana. El Hermano Kashif se llevó toda la familia, incluida Grace, para pasar el fin de semana en la iglesia. Esos días la inspiración y la Presencia del Señor se sintieron tan fuertes.

El domingo por la tarde, en el último servicio, toda la familia se dio cuenta de que la respuesta tan esperada a la oración se había manifestado. En el siguiente servicio, el del miércoles por la noche (marzo 30), se proclamó a los creyentes la victoria del Señor, la cual recibieron poniéndose de pie en ovación y con aclamación, exclamaciones de alabanza, gritos y lágrimas. Esa noche, el Hermano Kashif testificó de la experiencia.

Desde entonces, Grace ha retomado sus actividades habituales. Cuida de sus hijos, asiste a los servicios y es la misma que todos conocíamos. Esa crisis, que duró más de 150 días, la dejó exhausta, así que tuvo que reposar durante varios días. La familia aún frecuenta la casa para ayudarla en lo que requiera esfuerzo físico; pero TODO ESTÁ BIEN POR LA GRACIA DE DIOS. El Hermano Kashif, quien suspendió el trabajo por todo el transcurso, ha regresado a su oficina. Hasta sus compañeros de trabajo quedaron asombrados por la liberación. La sesión de oración a las 5:00 a. m. prosigue hasta el día de hoy, aun después de la liberación de nuestra hermana, pues los creyentes han presenciado los resultados de la oración y no quieren perder el impulso de la gran victoria. Además, nuestros eventos para jóvenes han recuperado su ritmo, con fe vigorizada en todos.

Faltan las palabras para plasmar en papel la gravedad de aquella situación y asimismo las palabras de este testimonio no alcanzan a expresar toda nuestra gratitud hacia nuestro Señor Jesús, los creyentes de aquí, los santos de todo el mundo, quienes oraron por nosotros, y el Hermano Joseph, por su solicitud y su oración. De parte del Hermano Kashif y la Hermana Grace, junto con sus niños, su padre, su madre, su familia y los santos de Trinidad, queremos decirles: “Los amamos y que Dios los bendiga”.

Si esto no es un buen “¡buu, diablo!”, ¡entonces qué lo será!

Su familia en Cristo

Trinidad

Esta iglesia de trinidad es un gran ejemplo para todos nosotros. ¿Qué sucedería si la Novia alrededor del mundo se reuniera en unidad como lo hizo esta iglesia? ¡EL RAPTO! ¡Esforcémonos todos hacia esa meta!