Saben, ese el amor de una madre. No importa lo que uno haga, jamás se olvida, el amor de una madre.

Y miren, niños, jóvenes, no me importa de qué se trate; siempre tengan Uds. respeto por su padre y madre. Pienso que de las cosas más horribles que puedo oír decir a los niños o a los jóvenes es: “el viejo” y “la vieja”. Escuchen: ese no es “el viejo” ni “la vieja”, es su papá y su madre. Y algún día cuando los vean salir del cuarto de cabeza, y las ruedas debajo del ataúd suenen, Uds. sabrán entonces que no es “el viejo” ni “la vieja”. Correcto. Cuando oiga al predicar que diga: “La ceniza a la ceniza y el polvo al polvo”, Ud. se dará cuenta que el mejor amigo que Ud. haya tenido en la tierra será sepultado.

El problema es que Ud. se entera demasiado tarde. No gima y llore después, y envíe muchas flores, obséquieselas ahora. Sea un buen muchacho o una buena muchacha.

Pienso que a un muchachito que le gusta pescar y que ama a su madre, es un buen muchacho.

Esa es una verdadera madre. Ella le enseñó los preceptos del Señor. Ella le dijo cómo él debía ser santo. Ella le dijo cómo y qué debía de vivir, y cómo, lo que Dios debía de hacer, lo que haría por él. Y eso se quedó con Moisés todos los días de su vida.

Les diré; lo que necesitamos hoy son más madres buenas chapadas a lo antiguo que oran, y padres para sus hijos. Si tuviéramos eso, sería el mejor apoyo que conozco para desaparecer la delincuencia juvenil.

Sus oraciones aún están sobre el altar de Dios, y los Ángeles de Dios están reunidos esta noche aquí para responder a la oración de esa madre.

El primer predicador que tiene al niño es una madre. Hay cuatro, cinco Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas, Juan y mamá.

Yo pienso que una madre debe ser respetada igual todos los días (correcto), una verdadera madre. Y, pero este día que llaman el Día de la Madre, no es más que una tontería comercial, solo para vaciar a la gente del dinero. Y es una desgracia para mamá: Un día de la madre, una vez por año: “Pues, no vamos a verla, pero le enviaremos un ramito de flores y con eso es suficiente”. Eso no es mamá. ¡Qué cosa! Una verdadera madre es una mujer que uno-una que lo ha criado a uno, y uno la ama, y uno la ve y habla con ella todo el tiempo, le expresa amor todo el tiempo, no solo un día del año.

Ahora, no hay nada más dulce en la tierra, que conozcamos, que una verdadera madre genuina.

Dios sabe que necesitamos más mujeres así hoy. Cuando la feminidad es rota, la columna de la nación es rota. Cuando las mujeres llegan a la condición en que están nuestras mujeres hoy, es una desgracia el comportamiento de nuestras mujeres.

Y, por tanto, una buena esposa o madre que ora, puede hacer más por el Reino de Dios, de rodillas en casa, que a veces un predicador en la plataforma. Es correcto.

Les diré: los pensamientos de una buena madre Cristiana, son un tesoro al corazón humano, el cual nunca se olvida. Dios, danos más madres que lleven a sus hijos y en lugar de enseñarles el baile tap, les lean las historias de la Biblia y les digan del Dios del cielo y la paz. Dios sabe que necesitamos eso ahora por encima de todas las cosas, para la maternidad.

Y Ud. quebrante la maternidad, Ud. ha roto la columna de cualquier nación.

¿Su madre habrá llegado a orar por Ud.? ¡Oh, cuando mi madrecita anciana… la vi entrar a su cuarto a solas cuando no teníamos comida, y arrodillarse y clamarle a Dios! Dios danos más madres así a la antigua, que oran. Esa es la columna de nuestra nación (es correcto.): buenas madres que Dios ha salvado.

Si Ud. tiene una buena esposa, hermano, Ud. debería de respetarla lo más que pueda. Correcto, Ud. debe hacer eso. ¡Una verdadera mujer! Y Uds. niños, si Uds. tienen una verdadera madre que se queda en el hogar y se esfuerza por cuidarlos a Uds., manteniendo sus ropas limpias, enviándolos a la escuela, enseñándoles de Jesús, Uds. deben de honrar a esa dulce madre con todo lo que está en Uds. Uds. deben de respetar a esa mujer, sí señor, porque ella es una verdadera madre.

Uds. saben, un hombre como Moisés, él... -Si yo pudiera darle crédito en algo a su carácter, es porque él tuvo una madre enviada por Dios.

Pero hay algo con respecto a la palmadita de una madre, que parece tomar un—un lugar diferente del que puede tocar cualquier otra cosa; esto es, en esta vida, hablando humanamente.

Pero el día de las madres debería de ser cada día. No mandarle un montón de flores en el Día de las Madres, sino amarla y cuidar de ella trescientos sesenta y cinco días y noches, durante el año.

Una madre es tan maravillosa. Uds. saben, la primera que lo recibe a uno, en esta vida, es su madre. Nadie lo puede tocar a uno, porque uno ha sido concebido, y ella lo lleva a uno bajo su corazón. Y ella es la primera en conocerlo a uno, y la primera, en esta vida, en—en cargarlo. Luego, cuando uno nace, ella es una de las primeras manos que lo toca y le limpia a uno las lágrimas de los ojos. Ella es la primera en darle palmaditas y en amarlo, y en arrullarlo a uno, en esta vida, es su madre. Ahora, yo pienso que no hay suficiente honor que le pudiéramos dar a una madre.

Una madre es la primera que está con el niño, y ella tiene una gran responsabilidad sobre lo que ese niño va a ser, se basará en la forma en que la madre inicie a ese niño en el camino que debe de recorrer. La madre tiene la responsabilidad, de Dios, de poner a ese niño en el camino correcto. Y yo pienso que por eso es que las madres tienen un pequeño toque especial.

Susanna Wesley era madre de diecisiete hijos. Ella no tenía lavadoras de platos para hundirles el botón, y-y llaves que girar para abrir el agua, y con todos esos hijos, ella podía pasar dos y tres horas al día en oración, rodeada de esos diecisiete hijos. De ese pequeño nido de pajaritos vino un John y Charles que estremecieron al mundo. Nosotros necesitamos más madres así con tiempo para enseñarles a sus hijos acerca de Dios.

Pero uno de los más grandes, y en mi opinión, el presidente más grande que hayamos tenido en esta nación fue Abraham Lincoln. Ahora, no porque él era un Republicano, sino porque él fue lo que fue, un hombre piadoso. Y él fue criado, y él... -para servir a Dios. Y él dijo: “Si hay algo - que quiero alabar”, dijo él, “o por lo que mi vida fue influenciada, fue una madre piadosa la cual me enseñó a orar y a conocer a Jesús como mi Salvador”.

“El Día de las Madres”, cantidades de flores. Bueno, cada día debería ser un día honorable para la madre. Si ella está lejos en algún lugar, anciana, vaya a verla. Eso significará más que todas las flores que se le puedan enviar, o cualquier otra cosa.

Moisés sabía que él había sido criado para liberar a Israel; él había aprendido eso de su madre.